Discrepancias entre Washington y Jerusal¨¦n sobre las colonias judias

Pese a las intensas consultas celebradas estos d¨ªas entre la Casa Blanca y la delegaci¨®n israel¨ª que particip¨® en la conferencia de Camp David, no se ha conseguido un acuerdo sobre el tema de las colonias de poblaci¨®n jud¨ªa en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania. Estas diferencias han retrasado el intercambio de cartas previsto en la cumbre y pueden tener graves consecuencias para el desarrollo del acuerdo-marco sobre el conflicto de Oriente Pr¨®ximo que, por otra parte, ha sido rechazado incluso por los pa¨ªses ¨¢rabes moderados.El primer ministro israel¨ª, Menahem Begin, insiste en que ¨¦l s¨®lo se comprometi¨® a detener la creaci¨®n de nuevas colonias durante los tres meses que tardar¨¢ en negociarse un tratado de paz con Egipto y, te¨®ricamente, en prepararse elecciones para un gobierno aut¨®nomo en Cisjordania y Gaza.

Por su parte, la Casa Blanca asegura que Begin se comprometi¨® a no establecer nuevos asentamientos durante las negociaciones y a que durante el per¨ªodo de transici¨®n las partes negociadoras decidan sobre las nuevas colonias.

Algunas notas y borradores de las reuniones de Camp David sobre este aspecto fueron mostradas a los periodistas el pasado mi¨¦rcoles por funcionarios norteamericanos, en apoyo de su tesis. Esto irrit¨® a Begin, quien asegura que existe una campa?a de la Casa Blanca y los medios de comunicaci¨®n para hacerle aceptar ahora lo que nunca acept¨® en las discusiones de la cumbre.

Mientras sigue sin resolverse esta disputa, el secretario de Estado norteamericano consegu¨ªa escaso ¨¦xito en sus gestiones antes los reyes Hussein y Jaled y ve¨ªa suspendida su visita a Siria de forma repentina. El Gobierno de Damasco, que critic¨® duramente los acuerdos-marco de Camp David, acept¨® en principio la visita de Cyrus Vance, pero decidi¨® ayer posponerla hasta el domingo, una vez terminada la ?cumbre de la f¨ªrmeza?.

S¨®lo parece viable en las presentes circunstancias, que de la cumbre patrocinada por Jimmy Carter salga un tratado de paz bilateral entre Egipto e Israel. El presidente Sadat ha expresado su intenci¨®n de seguir adelante con este acuerdo, que devolver¨ªa a su pa¨ªs la pen¨ªnsula del Sina¨ª, y eliminar¨ªa buena parte de los gastos militares. Para Begin, un tratado con Egipto just¨ªfica de sobra los trece d¨ªas de negociaciones en Camp David. Israel no tiene, en efecto, grandes problemas para devolver un territorio sobre el que no tiene reivindicaciones ?hist¨®ricas? y obtendr¨ªa a cambio la paz con el m¨¢s poderoso de sus vecinos ¨¢rabes y, por tanto, las manos libres en los otros frentes.