Un ser vivo extraterrestre, capturado y estudiado hace dieciocho a?os

El I Congreso Ib¨¦rico de Ovnilog¨ªa ha tenido lugar el pasado fin de semana en Oporto. Desafiando las incredulidades oficiales y las iron¨ªas populares, decenas de especialistas portugueses, espa?oles y franceses han debatido, durante dos d¨ªas, informes y comunicaciones cuyo tecnicismo y ausencia de fantas¨ªa no tienen nada que envidiar a otros seminarios cient¨ªficos. De todas las intervenciones, era esperada con mayor inter¨¦s la de Ra¨²l Berenguel sobre observaci¨®n de un ser viviente microsc¨®pico, de origen extraterrestre, capturado en Portugal hace dieciocho a?os.En m¨¢s de una ocasi¨®n, el dossier de ?objetos voladores no identificados? se acompa?¨® de abundantes filamentos gelatinosos de color blanco, suficientemente largos para ser observados a ojo desnudo. Se recogieron varias muestras de estos filamentos en distintas partes del mundo y su examen en el laboratorio ha permitido establecer que la sustancia que los conforma, llamada, ?fibravina?, se compone de carbono, ox¨ªgeno, hidr¨®geno, esta?o, boro, silicio, calcio y magnesio.

El 2 de noviembre de 1959, despu¨¦s del paso de un OVNI se registr¨® en la ciudad portuguesa de Evora una abundante lluvia de ?cabellos de angel?. Varios fragmentos fueron recogidos y sometidos a examen de laboratorio, pero durante cerca de dieciocho a?os los informes correspondientes a estas experiencias y otras emprendidas a partir de julio de 1960 por una bi¨®loga que procedi¨® a otra captura en la misma zona, han sido mantenidos en secreto por las autoridades. El informe, que sustenta la tesis de una intervenci¨®n biol¨®gica de los ONVI es firmado por cuatro cient¨ªficos ligados al Centro de Estudios Astron¨®micos y de Fen¨®menos Ins¨®litos de Oporto, cuyo nombre no es revelado. Con todo, el relato de las experiencias y las microfotograf¨ªas hechas han sido observadas por numerosos cient¨ªficos de diversos pa¨ªses, despertando el mayor inter¨¦s porque en uno de los fragmentos examinados fue identificado como un ?ser extra?o, totalmente desconocido de la biolog¨ªa terrestre, que puede convertirse en la primera prueba detectada de vida extraterrestre?.

El ?extraterrestre de Evora? med¨ªa cuatro mil¨ªmetros y era dotado de una fuerza y resistencia descomunales.

El organismo fue colocado entre dos l¨¢minas de vidrio para su examen microsc¨®pico y manifest¨® entonces, explica el informe, ?reacciones defensivas bastante fuertes?, proyectando contra la l¨¢mina una red de tent¨¢culos en un aparente esfuerzo para liberarse. ?Experiencias posteriores demostraron que el organismo fue capaz de soportar presiones de 350 gramos?, afirman los autores de las pruebas de laboratorio.

? ... Inicialmente observada la preparaci¨®n presentaba diversas coloraciones: el cuerpo central era amarillo, color de huevo, mientras los tentaculos ostentaban un color rojo bastante intenso. Con el tiempo se observ¨® una n¨ªtida alteraci¨®n de los colores, desapareciendo los contrastes para dar lugar a un tono amarillo casta?o, que se fue haciendo cada vez m¨¢s oscuro.?

?Los tentaculos son formados de filamentos paralelos, unidos entre ellos por una sustancia gelatinosa. Cada filamento o hebra es transparente, dejando ver en su interior corp¨²sculos cuyo n¨²mero fue aumentando con el tiempo ( ... ), estos filamentos proyectados con fuerza sobre la l¨¢mina de vidrio, dibujaron en ella una l¨ªnea de contacto perfectamente definida donde parecen emerger ciertas formaciones culturales (...); en medio del cuerpo central se ve una abertura en forma de boca, alrededor de la cual se observan fin¨ªsimos dibujos, correspondientes, tal vez, a pliegues o fisuras existentes en la sustancia que lo compone ( ...).

Pueden verse tambi¨¦n manchas oscuras y redondas que dibujan una forma pentagonal que se hizo cada vez m¨¢s regular.?

?Las observaciones fueron hechas durante cerca de dos a?os, al final de los cuales los tent¨¢culos, y luego el cuerpo central, se fueron desintegrando, deshilach¨¢ndose progresivamente.?

Es probable que el relato de estas observaciones, y el libro sobre el terna publicado por Ra¨²l Berenguel (Interacci¨®n biol¨®gica de los OVNIS. Una prueba acient¨ªfica) no sea capaz de alterar el juicio que cada uno ha hecho sobre la existencia o no de los OVNIS, fen¨®meno acerca del cual muchos son los que se cierran en actitud de un misticismo exacerbado, pero constituye un nuevo fen¨®meno a a?adir a la serie ya muy larga de los hechos ?inexplicables en el estado actual de los conocimientos cient¨ªficos?.