Los Reyes presiden en Guadalupe los actos conmemorativos de la Hispanidad

Los Reyes de Espa?a presidieron los actos que ayer se celebraron en Guadalupe en conmemoraci¨®n del cincuentenario de la coronaci¨®n de la Virgen, patrona de Extremadura y de la Hispanidad, cuyo hecho fue realizado en 1928 por el entonces rey de Espa?a Alfonso XIII. Los Reyes, a quienes acompa?aban el Pr¨ªncipe de Asturias y las infantas, llegaron en helic¨®ptero a Guadalupe y hacia las once de la ma?ana se desplazaron a la plaza ante cuya explanada se levanta el monasterio. En el atrio del templo fueron recibidos por el presidente de las Cortes, Antonio Hern¨¢ndez Gil, y los ministros de Sanidad y Seguridad Social y Asuntos Exteriores, se?ores S¨¢nchez de Le¨®n y Oreja, y por el prior del monasterio. Una compa?¨ªa de la Guardia Civil les rindi¨® honores.

Numerosas personas llegadas de diversos puntos de la regi¨®n aclamaron a la familia real con vivas y aplausos al tiempo que se?alaron diversas reivindicaciones plasmadas en varias pancartas que destacaban entre la multitud. Tambi¨¦n aparec¨ªan varias banderas con los colores verde, blanco y negro, la ense?a de Extremadura.

Ofrenda de agua, pan, vino y flores

En el atrio del monasterio ofici¨® una misa el obispo de T¨¢nger, monse?or Carlos Amigo, que fue auxiliado por los obispos de las tres di¨®cesis extreme?as. En este mismo acto religioso se le hizo entrega a do?a Sof¨ªa de la medalla de honor de dama de Santa Mar¨ªa de Guadalupe. Posteriormente, la imagen de la Virgen fue sacada en andas hasta el patio, donde unas parejas vestidas con el traje t¨ªpico guadalupense hicieron la ofrenda del agua, pan, vino y flores.Al final de la misa fue le¨ªdo un telegrama que d¨ªas antes de su fallecimiento hab¨ªa mandado Juan Pablo I en el que enviaba su bendici¨®n a todos los asistentes. Terminado el acto religioso, los Reyes pasaron al interior del monasterio en donde, tras la colocaci¨®n de la imagen de la Virgen en el altar mayor, visitaron la sacrist¨ªa.

Acto oficial conmemorativo de la Hispanidad

Sobre la una de la tarde, don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa presidieron un acto oficial con motivo de la Hispanidad, celebrado en el sal¨®n de actos del monasterio, en la capilla de los duques de Veragua. Asistieron los embajadores de varios pa¨ªses suramericanos, de Portugal y Estados Unidos, los componentes de la Casa Real que acompa?aban a los Reyes, el presidente de las Cortes y los ministros de Asuntos Exteriores y de Sanidad, as¨ª como otras importantes personalidades.El prior del monasterio abri¨® el acto dando la bienvenida a los asistentes y parafraseando el dicho de que ?Par¨ªs bien vale una misa?, ?Guadalupe -dijo- bien vale un viaje? (por cierto, y con referencia al viaje, los informadores supimos que algunos embajadores se hab¨ªan quejado del mal estado de las carreteras extreme?as). El prior record¨® brevemente la historia del monasterio y la fecha hist¨®rica de la coronaci¨®n de la Virgen por Alfonso XIII.

Necesidad de seguir unidos

Habl¨® a continuaci¨®n el presidente del Centro Iberoamericano de Cooperaci¨®n, Jos¨¦ Moro, quien dio a conocer los objetivos que persigue el centro, destacando la asistencia universitaria y las diversas actividades que en los terrenos del arte practican.El embajador de Uruguay, como diplom¨¢tico m¨¢s antiguo de los hispanoamericanos destacados en Espa?a, habl¨® en nombre de ellos y analiz¨® el significado que para los pa¨ªses americanos tiene la Hispanidad, haciendo hincapi¨¦ en la necesidad de seguir ahora m¨¢s que nunca unidos. Record¨® el hist¨®rico 12 de octubre de 1492 y afirm¨® que aquella semilla ten¨ªa que respetarse en Iberoam¨¦rica, y que ahora era momento de unir voluntades porque hab¨ªa que defender y conservar el patrimonio cultural que en aquellos pa¨ªses Espa?a hab¨ªa dejado.

Palabras del Rey

Cerr¨® el acto don Juan Carlos quien tras unas breves palabras de saludo a los asistentes, en especial para las representaciones diplom¨¢ticas, signific¨® la importancia de la Hispanidad, ?que hace robustecer la confianza en medio de los momentos azarosos que el mundo atraviesa? e hizo un elogio a las mujeres de Extremadura y de Espa?a, y aludi¨® a todos los pueblos con los que se comparte ?historia, destino, fe car¨¢cter y lengua?. Signific¨® la importancia que Guadalupe tiene en cuyo monasterio se sintetiza una historia que llega hasta nuestros d¨ªas. Continu¨® diciendo que en la actualidad es la tarea de unidad y de trabajo, ?Cuyos cumplimientos a todos nos llaman y a m¨ª especialmente obligan?.Refiri¨¦ndose al actual momento, el Rey afirm¨®: ?En el presente, nuestra situaci¨®n europea se conjuga perfectamente con nuestra vocaci¨®n americana, que incluye la idea comunitaria con los pueblos fraternos del otro lado del oc¨¦ano.?

?En ello nos anima el deseo de llegar a f¨®rmulas institucionales realistas y rec¨ªprocamente respetuosas de la soberan¨ªa, personalidad e intereses de cada pa¨ªs.? Termin¨® diciendo ?que todos nosotros, Espa?a y los pueblos hermanos, llevemos adelante con ¨ªmpetu, con permanente solidaridad, la tarea inexcusable por el progreso y bienestar comunes en la paz y en la justicia?.

?S¨®lo as¨ª sonar¨¢ en el mundo la voz antigua con acento de hoy de tantos millones de seres anhelantes de un futuro grande, y luminoso.?

Tras un almuerzo ofrecido en la hospeder¨ªa del monasterio, los Reyes se trasladaron en visita privada hasta Jarandilla, en donde inaugurar¨ªan un centro social. Posteriormente emprendieron viaje de regreso a Madrid.