El tratado chino-japon¨¦s, ratificado ayer en Tokio
En una solemne ceremonia que marca el inicio de una nueva era en las relaciones chino-japonesas, el primer ministro de Jap¨®n, Takeo Fukuda, y el viceprimer ministro de la Rep¨²blica Popular China, Teng Hsiao-ping, asistieron ayer en Tokio al intercambio de instrumentos de ratificaci¨®n del tratado de paz y amistad firmado el pasado 12 de agosto.Teng Hsiao-ping lleg¨® a la capital japonesa el pasado domingo al frente de una numerosa delegaci¨®n china, en la que figuraba ¨¦l ministro de Asuntos Exteriores, Huang Hua. El viceprimer ministro chino es el primer l¨ªder chino que visita Jap¨®n oficialmente desde la instauraci¨®n de la Rep¨²blica Popular China, en el a?o 1949.
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Una nueva era en las relaciones entre China y Jap¨®n
(Viene dep¨¢gina primera)
Aunque las fechas de la visita de Teng-Hsiao-ping fueron fijadas antes de que el Parlamento nip¨®n ratificase el tratado, su presencia en la solemne ceremonia se interpreta como un deseo de ambos Estados de dar el m¨¢ximo relieve a un tratado de paz firmado entre dos potencias asi¨¢ticas y que supone el arranque de una m¨¢s estrecha cooperaci¨®n en los niveles econ¨®mico y pol¨ªtico, cooperaci¨®n que puede tener una importancia trascendental en el futuro del continente asi¨¢tico.
El intercambio de los instrumentos de ratificaci¨®n estuvo precedido por una entrevista entre el primer ministro japon¨¦s, Takeo Fukuda, y el viceprimer ministro chino. Esta entrevista estuvo centrada en los aspectos m¨¢s destacados del tratado de paz, as¨ª como tambi¨¦n en temas internacionales de mutuo inter¨¦s como son los problemas que ambos Estados mantienen con la Uni¨®n Sovi¨¦tica y el problema de la pen¨ªnsula de Corea.
Cl¨¢usula antihegem¨®nica
Precisamente, la cl¨¢usula m¨¢s pol¨¦mica del tratado es la llamada ?cl¨¢usula antihegem¨®nica? que impl¨ªcitamente apunta hacia la Uni¨®n Sovi¨¦tica y que dio pie a Mosc¨² para considerar el tratado chino-japon¨¦s como ?antisovi¨¦tico? y acusar a Tokio de actuar al ?dictado? de Pek¨ªn.
La inclusi¨®n de la citada cl¨¢usula en el tratado, exigida por China, fue la causa de un retraso en la firma del mismo, prevista para julio, ya que Jap¨®n tem¨ªa que su incorporaci¨®n provocase virulentas reacciones en la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
Textualmente la cl¨¢usula citada, recogida en el art¨ªculo 2 del tratado, dice: ?Las dos partes contratantes declaran que ninguna de ellas intentar¨¢ imponer su hegemon¨ªa en la regi¨®n oriental del Pac¨ªfico, ni en ninguna otra regi¨®n, y las dos partes se opondr¨¢n a los esfuerzos que despliegue otra naci¨®n o un grupo de naciones para imponer tal hegemon¨ªa. ?
Con el acuerdo ratificado ayer, las dos potencias asi¨¢ticas se colocan en situaci¨®n de igualdad por primera vez en cerca de un siglo. Los observadores no han dudado en calificar de ?acontecimiento hist¨®rico? este reencuentro de dos civilizaciones culturalmente vinculadas a un mismo tronco, pero, que se hab¨ªan distanciado por sus ideol¨®gicas antag¨®nicas.
Tanto chinos como japoneses han querido enfatizar este reencuentro, ya que el punto m¨¢s notable de este tratado no viene dictado por la necesidad de arreglar un contencioso concreto, sino que mira hacia el futuro, hacia una perspectiva que supone un espacio com¨²n y una complementaria edad de intereses econ¨®micos y pol¨ªticos, lo que constituir¨¢ un factor determinante en el continente asi¨¢tico.
China y Jap¨®n normalizaron sus relaciones en 1972, a ra¨ªz de la visita a Pek¨ªn del entonces presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, que actu¨® como intermediario entre chinos y japoneses. Desde el citado a?o, Pek¨ªn y Tokio han firmado cuatro acuerdos relativos a intercambios comerciales, aviaci¨®n, transportes mar¨ªtimos y pes quer¨ªas.
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