Los pactos econ¨®mico-sociales y el problema vasco, en consultas Su¨¢rez-Felipe Gonz¨¢lez-Carrillo

El problema pol¨ªtico planteado por la reclamaci¨®n vasca de los derechos forales, as¨ª como las posibilidades de cara a una negociaci¨®n de pactos econ¨®mico-sociales y la ?salida? del per¨ªodo constitucional, constituyen los temas fundamentales de las conversaciones mantenidas por el presidente Su¨¢rez con los secretarios generales del PSOE y del PCE. El primero de ellos, Felipe Gonz¨¢lez, cen¨® con Su¨¢rez en la noche del pasado mi¨¦rcoles, y Santiago Carrillo visit¨® al presidente en la tarde de ayer, despu¨¦s de un encuentro mantenido por la ma?ana con el vicepresidente Fernando Abril.

Ni el presidente ni sus interlocutores han filtrado apenas informaci¨®n en torno a esta ronda de conversaciones, que fue precedida por la entrevista Felipe Gonz¨¢lez-Santiago Carrillo ya conocida. Adem¨¢s, el l¨ªder socialista march¨® ayer por la ma?ana, a Malta y, por tanto, no estuvo presente en la reuni¨®n que la ejecutiva de su partido celebr¨® por la tarde.No obstante, distintas fuentes creen saber que las conversaciones han definido posiciones en torno a las f¨®rmulas pol¨ªticas que habr¨¢n de adoptarse tras la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n -sin que se haya avanzado sustancialmente-, al mismo tiempo que permiten constatar la gran preocupaci¨®n existente por el problema vasco. Sin embargo, parece que tanto Su¨¢rez como Felipe Gonz¨¢lez no van a intervenir directamente en la soluci¨®n de este tema, y ser¨¢n las personas que hasta ahora han participado en consultas y negociaciones -Fernando Abril y Alfonso Guerra, esencialmente- los que se responsabilizar¨¢n de buscar soluciones.

La postura del PSOE sobre la disposici¨®n adicional a la Constituci¨®n no es del todo clara, ni parece que exista una decisi¨®n definitiva; una situaci¨®n similar se presenta en la UCD, cuyos principales portavoces han repetido en las ¨²ltimas horas, en p¨²blico y en privado, que la citada disposici¨®n no puede mantenerse tal como est¨¢. Se detecta cierto nerviosismo, tanto en la direcci¨®n de PSOE como en la del partido gubernamental y en el propio Gobierno en torno a dicha cuesti¨®n.

Santiago Carrillo y Felipe Gonz¨¢lez hablaron tambi¨¦n del problema vasco y de los pacto econ¨®mico-sociales que el Gobierno desea establecer, y que el PCE est¨¢ interesado igualmente en poner en marcha ?siempre que no se trate de un mero pacto social?. Carrillo y el vicepresidente segundo del Gobierno, Fernando Abril, se encontraron ayer igualmente en una reuni¨®n de la junta de portavoces del Congreso.

Los an¨¢lisis del PSOE y del PCE no parecen coincidentes respecto a la posibilidad de realizar el pacto citado; los socialistas estiman que el pacto de la Moncloa fue elaborado por las fuerzas pol¨ªticas en base a que en aquella ¨¦poca ?no exist¨ªan sindicatos elegidos democr¨¢ticamente ?, y porque entonces hac¨ªa falta un acuerdo que consolidase la democracia.

Ahora, cuando est¨¢ a punto de concluir -con la Constituci¨®n- esta primera etapa de la consolidaci¨®n democr¨¢tica, ya no tiene sentido un acuerdo como el firmado en la Moncloa.

El PCE tambi¨¦n dice que el acuerdo no deber¨ªa ser ahora como el de la Moncloa, puesto que el fallo principal del mismo -seg¨²n el an¨¢lisis comunista- es que no se cre¨® un ¨®rgano de seguimiento y control, que habr¨ªa permitido a los firmantes del pacto participar directamente en la aplicaci¨®n de las medidas previstas. El PCE insiste en que ese ¨®rgano de control, tambi¨¦n llamado tribunal de garant¨ªas, ser¨ªa imprescindible, y en ese caso el pacto deber¨ªa englobar tanto a las fuerzas sindicales como a los partidos pol¨ªticos.

Las divergencias PSOE-PCE son directamente explicables por su propia fuerza parlamentaria y por la influencia de que cada partido dispone en la central sindical de su campo respectivo: el PSOE es el primer partido y UGT el segundo sindicato; el PCE es el tercer partido del pa¨ªs, a gran distancia parlamentaria de los dos principales, y en cambio Comisiones Obreras constituye la primera fuerza sindical.