La autoridad cumpli¨® con su deber al suspender la corrida de Las Ventas

La corrida del domingo en Las Ventas, en la que D¨¢maso G¨®mez se iba a despedir de la afici¨®n madrile?a lidiando, como ¨²nico espada, seis toros de Manuel S¨¢nchez Cobaleda, fue suspendida por la autoridad. La causa, seg¨²n anuncio que se hizo p¨²blico, fue el incumplimiento, por parte de la empresa, del art¨ªculo 49 del vigente reglamento taurino.

Este art¨ªculo (aunque conviene advertir que es impreciso) entre otras cuestiones determina que no podr¨¢n incluirse m¨¢s de dos ganader¨ªas. Por festejo anunciado. Y, al parecer, en el reconocimiento hab¨ªa toros de tres hierros, que acabaron siendo cuatro, pues uno de los ejemplares, falto de peso, fue sustituido por otro del conde de Mayalde.Hay una versi¨®n seg¨²n la cual aun que los hierros fueran distintos (de los hermanos Mar¨ªa, Pilar y Manuel S¨¢nchez Cobaleda) la ganader¨ªa es una sola, propiedad, precisamente, de este ¨²ltimo, a cuyo nombre se hab¨ªa anunciado la corrida.

Nuestra informaci¨®n es, sin embargo, que Mar¨ªa S¨¢nchez Cobaleda est¨¢ inscrita en el registro oficial de ganader¨ªas como ganadera, cuyos toros lidia bajo la r¨²brica Terrubias, y Pilar lo mismo, utilizando el nombre ganadero de Salamanca. De forma que no se trata s¨®lo de hierros distintos, sino de ganader¨ªas distintas tambi¨¦n.

En este caso, y a salvo las imprecisiones del art¨ªculo 49 a las que antes hac¨ªamos menci¨®n, la autoridad obr¨® correctamente al no autorizar esta mezcla de firmas ganaderas, con el agravante por parte de la empresa de que no hab¨ªan sido anunciadas al p¨²blico. El cartel no debi¨® decir toros de Manuel S¨¢nchez Cobaleda, sino dos toros de Manuel S¨¢nchez Cobaleda, dos de ?Salamanca? y dos de ?Terrubias?, como parece que era el caso. Y luego, tras el reconocimiento, la entrada del toro sustituto, propiedad de Mayalde.

Por un despacho de Efe y declaraciones que hizo D¨¢maso G¨®mez a un redactor de EL PA?S sabemos que con esta mezcla de hierros y a nombre todos de Manuel S¨¢nchez Cobaleda se han celebrado corridas en otras plazas, por ejemplo la de Barcelona. Pero ¨¦ste no es argumento v¨¢lido ni da derechos al ganadero para proceder impunemente en todas partes.

Para la corrida del domingo hab¨ªa verdadera expectaci¨®n y al parecer la venta de localidades fue abundante. Se deduce de aqu¨ª que la suspensi¨®n caus¨® un serio contratiempo a miles de aficionados. Cientos de ellos expresaban su desconcierto y su indignaci¨®n en la calle de la Victoria, a mediod¨ªa del domingo, y muchos m¨¢s en los alrededores de la plaza de Las Ventas. minutos antes de la hora fijada para el comienzo del festejo, pues gran parte de los espectadores se enteraron de la suspensi¨®n al llegar al coso.

Pero la responsabilidad no se debe atribuir a la autoridad, que cumpli¨® con su deber, sino a la empresa, que una vez m¨¢s ha olvidado sus obligaciones -no dudamos que la malicia en esta ocasi¨®n. pero ser¨¢ entonces por igrancia- con lo cual ha dado otra muestra de incompetencia para continuar con el arrendamiento de un coso cuya categor¨ªa debe ser la que tuvo siempre -la de primera plaza del mundo- y tiene riesgo de perder con esta mala administraci¨®n.

Esperamos de la autoridad que en todos los art¨ªculos del reglamento actuar¨¢ con la misma precisi¨®n con que ha interpretado el 49.