Aparece herido de bala, en Cestona, un industrial guipuzcoano
El industrial guipuzcoano Jacinto Zulaica Ir¨ªbar, de trayectoria profesional y humana poco clara, secuestrado el jueves en Orense, apareci¨® ayer a las ocho de la ma?ana cerca de la localidad guipuzcoana de Cestona, con dos tiros en ambas piernas. El hecho se lo atribuy¨® anoche ETA (p-m) en un comunicado en el que se le acusa de ?capitalista sin escr¨²pulos?.Las irregularidades en la gesti¨®n empresarial de Jacinto Zulaica por las que fue procesado en 1975, acusado de estafa y falsedad, causaron un perjuicio econ¨®mico directo a veinticinco trabajadores de la empresa COER, SA, que ¨¦l dirig¨ªa. Los obreros de la cantera Osinbel, que encontraron al herido tendido y refugiado en una roca, informaron que el industrial, al verles, dijo: ?Me han pegado dos tiros los de ETA.?
La extra?a historia comenz¨® el jueves a las 10.30 de la ma?ana, cuando un comando integrado por cinco personas, una de ellas mujer, encapuchadas y armadas, se presentaron en el domicilio que Jacinto Zulaica tiene en Orense. Sin apenas mediar palabra tres de los componentes del comando trasladaron al industrial a un Renault-5 blanco matr¨ªcula de Logro?o que ten¨ªan aparcado en las proximidades, con el que emprendieron viaje a Cestona. Mientras tanto, y durante todo el d¨ªa hasta las 7.30 de la tarde, los otros dos agresores se quedaron en el domicilio vigilando a los familiares del secuestrado entre los que se encontraba el p¨¢rroco de la localidad guipuzcoana de Zarauz. Antes de abandonar la casa dejaron en un cristal una pegatina con un texto ilegible pero en el que aparec¨ªan claramente las siglas de ETA.
Tras varias horas de viaje, hacia las ocho de la noche, los secuestradores deten¨ªan el autom¨®vil en una cantera pr¨®xima a Cestona. Francisco Zulaica fue obligado a sentarse sobre una rueda de uno de los camiones que all¨ª se encontraban y tras ser fotografiado le dispararon a ambas piernas. Doce horas despu¨¦s era encontrado herido y en medio de un charco de sangre y trasladado a la Residencia Sanitaria Nuestra Se?ora de Ar¨¢nzazu, donde ha ingresado. El coche utilizado para llevar a cabo la acci¨®n apareci¨® ayer por la ma?ana abandonado en una de las calles de Orense.
Jacinto Zulaica fue procesado por delitos de estafa y falsedad en abril de 1976 como respuesta a una querella presentada contra ¨¦l en el juzgado de instrucci¨®n de Azcoitia.
La historia comenz¨® el 14 de abril de 1973, cuando Jacinto Zulaica adquiri¨® la participaci¨®n que ten¨ªa Pedro Eguiguren as¨ª como las cuartas partes de las participaciones de Juan y F¨¦lix Eguiguren, y de Concepci¨®n Lazcurain en la empresa Construcciones Eguiguren, SRL, con capital de dos millones de pesetas.
Las irregularidades se inician cuando a los nuevos accionistas que han entregado ya su dinero se les reconoce su derecho a trav¨¦s de unas l¨¢minas que no est¨¢n inscritas en el Registro Mercantil de Guip¨²zcoa y por otra parte se llega al conocimiento de que la empresa estaba hipotecada en el Banco Guipuzcoano con anterioridad a la entrega a los accionistas del reconocimiento de sus derechos.
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