Atocha: el sumario de la transici¨®n

Hace ahora un a?o y ocho meses que lo que pasar¨ªa a llamarse la ?matanza de Atocha? conmovi¨® al pa¨ªs. Un a?o y ocho meses despu¨¦s el sumario abierto para investigar el caso todav¨ªa no ha concluido y, si se tienen en cuenta las pruebas cuya pr¨¢ctica est¨¢ pendiente, su conclusi¨®n puede demorarse un a?o o dos m¨¢s. Se dir¨ªa que sobre este sumario ha incidido de manera negativa la situaci¨®n confusa y no definida que implica todo per¨ªodo de transici¨®n pol¨ªtica. Y ello, a pesar del esfuerzo y del inter¨¦s por impulsar la investigaci¨®n mostrados por la acusaci¨®n particular, representada por siete competentes letrados, uno de ellos en representaci¨®n del Colegio de Abogados de Madrid.Algunas de las pruebas, concretamente la declaraci¨®n a petici¨®n de la acusaci¨®n particular de conocidos l¨ªderes ultraderechistas, ha comenzado a practicarse m¨¢s de un a?o despu¨¦s de que se hubiera solicitado su realizaci¨®n. Para conseguirlo ha sido necesario interponer recurso tras recurso, hasta que la decisi¨®n superior de la Audiencia Nacional consider¨® procesalmente correcta la prueba solicitada. Pero a estas alturas, un a?o y ocho meses despu¨¦s de la matanza, cabe preguntarse si la prueba va a tener la eficacia que hubiera tenido en su momento. Esto mismo cabe preguntarse con m¨¢s raz¨®n sobre las otras pruebas todavia pendientes, cuya pr¨¢ctica se efectuar¨¢ todav¨ªa con m¨¢s retraso.

Ante esta lentitud es razonable pensar si al sumario de Atocha no le va a ocurrir lo que a la mayor¨ªa de los sumarios por terrorismo abiertos en este pa¨ªs durante los ¨²ltimos a?os: que no se ver¨¢ en juicio. Aunque en el caso del sumario de Atocha esta alternativa puede parecer en principio poco viable, dado que ya est¨¢n detenidos los presuntos autores, al no ser que un hecho o decisi¨®n exterior al ¨¢mbito de la justicia la haga posible.

A veces, el retraso o la lentitud han podido parecer imputables a la propia acusaci¨®n particular, la parte m¨¢s interesada en principio en la rapidez de la investigaci¨®n. Esto ha ocurrido con el actual aplazamiento de las declaraciones de los testigos ultr¨¢derechistas, como consecuencia de la insistencia de la acusaci¨®n particular en que no est¨¦ presente en los ¨ªnterrogatorios,la defensa de los procesados. Esta insistencia, aparte las razones legales que la avalan, no contradice el principio de la asistencia letrada al detenido, porque son dos caras distintas. La declaraci¨®n de los testigos ultraderechistas responde al af¨¢n de investigar los hechos y sus posibles conexiones y es esencial, en aras de la propia investigaci¨®n, mantener el secreto de las mismas para los procesados. Efectivamente de la citada declaraci¨®n pueden derivarse la pr¨¢ctica de otras pruebas, por ejemplo, un careo, las cuales pueden ser neutralizadas por la defensa de los procesados si est¨¢ previamente informada. Por otra parte, esta facilidad dada ahora.a la defensa nunca se puso en pr¨¢ctica en el ¨¢mbito del tristemente c¨¦lebre Tribunal de Orden P¨²blico, enel que los abogados defensores de los presos pol¨ªticos de entonces no ten¨ªan acceso al conocimiento de los sumarios en fase de instrucci¨®n, ni pod¨ªan estar presentes en la pr¨¢ctica de las diligencias.