M¨¢s culpables
El cese de H¨¦ctor N¨²?ez, una de las pocas personas honestas que se mueven en el borrascoso f¨²tbol espanol, al margen de sus errores, no es un borr¨®n y cuenta nueva en el inefable Atl¨¦tico de Madrid. En estos momentos cabe exigir m¨¢s responsabilidades.Una vez m¨¢s, la cuerda se ha roto por el ladorn¨¢s d¨¦bil, y es una flagrante injusticia. H¨¦ctor N¨²?ez se ha equivocado. -lo hizo ya el d¨ªa que dej¨® su modesta atalaya rayista-, pero no ha sido el ¨²nico. ?Por qu¨¦ se debe marchar ¨¦l solamente? Se quedan (y eso lo deben saber bien los aficionados atl¨¦ticos, que mantienen el, club con su dinero) bastantes culpables. La directiva y el equipo t¨¦cnico, por ejemplo. Ellos ficharon al entrenador que a las cinco jornadas no sirve, por mucha disculpa disciplinaria que se busque; ellos, que desecharon a un tal Juanito en su d¨ªa, figura sin discusi¨®n de la raqu¨ªtica actualidad general, y que han tirado el dinero en fichajes equivocados, incluido el del propio H¨¦ctor N¨²?ez. ?Por qu¨¦ se prescindi¨® de Benegas, sin ir m¨¢s lejos, que dio bastante m¨¢s empaque a la defensa de la pasada temporada que a la actual?
Muchos jugadores tambi¨¦n son culpables. Pero lo mismo que los ni?os son el reflejo de lo que ven en los padres, en el Atl¨¦tico pasa algo parecido. Si algunos son rebeldes de por s¨ª, otros hechos les dan pie para ?superarse?. Por ejemplo, las renovaciones millonarias a Pereira y Leivinha -sobre todo la de ¨¦ste, para lo que rinde-, cuando ahora resulta que si se hubieran enterado esos directivos a tiempo de que a los extranjeros tambi¨¦n les afecta el derecho de retenci¨®n pod¨ªan haberse ahorrado (s¨®lo con el aumento reglamentario del 10% sobre la ficha anterior) mucho dinero, que quiz¨¢ exigieron otros con toda raz¨®n.
De cualquier forma, lo m¨¢s triste es que el Atl¨¦tico, como todos los clubs, busca los pobres culpables de siempre; prescinde del entrenador y no de jugadores, por muy indisciplinados que sean, porque tienen calidad. Y es que Pereira, an¨¢rquico y todo, es de lo poco bueno que los desastres t¨¦cnicos han dejado al equipo. Y volver¨¢ a jugar pronto con Luis, pese a que tambi¨¦n con ¨¦l tuvo sus indisciplinas, porque, es un recurso de lujo que ya utiliz¨® el reci¨¦n homenajeado, ?incluso al ataque?, por necesidad imperiosa, la pasada temporada. Al jugador se le dan una y mil oportunidades; a H¨¦ctor N¨²?ez, no. Y f¨ªjense, los que reparten esta "justicia?: quienes hace tiempo dejaron de merecer oportunidades y deb¨ªan estar ya descalificados para repartir nada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.