No se esperan sorpresas en en el debate parlamentario sobre el caso Moro
El ministro italiano del Interior, Virginio Rognoni, ley¨® ayer ante la C¨¢mara de Diputados un informe de unos sesenta folios sobre el ?caso Moro?. Con ¨¦l se abr¨ªa uno de los debates probablemente m¨¢s dram¨¢ticos de la historia del Parlamento republicano. Rognoni hab¨ªa sucedido al ministro Cossiga, dimitido precisamente el d¨ªa del asesinato de Aldo Moro.La ¨²nica sorpresa, sin embargo, que puede esperarse de este debate, seg¨²n escrib¨ªa el diario La Repubblica, podr¨ªa provenir de los missinos, los cuales, al parecer, tienen la intenci¨®n de hacer participar en el debate al general Miceli, prad¨®jicamente muy nombrado en las confesiones de Moro, y quien podr¨ªa demostrar con alg¨²n documento que hubiese hecho falta ?muy poco? para salvar la vida del estadista dem¨®crata-cristiano.
La lectura del informe de Rognoni dur¨® casi tres horas y fue escuchada con gran silencio.
En la primera parte, Rognoni traz¨® la historia del secuestro y del asesinato del estadista dem¨®crata-cristiano y de los agentes de su escolta. Confirm¨® la l¨ªnea de firmeza del Gobierno durante los 55 d¨ªas dram¨¢ticos del secuestro de Moro, pero sin detenerse especialmente sobre este problema. De hecho se hab¨ªa llegado ya a un acuerdo con los comunistas, los cuales ped¨ªan que el ministro defendiese claramente la llamada ?l¨ªnea dura? del Estado en las negociaciones con las Brigadas Rojas. Los socialistas se opusieron a esta petici¨®n del PCI, pero a su vez se comprometieron a no poner sobre el tapete la cuesti¨®n acerca de la posibilidad que tuvo el Gobierno de salvar la vida del presidente de la Democracia Cristiana.
Rognoni dijo que no se trataba de escarbar en el pasado, sino m¨¢s bien de aclarar algunos puntos a¨²n oscuros. Por eso no hizo menci¨®n a si se obr¨® bien o mal. S¨®lo una menci¨®n general en la cual aparece que el Gobierno en aquellos d¨ªas dram¨¢ticos hizo todo lo posible para conciliar el deseo de salvar la vida al estadista con la fidelidad a las leyes del Estado.
La parte m¨¢s positiva e importante del discurso de Rognoni se refiri¨® al problema concreto del terrorismo, indicando los instrumentos concretos para combatirlo. Habl¨® detalladamente de la reforma de la polic¨ªa, de su potenciamiento tecnol¨®gico y funcional, y de las relaciones en la lucha contra el terrorismo con los dem¨¢s Estados. Finalmente habl¨® del delicado problema de los servicios secretos, que en Italia han sido ¨²ltimamente objeto de cr¨ªticas y acusados de complicidad en algunas tramas subversivas de car¨¢cter fascista.
Las intervenciones ser¨¢n pocas y limitadas a 45 minutos. No se esperan grandes sorpresas, ya que los partidos que apoyan al Gobierno Andreotti se pusieron de acuerdo antes de empezar el debate. Nadie quiere la crisis en estos momentos, en que exist¨ªa una mayor¨ªa formada precisamente la v¨ªspera del secuestro de Aldo Moro y que gracias a uno de los cl¨¢sicos malabarismos del estadista dem¨®crata-cristiano inclu¨ªa por vez primera a los comunistas en una participaci¨®n en el Gobierno que llam¨® ?parlamentaria? y no ?pol¨ªtica? para que pudiese ser aceptada por sus colegas de partido menos propensos al ?compromiso hist¨®rico?.
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