El Barcelona, derrotado por Juanito y sus propios errores

El Real Madrid volvi¨® a derrotar al Barcelona en ¨¦l Bernab¨¦u, y aunque no lo hizo por el rotundo 4-0 de la ¨²ltima ocasi¨®n, poco le falt¨®. La ¨²nica diferencia fue que no jug¨® tanto como entonces ni su rival tuvo aquella cadena de errores, aunque s¨ª los ?suficientes?. El campe¨®n, sin necesidad de arrollar, encontr¨® en Juanito a su mejor organizador y al hombre que dio los tres goles del triunfo. El Barcelona, que empez¨® marcando en su ¨²nica jugada de peligro de toda la primera parte, jug¨® de forma demasiado conservadora, con exceso de retenci¨®n de bal¨®n, y eso le perdi¨®. Su entrenador, Muller, cometi¨®, adem¨¢s, el error de no sacar a Heredia hasta despu¨¦s del descanso, con lo que Krankl s¨®lo pudo tener con su ayuda dos detalles en la segunda parte.El partido Madrid-Barcelona, al menos en su primera fase, fue a base de acelerones. Hubo buen juego, pero s¨®lo a r¨¢fagas. Los dos equipos se tem¨ªan, l¨®gicamente, y s¨®lo la mayor velocidad de ejecuci¨®n madridista le bast¨® para imponerse. Pero lo curioso es que no fue a base de sus centrocampistas. Stielike estuvo demasiado ocupado de Neeskens, al que ?perdi¨®? en el primer gol azulgrana, y Wolff, tan oscuro como siempre, en esta ocasi¨®n contagiado por S¨¢nchez. S¨®lo Del Bosque, pese a su lentitud, intent¨® el juego del gato y el rat¨®n con Asensi, pues ambos prefirieron m¨¢s veces irse por sus respectivas izquierdas para tener campo libre. El lento jugador madridista al menos centr¨® sobre puerta alguna vez y encontr¨® la sufrida cabeza de Santillana. A los cuatro minutos, por ejemplo, el monta?¨¦s pic¨® un bal¨®n de oro para Juanito, que qued¨® solo, y el malague?o cometi¨® su ¨²nico gran fallo de toda la noche. En realidad se iba a tomar desp¨²¨¦s una cumplida revancha.

El gol del Barcelona no fue m¨¢s que un ejemplo de la habilidad de sal¨®n a cargo de Rexach y Neeskens. Este fallar¨ªa demasiado despu¨¦s, sin mostrar su empuje habitual siquiera, y ?Charly? demostrar¨ªa, por en¨¦sima vez, que fuera de su casa, sin faltas que lanzar, es un completo y rniedoso in¨²til. El Madrid sigui¨® su juego sin inmutarse y el Barcelona, tal vez, crey¨® que podr¨ªa marcar alg¨²n otro gol al contraataque Pero lo pens¨® sin base, pues su excesiva lentitud al contraataque (Esteban es m¨¢s ruido que nueces y s¨®lo con ¨¦l poco pod¨ªa hacer Krankl) permiti¨® a la defensa blanca lucirse tanto o m¨¢s que el d¨ªa del Valencia. La zaga azulgrana s¨ª tuvo que esforzarse y sin llegar a solucionar bien las cosas. A los veinte minutos el fallo fue de Jensen, a pase magn¨ªfico de un Santillana muy entonado tambi¨¦n, y a los veintid¨®s Artola salv¨® junto al poste izquierdo un saque de falta envenenado a cargo de Juanito. Este, incre¨ªblemente, lo empezaba a hacer todo en el Madrid.

El c¨®rner que dio origen al primer gol fue muy bien sacado, .aunque colabor¨® Artola con su fallo. Pero la jugada del segundo result¨® admirable y no s¨®lo puso a su equipo en ventaja, sino que desmoron¨® al Barcelona, que pas¨® de vencedor a vencido en s¨®lo cuatro minutos. Por si eso hubiese sido poco, su mort¨ªfero pase del tercero, cuando el Barcelona hab¨ªa dado entrada a Heredia y planteaba a¨²n sus operaciones de asalto, fue definitivo. A partir de ese momento todo fue f¨¢cil para el Madrid, que incluso tuvo suerte en dos preciosas jugadas del argentino a las que Krankl puso la r¨²brica de su clase con dos tiros que merecieron mejor suerte. Miguel Angel tambi¨¦n se luci¨® a disparo de S¨¢nchez . Sin embargo, la batalla ya estaba perdida para el Barcelona. Wolf no marc¨® de milagro al meter el pie demasiado a un bal¨®n, que roz¨® el larguero tras gran jugada de Pirri -incluso ¨¦l- y Artola salv¨® en tres salidas, ante Santillana, Stielike y Aguilar, otros tantos goles.

Incre¨ªblemente, la falta de buen juego en el centro del campo blanco ni se not¨®, porque la inhibici¨®n de Rexach, la posici¨®n demasiado retrasada de Neeskens y la oscuridad -de por s¨ª natural- pero exagerada esta vez, de Asensi y S¨¢nchez, no supieron sacar el provecho. Incluso dejaron vendida a una defensa que se vio desbordada por los ataques desde atr¨¢s de ese gran jugador recuperado que se llama Juanito. Al menos, algo hay seguro para Yugoslavia.