Sometida a refer¨¦ndum popular la construcci¨®n de una central nuclear en Andenne
Unos 20.000 electores, de los municipios belgas de Andenne y Ohey, ser¨¢n invitados a pronunciarse el pr¨®ximo domingo, por refer¨¦ndum, a favor o en contra de la construcci¨®n de una central nuclear en su territorio. Es la primera vez en B¨¦lgica que se consulta a la poblaci¨®n antes de decidir la implantaci¨®n de una nueva unidad nuclear. Sin embargo, a pesar que todos los sondeos dan una amplia victoria a favor del ?no?, el Gobierno, por v¨ªa de su ministro del Interior, recuerda que se tratar¨¢ de un opini¨®n consultiva que no condicionar¨¢ la decisi¨®n final de construir o no la pol¨¦mica central.
Situada a unos setenta kil¨®metros de Bruselas y cerca de la ciudad de Namur (en la zona valona belga), la peque?a ciudad de Andenne vive hoy a todos los niveles la batalla dial¨¦ctica entre Promotores del nuclear y ecologistas. Batalla desproporcionada, ya que mientras Intercom, sociedad promotora, dedic¨® m¨¢s de diez millones de francos belgas (veinticuatro millones de pesetas) a la campa?a propugnando la abstenci¨®n -que equivale a confirmar la voluntad de crear la central- los movimientos ecologistas y el propio consejo municipal de la ciudad destinaron unos 500.000 francos belgas (1.200.000 pesetas) en su campa?a contra el proyecto.Claude Eerdekens, alcalde de Andenne (socialista), encabeza la campa?a contra la central nuclear. Por varias razones, porque Andenne se encuentra a s¨®lo veinte kil¨®metros de Tihange -donde hay dos unidades nucleares que han originado accidentes leves de contaminaci¨®n radiactiva estos ¨²ltimos meses-, porque el proyecto supone la destrucci¨®n de una amplia zona verde, porque, en definitiva, B¨¦lgica cuenta ya con el 25% de energ¨ªa el¨¦ctrica de origen nuclear (contra 8,2% en Estados Unidos, 10% en Francia, 7,3% en la RF de Alemania) y las previsiones para 1985 son de cubrir la mitad del consumo el¨¦ctrico con el ¨¢tomo, lo que representa una de las proyecciones m¨¢s altas del mundo.
El consejo pastoral apoya los defensores del ?no?. Las cr¨ªticas van orientadas a la falta de proyectos para investigar y aplicar otras formas de energ¨ªa y al coste de 25.000 a 30.000 millones de francos belgas (unos 70.000 millones de pesetas) que podr¨ªan destinarse a crear nuevos puestos de trabajo en esta zona de la Valonia.
El Gobierno se reserva la ¨²ltima palabra
Los responsables de Intercom defienden su proyecto con el reparto masivo de folletos explicativos que demuestran los aspectos positivos de la energ¨ªa nuclear y los beneficios econ¨®micos que representar¨¢ para la regi¨®n. Consideran que, de todas formas, su decisi¨®n final de construir la nueva central en Andenne no es definitiva. Ser¨¢n los organismos p¨²blicos nacionales -el Parlamento y el Gobierno- quienes definan en ¨²ltima-instancia la validez del proyecto. No cuentan las opiniones locales para un programa energ¨¦tico que beneficia, seg¨²n Intercom, el conjunto de la sociedad belga. ?S¨®lo si se supera el porcentaje de un 65% de votos en contra podr¨ªa reconsiderarse el proyecto?, seg¨²n los promotores.Conscientes de la necesidad de un ?no? masivo, el consejo municipal y los ecologistas invitan a toda la poblaci¨®n a expresar su opini¨®n. Incluso se han repartido folletos y boletines de voto en lenguas extranjeras, para conocer la opini¨®n de los emigrantes. Lo que no deja de resultar curioso, al ser la primera vez que se deja opinar al emigrante.
El alcalde Eerdekens espera un 80% de votos en contra. Los responsables del Front Anti-Nuclear opinan que m¨¢s del 70% de votos en contra ser¨¢ un ¨¦xito, entre sesenta y setenta un fracaso y alrededor del 50% un Verdadero fracaso. El refer¨¦ndum no est¨¢ legalizado en la Constituci¨®n belga. S¨®lo el voto electoral, legislativo o municipal, es obligatorio. El Gobierno, en este caso, adopta una t¨¢ctica de respetar la libertad de expresi¨®n democr¨¢tica, de sus ciudadanos, pero se reserva la ¨²ltima palabra. De lo contrario, ?c¨®mo evitar que si ma?ana los andennenses dicen ?no?, en el futuro no sean otros municipios los que se pronuncien tambi¨¦n contra la extensi¨®n de la energ¨ªa nuclear?
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