Diez a?os para la incorporaci¨®n total de Espa?a a la CEE, seg¨²n Giscard

?El plan para la reestructuraci¨®n econ¨®mica del Suroeste empezar¨¢ a realizarse a partir de 1980 y tendr¨¢ una duraci¨®n de diez a?os?, declar¨® anoche ante la televisi¨®n el presidente franc¨¦s Valery Giscard d'Estaing, que horas antes hab¨ªa presentado dicho plan a los representantes de las instancias dirigentes a nivel regional de los tres departamentos que se ver¨ªan m¨¢s afectados por la ampliaci¨®n de la Comunidad Econ¨®mica Europea con la incorporaci¨®n de Espa?a.

El ?plan suroeste? est¨¢ destinado a reestructurar la industria y la agricultura de la zona, con vistas a mejorar su competitividad frente a los productos espa?oles. Uno de los asistentes a la reuni¨®n con Giscard d'Estaing, el senador Raymond Courriere, afirm¨®, a la salida del palacio del El¨ªseo, que el presidente les hab¨ªa dicho que ?no tienen por qu¨¦ preocuparse en estas regiones, ya que antes de la integraci¨®n total de Espa?a habr¨¢n transcurrido diez a?os?.Se puede afirmar, entonces, que las grandes maniobras del Gobierno para hacer digerible la ampliaci¨®n del Mercado Com¨²n a los agricultores del Sur empezaron ayer en Par¨ªs. El presidente se rode¨® de una docena de miembros del Gobierno, con el primer ministro a la cabeza, para poner de relieve la importancia de la reuni¨®n y mejorar su credibilidad.

Frente a Giscard se sentaron diputados y representantes regionales de las tres regiones ?amenazadas?, muy particularmente por la participaci¨®n econ¨®mica espa?ola en el ¨¢rea comunitaria: Aquitania, Languedoc-Rosell¨®n y Pirineos-Sur.

Las tres regiones antedichas representan el 21% de la superficie de la Francia metropolitana y est¨¢n habitadas por el 12% de la poblaci¨®n gala (55 millones de habitantes). Desde hace lustros, esta zona del suroeste se queja de abandono por parte del Estado. La agricultura, en primer lugar, as¨ª como las industrias tradicionales, como la artesan¨ªa y la madera, y las modernas (la investigaci¨®n y el turismo) se ver¨¢n afectadas por el plan suroeste, que a¨²n no se conoce en sus detalles.

En cualquier caso, no pocos franceses reconocen que los problemas actuales de la regi¨®n frente a la agricultura espa?ola, proceden fundamentalmente de una falta de previsi¨®n en materia de reconversi¨®n de cultivos e industrias y, paralelamente, de la descentralizaci¨®n. El presidente Giscard, con su plan, intenta poner al d¨ªa la econom¨ªa de la zona. Durante los ¨²ltimos dos lustros, el Gobierno ha propuesto medidas que, o no se han realizado o han favorecido sectores pol¨ªticamente ?interesantes?.

Ayer, tras las explicaciones del presidente, las reacciones de los representantes del suroeste no fueron un¨¢nimes, ni mucho menos. El se?or Chaban Delmas, llamado el ?duque? de Aquitania, gaullista-giscardiano, se mostr¨® satisfecho: ?Se trata de un plan decenal destinado no s¨®lo a enderezar la econom¨ªa de la regi¨®n, sino que, adem¨¢s, asegura su desarrollo sistem¨¢tico.?

El presidente, seguramente con la intenci¨®n de desmentir a quienes ya ponen en entredicho la eficacia real de su plan, efectuar¨¢ un viaje a Perpignan la semana pr¨®xima, de camino para Andorra.