Dificultades en el museo de Bellas Artes de Salamanca

El Museo Provincial de Bellas Artes de Salamanca se volvi¨® a abrir al p¨²blico, aunque con car¨¢cter provisional, despu¨¦s de haber permanecido cerrado durante m¨¢s de una semana como consecuencia del retraso de cinco meses en el pago de sus salarios a varios empleados del centro. Si en el plazo de siete d¨ªas el problema no ha quedado resuelto el museo cerrar¨¢ con car¨¢cter indefinido.De las cinco personas que trabajan en el centro s¨®lo dos son funcionarlos del Patronato Nacional de Museos. Las otras tres, dos vigilantes y una secretaria, carecen de contrato, sin que en el presupuesto del museo est¨¦n previstos oficialmente sus salarios. Como las ayudas oficiales y las subvenciones llegan con retraso, el pago de las mensualidades a estos trabajadores se realiza con la misma demora, como m¨ªnimo.

El presupuesto del Museo Provincial de Bellas Artes apenas si rebasa el mill¨®n de pesetas. Sus ingresos provienen mayoritariamente de la asignaci¨®n del Patronato Nacional de Museos, de sendas subvenciones de la Diputaci¨®n y del Ayuntamiento y de las entradas que se cobran a los visitantes. Aunque esta ¨²ltima partida deber¨ªa remitirse al Patronato, se acepta que el museo la utilice para sus necesidades. En realidad, toda la administraci¨®n de los fondos del museo se encuentra entre la ilegalidad y el consentimiento administrativo. Las aportaciones del Patronato, por ejemplo, tienen destinos hartos espec¨ªficos: restauraciones, limpieza, material fotogr¨¢fico, libros, etc¨¦tera, y aunque el director del museo remite peri¨®dicamente las facturas correspondientes a cada uno de dichos conceptos, en el museo no se compra ning¨²n libro, apenas si se realizan restauraciones, no se gasta ning¨²n material fotogr¨¢fico ni se adquieren libros.