El futuro de las universidades laborales

Desear¨ªa hacer algunas precisiones a la informaci¨®n publicada por EL PAIS el pasado 19 de septiembre, bajo el t¨ªtulo Las universidades laborales no pasar¨¢n a depender del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia.

El autor del art¨ªculo parece tener un cierto empe?o en presentar a la opini¨®n p¨²blica un sombr¨ªo futuro para el alumnado de las universidades laborales si ¨¦stas se integran en el MEC, que es su destino l¨®gico y natural. Y yo pregunto al articulista ?no ir¨¢n todos nuestros alumnos al Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia, aunque las universidades laborales no se integren en ¨¦l?, ?podr¨¢ el MEC crear de la noche a la ma?ana 40.000 puestos escolares a todos los niveles si nuestros centros abandonan a sus alumnos actuales?

Existe el rumor sobre la posible utilizaci¨®n de estos centros para las ensenanzas especiales de subnormales, rninusv¨¢lidos. etc¨¦tera, dentro del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social. Este rumor ha sido presuntamente alentado por la Delegaci¨®n del Servicio de Universidades Laborales, que no tendr¨ªa raz¨®n de seguir existiendo si pas¨¢ramos al MEC. Ya antes hab¨ªa intentado desesperadamente llevar las universidades laborales al Ministerio d¨¦ Trabajo, sin, ¨¦xito. Esta idea. tan conveniente para la Delegaci¨®n de Universidades Laborales. es tan absurda como intentar transformarlos hospitales de la Seauridad Social en centros de ense?anza media sin tener en cuenta los intereses de los enferinos. del personal f,acultativo y auxiliar. ni las necesidades reales del pa¨ªs. Las ens¨¦?anzas especiales requieren edificios, instalaciones, equipos y personal muy especializados. Y como en nuestros centros todo ha sido orientado hacia las ense?anzas regladas normales, la implantaci¨®n de las ense?anzas especiales s¨®lo podr¨ªa hacerse despu¨¦s de incinerar los magn¨ªficos edificios, laboratorios y bibliotecas actuales con el alumnado y el personal dentro.

Por ¨²ltimo, hay que aclarar al articulista que el futuro del personal no -es tan incierto como ¨¦l lo presenta. Los 5.000 trabajadores de universidades laborales tuvieron que superar las correspondientes oposiciones convocadas en el BOE para acceder a puestos de tra ajo muy bien definidos, y no est¨¢n, por tanto, sujetos a contrato laboral. Lo que preocupa realmente al personal en estos momentos -y deber¨ªa tambi¨¦n preocupar a 40.000 padres de familia de escasos ingresos- es el hecho de que a¨²n no se hayan arbitrado presupuestos para que el curso coinience normalmente a primeros de octubre. De forma que los 40.000 alumnos de las universidades laborales a¨²n no han recibido, notificiaci¨®n para incorporarse a los centros -a pesar de hab¨¦rseles concedido beca para este curso- porque no hay dinero. Esperamos qu¨¦ esos fondos se improvisen pronto, porque el curso empieza dentro de diez d¨ªas. Tambi¨¦n esperamos que no se improvise una soluci¨®n para el futuro de las universidades laborales sin contar con los que en ellas trabajamos, y que su destino sea debatido en las Cortes. En cualquier caso, estos centros se creitron para la promoci¨®n de los trabajadores, se costearon con el dinero de los trabajadores. y abora deben ser ¨¦stos. a trav¨¦s de sus representantes, que son las centrales sindicales, los que decidan si su funci¨®n sigue siendo necesaria o no para la educaci¨®n de los hijos de los trabajadores m¨¢s modestos, que, de otra forma, nunca tendr¨¢n acceso a los niVeles educativos no gratuitos.R