Porta se qu¨¦do sin el Mundial-82

Pablo Porta se ha ido a llorar sus penas a Zagreb. Pablo Porta, con su inefable Kubala al lado, tratar¨¢ de olvidar en Yugoslavia el rev¨¦s que ha sufrido respecto a sus planes de organizaci¨®n del Mundial. Hace tan s¨®lo tres meses Porta insist¨ªa en que su montaje, sus comisiones mundialistas, su lista de amiguetes era la id¨®nea y la que iba a llevar adelante, el Mundial 82. Cuando le quitaron al ex presidente zaragocista Zalba de la pomposa presidencia mundialista no quiso entender el hecho como un aviso. Porta, que ya hab¨ªa prometido sedes y cargos, se ha convertido en una pieza m¨¢s, y no la m¨¢s importante, del comit¨¦ del Mundial-82. El tema ya est¨¢ centrado.

Siempre he tenido a Porta como hombre h¨¢bil, pero en el tema del mundial no entiendo por qu¨¦ extra?as razones se ha mostrado poco maniobrero. Lo de contar a cuatro amigos que ¨¦l hab¨ªa ofrecido a Saporta la presidencia del mundial ha sido un recurso de ¨²ltima hora. Lo ha usado cuando ha corrido el peligro de convertirse en gobernador civil para que Saporta pudiera manejarse a sus anchas.Estaba cantado que la organizaci¨®n del Mundial no pod¨ªa estar en manos de los hombres de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol. Porta no lo vio. O a lo mejor no lo quiso ver, por si colaba. Durante meses, en sus relaciones con determinados clubs, por aquello de las negociaciones futbol¨ªsticas en las que necesitaba apoyo, prometi¨® sedes y subsedes y hasta dej¨® que se produjera alguna que otra pol¨¦mica, porque, como siempre en este pa¨ªs, todos quieren m¨¢s que nadie. Ahora, en el decreto que publicar¨¢ el Bolet¨ªn Oficial del Estado, aparece incluso un representante del Ministerio de las Regiones.

Raimundo Saporta, con todo su nombramiento del BOE, no va a imponer esos criterios futbol¨ªsticos que pretend¨ªa Porta para la designaci¨®n de las sedes. Porque quiere diecis¨¦is selecciones y Saporta acepta las veinticuatro. En la negociaci¨®n con la FIFA entra la posibilidad de una nueva f¨®rmula: la invitaci¨®n a dos selecciones o el torneo de repesca para que el montaje de los grupos permita clasificar a los que interesan. Saporta en esto de los grupos ya tiene sobrada experiencia a trav¨¦s del baloncesto. En lo de que al Madrid le tocaran el Limasol y otros compa?eros m¨¢rtires, tambi¨¦n. Saporta en estos bombos falla menos que Ram¨ªrez cuando la Copa hay que jugarla por proximidad geogr¨¢fica.

El Ministerio de las Regiones est¨¢ en el Mundial para templar autonom¨ªas. Los dem¨¢s, para ayudar a esclarecer las conveniencias de que el Mundial, en lugar de disputarse en cuatro ciudades, se celebre en nueve, como ocurri¨® en Alemania Federal, por ejemplo, o en m¨¢s si ello conviene.

Las sedes, que al parecer es lo que m¨¢s preocupa, ser¨¢n designadas de acuerdo con factores tan fundamentales como estos: situaci¨®n econ¨®mica del lugar y perspectivas para dentro de cuatro a?os, infraestructura tur¨ªstica, transportes a¨¦reos, red de carreteras y, finalmente, los estadios.

Por lo que respecta a las instalaciones deportivas, no habr¨¢ ning¨²n estadio nuevo. Los que existen ser¨¢n acondicionados para que puedan contar con los medios necesarios a fin de atender las necesidades del mundo de la informaci¨®n. La posibilidad de construir un gran estadio en Madrid se esfum¨® hace tiempo. El dinero ser¨¢ invertido en obras que supongan un beneficio para el pa¨ªs. Saporta quiere un Mundial para los espa?oles.

El ex delf¨ªn de Bernab¨¦u quiere ser ¨²til tanto al actual Gobierno corno al que pudiera alcanzar el poder en las pr¨®ximas elecciones. El mismo se ha buscado con la comisi¨®n organizadora un aut¨¦ntico control desde las alturas. Su m¨¢s inmediato colaborador ser¨¢ Anselmo L¨®pez, un hombre que no quiso vestir de azul en la ex DND y que siempre quiso ser amateur. Saporta y Anselmo L¨®pez no percibir¨¢n por su labor remuneraci¨®n alguna. Los dem¨¢s miembros del comit¨¦ reciben su compensaci¨®n econ¨®mica a trav¨¦s de los ministerios a los que pertenecen.

A partir de ahora va a ponerse en marcha el negocio de la venta de emblemas, mascotas, Insignias y exclusivas publicitarias y dem¨¢s ingresos que proporcionan estos acontecimientos. Esperemos que la promesa de hacer rentable la organizaci¨®n se cumpla.

Porta, que ha sufrido varios reveses desde aquello de La Martona, tiene ma?ana en Zagreb la oportunidad de hinchar de nuevo el pecho si Kubala se aclara un poco m¨¢s que en Argentina. Kubala, al fin, se ha decidido a rejuvenecer el equipo. Pero, eso s¨ª, con Ur¨ªa en medio.