Ante la manifestaci¨®n del d¨ªa 28 en el Pa¨ªs Vasco

?(...) Ahora ya no sale este pueblo a la calle de manera legal. Con una excepci¨®n: la que se va a celebrar el pr¨®ximo d¨ªa 28, y que cosa extra?a, no ha sido iniciativa del pueblo, de la base, que, dicen, siempre ha decidido asambleariamente. Porque han seguido al PNV como un partido democr¨¢tico, quien no ha definido su postura de voto frente a la Constituci¨®n hasta que la base, asambleariamente, lo decida.En esta ocasi¨®n no ha contado con ella. Tal vez por enfermedad de algunos de sus dirigentes, que por debilidad som¨¢tica no han alcanzado a ver lo que pasa en la calle, en cada casa, en cada ikastola, en cada c¨¢rcel, en cada registro, en cada atentado antivasco, en cada f¨¢brica y caser¨ªo, en la intenci¨®n primera y ¨²ltima de los que van a sacar m¨¢s oro para sus arcas y puedan borrar del mapa a este pueblo que no quiere que le dividan m¨¢s. Cuando a¨²n tiene sin resolver la devoluci¨®n y reconocimiento de sus derechos, para quienes la utilizaci¨®n de todos los medios son v¨¢lidos y ¨¦ticos y se les agradece encima los servicios prestados de su gran raz¨®n: los culpables son los vascos.

Esta penosa historia, que bien pudiera ser un cuento para ni?os, est¨¢ a punto de ser una narraci¨®n amarga, si el esp¨ªritu democr¨¢tico, que lo hay en las bases del PNV, no se impone. ?A cambio de qu¨¦ decide una ejecutiva en nombre de todos sus afiliados a quienes no ha consultado?

21 octubre