Agricultura, Comercio, Industria y Urbanismo, primeras competencias del Consejo General Vasco

El Consejo General Vasco asumi¨® ayer sus primeras competencias de car¨¢cter ejecutivo (Agricultura, Comercio, Industria y Urbanismo) en una sesi¨®n extraordinaria celebrada en la Diputaci¨®n Foral de Vitoria con asistencia de Jos¨¦ Manuel Otero, ministro de la Presidencia y presidente de la comisi¨®n mixta encargada de negociar las transferencias.El titular del Consejo, Ram¨®n Rubial, puso el acento en el camino recorrido desde que hace nueve meses se constituyera el organismo preauton¨®mico vasco despu¨¦s de cuarenta a?os de intransigencia. La ilusi¨®n de entonces por iniciar el camino hacia el autogobierno y la preocupaci¨®n por la propia dificultad de las transferencias, comenzaron ayer a dar su fruto.

De ser un organismo que se ha visto obligado a intervenir muchas veces -de una autoridad moral-, el Consejo Vasco pasaba as¨ª a poder ejercitar unas facultades de Gobierno. El se?or Rubial insisti¨®, sin embargo, en que se trataba tan s¨®lo de un punto de partida que debe ser ensanchado al m¨¢ximo, a fin de que el futuro estatuto de autonom¨ªa pueda comenzar a funcionar sin dilaciones.

?Para ello resulta absolutamente necesario que nos unamos todos, sea cual sea nuestra ideolog¨ªa, alrededor del Consejo General. El Consejo debe ser hoy -insisti¨® el se?or Rubial- el embri¨®n del futuro autogobierno, vasco y debemos saber superar las diferencias concretas para identificarnos en nuestro objetivo fundamental.?

No ocult¨® el presidente del Consejo la dif¨ªcil situaci¨®n pol¨ªtica por la que atraviesa el Pa¨ªs Vasco, azotado por una violencia que incluso puede obstaculizar la consolidaci¨®n de la democracia. Unido ello a la grave crisis econ¨®mica, se configura un clima de pesimismo que las fuerzas pol¨ªticas est¨¢n obligadas a superar. El se?or Rubial manifest¨® su prop¨®sito de recorrer este camino a pesar de los agoreros y los reaccionarios.

El presidente del organismo vasco apenas pudo contener su emoci¨®n al recordar al amigo Juan Ajuriaguerra, ?que despu¨¦s de toda una vida de lucha por Euskadi se nos ha ido en el momento en que empiezan a fructificar sus esfuerzos?. Termin¨® sus palabras pidiendo al presidente del Gobierno la m¨¢xima urgencia en la transferencia del resto de competencias. ?Los vascos -dijo- queremos comenzar a caminar, no en un camino de divisi¨®n y de ruptura con el Estado, sino en uno nuevo basado en el respeto a los distintos pueblos y que posibilite una convivencia pac¨ªfica y democr¨¢tica.?

El ministro Otero hizo por su parte un acto de fe autonomista por dos tipos de razones: por la existencia de derechos personales y colectivos anteriores a los del Estado, y por la comprobada ineficacia del Estado centralista. Con todo, se?al¨® que el planteamiento de las autonom¨ªas es tan contrario a la ceguera centralista como a la incoherencia de quienes quieren ignorar la existencia de un ¨¢mbito supraregional de vida en com¨²n, que se llama Espa?a.

El ministro de la Presidencia puso el acento en la rapidez que se ha imprimido al proceso de transferencias -cinco meses frente a los diez que le cost¨® a la Generalidad- y al sentido de responsabilidad que ha presidido los trabajos de las dos partes, sin que en ning¨²n momento se haya entrado en una din¨¢mica de enfrentamiento.