La pol¨ªtica de la URSS

?Lo mismo que la pol¨ªtica de Estados Unidos, la de la URSS no est¨¢ sometida a an¨¢lisis objetivos. Tanto m¨¢s cuanto que en este campo, m¨¢s que en los otros, las pasiones y la propaganda se suman a la confusi¨®n de los juicios. As¨ª se pasa sin transici¨®n de una enloquecida fascinaci¨®n a una arrogante iron¨ªa. Unas veces avanzan las ofensivas rojas, se sospechan oscuras conspiraciones sovi¨¦ticas, y la mano de Mosc¨² est¨¢ detr¨¢s de cada revuelta o golpe de Estado. (...)Es necesario ver claro, pues es la esencia de las relaciones internacionales lo que est¨¢ planteado.

El acontecimiento principal, este verano, y que ha aclarado brutalmente el nuevo sistema de relaciones entre las potencias, ha sido la firma del tratado chino-japon¨¦s.

Se?ala, a la vez, el retorno de China en la escena internacional, teniendo en cuenta que su pol¨ªtica es sistem¨¢ticamente antisovi¨¦tica, la conclusi¨®n de un frente que une a los dos grandes Estados de Asia en su desarrollo mutuo sin duda, pero, al mismo tiempo, para hacer frente y oponerse a todo desarrollo de la influencia rusa en el Extremo Oriente.

Pero es importante saber que ese tratado ha sido incluido con el acuerdo de Estados Unidos, ya que Jap¨®n no quer¨ªa oponerse a sus peticiones y ha sido probablemente su instigador. Era el resultado de la acci¨®n diplom¨¢tica americana, cuya etapa decisiva fue la visita a Pek¨ªn de Brzezinski en el mes de mayo, que prolong¨® Schlesinger en un viaje posterior a China.

No es exagerado afirmar que se ha constituido una "triple alianza" prolongada, naturalmente, por el dispos¨ªtivo de la OTAN, que Estados Unidos controla en Europa.

No hay duda que los dirigentes sovi¨¦ticos creen que estas grandes maniobras diplom¨¢ticas constituyen una amenaza de cerco. Tambi¨¦n se puede afirmar que se trata de una resistencia organizada a los avances de la URSS en el mundo.

No hay la menor duda de que en este juego la Uni¨®n Sovi¨¦tica, desde hace tres a?os, y la mayor¨ªa de las veces debido a los errores americanos, ha logrado ¨¦xitos importantes. Se llaman: Angola, Etiop¨ªa, Afganist¨¢n. (...)

Asistimos actualmente a la consolidaci¨®n de las posiciones adquiridas por la Uni¨®n Sovi¨¦tica, o, si se prefiere, de reg¨ªmenes que de buena o mala voluntad han sellado una alianza con ella.

En ninguno de esos tres casos la partida ha sido ganada definitivamente por la URSS. Pero puede ganarla. De ah¨ª la importancia extrema para la URSS de consolidar los resultados adquiridos.

Es el objetivo principal de los dirigentes sovi¨¦ticos, y conforme a sus h¨¢bitos lo sacrifican todo, renunciando a otras empresas que podr¨ªan provocar peligrosas contraofensivas de sus adversarios.(...)

En fin, a la guerra fr¨ªa est¨¢tica de la posguerra ha sucedido hoy una guerra de movimientos.

25 octubre