Apertura de curso en universidades laborales
En el n¨²mero de su diario correspondiente al 29 de septiembre pasado inserta una carta suscrita por R. H. Carrascal, profesor de la Universidad Laboral de Alcal¨¢ de Henares, en la que se contienen supuestos y presunciones que me obligan a rogarle la publicaci¨®n de las siguientes aclaraciones.El se?or Carrascal afirma que ?existe el rumor sobre la posible utilizaci¨®n de estos centros (las universidades laborales) para las ense?anzas especiales de subnormales, minusv¨¢lidos, etc¨¦tera, dentro del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social?. Este rumor carece en absoluto de fundamento; en alg¨²n momento se pens¨® en la, posibilidad de afectar las universidades laborales a la educaci¨®n de ?ni?os privados de ambiente familiar normal? (v¨¦ase EL PAIS de 19-IX-78, p¨¢gina 33), pero este alumnado no puede confundirse con las categor¨ªas de poblaci¨®n que cita el se?or Carrascal. Por otro lado, esta posibilidad ha quedado descartada.
El se?or Carrascal sigue diciendo que dicho rumor ?ha sido presuntamente alentado por la Delegaci¨®n del Servicio de Universidades Laborales?, a la que atribuye otras actuaciones que desbordar¨ªan su marco de competencias. Tales acusaciones son inexactas y resulta obligado destacar, por el contrario, la objetividad y serenidad que los funcionarios del Servicio de Universidades Laborales que prestan servicios en dicha delegaci¨®n vienen observando en estos momentos de tensa expectativa de cambio institucional.
Finalmente, la imagen de incertidumbre sobre el comienzo del curso que proyecta la carta del se?or Carrascal no se corresponde con la realidad, toda vez que los problemas presupuestarios que afectaban al Servicio de Universidades Laborales han qued ado resueltos, y cada rector y director puede fijar la fecha de apertura de las clases a tenor de las circunstancias de su respectivo centro.
Director general de Servicios Sociales-Jefe del Servicio de Universidades Laborales
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