Los cuentos p¨®stumos de Raymond Chandler
Asesino en la lluviaEn 1932 Raymond Chandler tiene 44 a?os, est¨¢ casado con una mujer que le lleva dieciocho y le han despedido de su trabajo por tener problemas con la bebida y complicaciones con secretarias. Decide aprovechar la ocasi¨®n para cambiar de vida e intentar una vez m¨¢s una carrera literaria en la que tambi¨¦n hab¨ªa fracasado. Empieza a escribir un tipo diferente de literatura del que antes hab¨ªa intentado. Se trata de narraciones polic¨ªacas al estilo de las de Dashell Hammett. En diciembre de 1933 publica su primer cuento en Black Mask, la mejor de las revistas baratas de gran tirada especializadas en narraciones polic¨ªacas.A lo largo de su carrera, Chandler escribe veintitr¨¦s cuentos en revistas especializadas, pero s¨®lo quince se editan en forma de libro durante la vida de su autor, tanto en El simple arte de matar (1950), como en otras colecciones. Las ocho restantes ¨²nicamente se editan en forma de libro en 1964, cinco a?os despu¨¦s de su muerte. La raz¨®n de este hecho reside en la poca imaginaci¨®n de Chandler, en las m¨²ltiples dificultades que tiene para escribir y en su extremada honradez, que sucesivamente le llevan a utilizar estos ocho cuentos como parte de sus tres primeras novelas y a creer que es una deshonestidad su reedici¨®n.
Raymond Chandler
Editorial Bruguera. Barcelona. 1978.
El sue?o eterno (1939), su primera novela, se basa en Asesino en la lluvia (1935) y El tel¨®n (1936). Su segunda novela, Adi¨®s, mu?eca (1940), se apoya en El hombre que amaba los perros (1936), ?Busquen a la muchacha! (1937) y El jade del mandar¨ªn (1937). Y La dama del lago (1943), su cuarta novela, pero comenzada a escribir en tercer lugar, est¨¢ integrada por Bay City Blues ( 1938), La dama del lago (1939) y No hubo crimen en las monta?as (1941).
La reciente publicaci¨®n por Editorial Bruguera de la traducci¨®n castellana de estos cinco primeros cuentos, dentro de su interesante colecci¨®n de novela negra, bajo el t¨ªtulo gen¨¦rico Asesino en la lluvia, con una introducci¨®n de Philip Durham, y el anuncio de la publicaci¨®n de las tres restantes por la misma editorial bajo el t¨ªtulo Bay City Blues, pone en manos del aficionado a la literatura polic¨ªaca estos famosos relatos y descubre al estudioso la compleja forma de escribir de Chandler.
Cada uno de estos cuentos es un borrador para sus novelas, donde ensaya m¨¦todos narrativos, siempre en torno a un punto de vista ¨²nico ostentado por un narrador, y prueba nombres para ese narrador, que sucesivamente pasa de ser an¨®nimo a llamarse Carnady, John Dalmes, John Evans para terminar llam¨¢ndose Philip Marlowe, al tiempo que es un terreno de cultivo donde se va forjando su personalidad. Mucho m¨¢s lejos que esto, las tres novelas citadas no s¨®lo se apoyan en los cuentos indicados, parten de sus tramas para agrandarlas y enriquecerlas, sino que en una complicad¨ªsima operaci¨®n especialmente reagrupan varios personajes en uno, entremezclan cap¨ªtulos enteros de diferentes cuentos con otros nuevos, hasta alcanzar un resultado que es la suma de los cuentos iniciales con unos pocos elementos nuevos.
Los resultados conseguidos en estos primeros cuentos de su carrerra literaria son muy homog¨¦neos. Son muy iguales, denotan un alto grado de profesionalidad y, como queda indicado, tienen un parentesco directo con sus novelas. En ellos aparece su peculiar forma narrativa, aunque est¨¦ en embri¨®n su particular y h¨¢bil manera de dialogar y, lo que es m¨¢s importante, la personalidad de Marlowe todav¨ªa no existe. El alto grado de nostalgia que emana de ese particular detective, que trabaja por muy poco dinero, que recibe grandes palizas en su intento de ayudar a cuantos le reclaman y que tanto al final como durante el transcurso de sus aventuras se encuentra solo -en gran medida transposici¨®n de la personalidad del propio Chandler y m¨¢ximo atractivo de sus novelas-, no aparece, se est¨¢ fraguando y todav¨ªa no ha llegado al papel.
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