El Parlamento israel¨ª aprueba la evacuaci¨®n de sus colonias en el Sina¨ª
El Parlamento (Knesseth) israel¨ª aprob¨® ayer los acuerdos firmados en Camp David y la evacuaci¨®n de las colonias jud¨ªas del Sina¨ª. Durante todo el d¨ªa y parte de la noche se sucedieron los diputados en la tribuna para analizar el contenido de los acuerdos, para explicar y explicarse, para justificar su voto.
?Momento decisivo?, ?debate hist¨®rico?, ?voto desgarrador?, ?ocasi¨®n ¨²nica?. Los adjetivos se agolpaban en la boca de los oradores para calificar esta jornada excepcional en la historia del pueblo de Israel.Sin embargo, en ning¨²n momento hubo duda sobre el resultado de la votaci¨®n. Desde el primer momento se sab¨ªa que por lo menos ochenta diputados, de los 120 que componen la Knesseth, iban a pronunciarse a favor de la moci¨®n presentada el lunes por el primer ministro, Begin para limpiar el camino hacia la firma del tratado de paz con Egipto.
?Por qu¨¦ entonces todas esas palabras inflamadas y esos discursos dram¨¢ticos de elocuencia apasionada? El hecho es que el mi¨¦rcoles 27 de septiembre el Parlamento israel¨ª fue el teatro de un verdadero sicodrama nacional. Cada diputado no s¨®lo ha volado con toda su alma y consciente, sino que cada orador ha hablado desde el fondo de su coraz¨®n y ha puesto al desnudo sus sentimientos, revelando sus temores, sus esperanzas.
El debate ha sido tanto m¨¢s aut¨¦ntico por cuanto los diputados no hablaban en nombre de sus respectivos partidos (la disciplina partidaria no ha sido aplicada), sino en su propio nombre. De ah¨ª la importancia del voto final, mucho m¨¢s significativo que la l¨ªnea divisoria de partidarios y adversarios de los acuerdos de Camp David, que ha recorrido a todos los partidos.
Begin recibi¨®, iron¨ªa del destino, las cr¨ªticas m¨¢s violentas de los diputados de su propio partido y fue cubierto de elogios, con matices bien es cierto, por los diputados de la oposici¨®n laborista. Incluso en el monolitismo del grupo comunista hubo un fallo, y un diputado se atrevi¨® a abstenerse cuando sus amigos pol¨ªticos hab¨ªan decidido votar en contra de los acuerdos.
Sin embargo, el hecho m¨¢s significativo de esos debates es que fueron un campanazo para ciertos tab¨²es pol¨ªticos. Por primera vez se escuch¨® en el Parlamento a diputados m¨¢s bien conservadores, alejados de toda concepci¨®n de izquierda, justificar su opci¨®n pol¨ªtica en favor de la evacuaci¨®n de los colonos jud¨ªos instalados en el Sina¨ª, no solamente porque esa era la condici¨®n ?sine qua non? de la paz con Egipto, sino porque ecos colonos se encuentran en una ?tierra ajena que hemos conquistado durante la guerra?, como dio el diputado Hillel Zeidel del Likud.
Varios diputados, entre ellos el antiguo ministro de Asuntos Exteriores Abba Eban, invitaron al primer ministro, Begin, a ?no repetir nunca mas el error de decir que no vamos a evacuar nunca este o el otro territorio...?.
El diputado laboralista Yosi Sarid exhort¨® directamente al primer ministro israel¨ª a dejar de ?inyectarnos en las venas el veneno tranquilizante y enervante de una m¨ªstica nacionalista superada y suicida? y a comprender que ?dejando para m¨¢s tarde el reconocimiento de lo inevitable del derecha de los palestinos a la autodeterminaci¨®n nacional s¨®lo se prepara a nuevos problemas pol¨ªticos?.
Ese nuevo tono, lleno de lucidez, anuncia quiz¨¢ el comienzo de la erosi¨®n del famoso ?consenso nacional? anexionista que suscriben todav¨ªa un gran n¨²mero de diputados del Likud (de Begin), del partido nacional religioso (Gush Emunim), de la oposici¨®n laboralista o de hombres del antiguo ministro del Exterior Igal Allon que rechazan la evacuaci¨®n de las colonias jud¨ªas del Gol¨¢n sirio o Cisjordania.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.