Buenas perspectivas econ¨®micas de una paz egipcio-israel¨ª
Anath, nueve a?os, arruga el entrecejo, muerde su lapicero y escribe cuidadosa y aplicadamente: ?Cuando Menahem Begin y Anuar el Sadat hayan firmado la paz, los egipcios nos ayudar¨¢n con su petr¨®leo y nosotros ayudaremos a Egipto a hacer florecer el desierto del Sina¨ª.? Este trabajo de escolar resume las preocupaciones de los israel¨ªes en estos momentos.El hombre de la calle israel¨ª se prepara, ya, para conquistar Egipto, de forma pac¨ªfica, naturalmente. Cualquiera de estos d¨ªas saldr¨¢ a la venta una ?Gu¨ªa de Egipto para israel¨ªes? y las agencias de turismo israel¨ªes han entrado en contacto con la Oficina de Turismo de Egipto y anuncian ya viajes de cuatro d¨ªas por El Cairo y Alejandr¨ªa. Lo ¨²nico que falta por concretar es el precio de la gira.
Cuando los israel¨ªes escuchan este tipo de cosas creen estar so?ando: por primera vez, desde el nacimiento del Estado hebreo, hace treinta a?os, los israel¨ªes podr¨¢n trasladarse al exterior... en coche.
Los expertos conf¨ªan en quede aqu¨ª a 1983 el n¨²mero de turistas extranjeros atra¨ªdos por la oferta, ?Visitad los Santos Lugares y las pir¨¢mides? se duplicar¨¢, por lo menos. Tanto El Cairo como Tel-Aviv se preparan ya para un boom tur¨ªstico.
Esto en lo que se refiere al turismo, pero en otros terrenos hay una serie de posibles intercambios comerciales que interesan a los dos pa¨ªses.
Entre las exportaciones israel¨ªes que puedan interesar a los egipcios figura, en primer lugar, la aportaci¨®n que Israel puede ofrecer, en el campo de la tecnolog¨ªa agr¨ªcola moderna.
Por su parte, Egipto podr¨¢ vender a Israel arroz, algod¨®n, fibras y otros productos de la industria textil y, naturalmente, petr¨®leo.
Petr¨®leo egipcio
Los responsables egipcios se preparan ya para aumentar la producci¨®n petrol¨ªfera de forma sensible. Una vez recuperados los pozos petrol¨ªferos, explotados actualmente por Israel en el golfo de Suez, la producci¨®n petrol¨ªfera de Egipto aumentar¨¢ hasta alcanzar un mill¨®n de barriles diarios, la mitad que Kuwait. Egipto se convertir¨¢ as¨ª en uno de los grandes productores de petr¨®leo a escala internacional.Existen tambi¨¦n otros proyectos de desarrollo por parte de Egipto. Tras la firma de los acuerdos de paz, dicho Estado no necesitar¨¢ ya mantener bajo las armas un ej¨¦rcito de cerca de 800.000 hombres. Estos millares de soldados podr¨¢n ser desmovilizados para ser utilizados en la roturaci¨®n del desierto del Sina¨ª. Con ello puede alcanzarse un doble objetivo: descongestionar las regiones superpobladas del valle del Nilo y crear nuevos empleos.
Los expertos egipcios piensan, sobre todo, en las tierras f¨¦rtiles de la regi¨®n de El Arish, hoy ocupada por Israel, que pueden ser irrigadas por una parte de las aguas del Nilo que hoy se pierden en el mar. La experiencia, israel¨ª en este campo puede dar lugar a una fruct¨ªfera cooperaci¨®n entre los dos pa¨ªses.
Cautela de los economistas
Sin embargo, otros economistas israel¨ªes ponen en guardia contra visiones id¨ªlicas del tema. Se?alan, en primer lugar, que es poco probable que el turismo pueda desarrollarse al ritmo deseado: la infraestructura hotelera de Egipto, sin hablar de la red de carreteras y del sistema de comunicaciones, es incapaz -y lo continuar¨¢ siendo al menos durante los diez pr¨®ximos a?os- de absorber un crecimiento sensible del turismo.Adem¨¢s, seg¨²n consideran los citados economistas, la poblaci¨®n de Egipto, esencialmente rural y con una capacidad adquisitiva m¨¢s que modesta, no constituye, una clientela ideal para la agricultura moderna, ni para la industria avanzada de Israel, orientadas, adem¨¢s, hacia el mercado europeo.
Mano de obra barata
En fin, estos cautos economistas aconsejan a los israel¨ªes que moderen su entusiasmo. M. B. Shavit, presidente de la Asociaci¨®n de Industriales Israel¨ªes, teme la tentaci¨®n que supone la mano de obra barata egipcia. Se sabe que los granjeros israel¨ªes instalados en la regi¨®n de Rafiath, en el norte del Sina¨ª, se han enriquecido explotando a los campesinos ¨¢rabes de la regi¨®n, con salarios que un israel¨ª jam¨¢s hubiera aceptado.El se?or Shavit considera que ?una industria y agricultura israel¨ªes basadas en los bajos salarios, es decir, sobre una mano de obra no cualificada, constituir¨ªa un desastre nacional?. Seg¨²n el citado industrial, esto constituir¨ªa una regresi¨®n en la econom¨ªa israel¨ª y la p¨¦rdida de los sofisticados mercados de Europa y Estados Unidos. ?Esto har¨ªa algunos millonarios, pero empobrecer¨ªa a nuestro pa¨ªs y comprometer¨ªa su futuro?, afirma el presidente de la Asociaci¨®n de Industriales.
Esto no es una opini¨®n aislada. La comparten en esferas responsables a alto nivel en Jerusalen, en las que se afirma no querer favorecer la llegada en aluvi¨®n de trabajadores egipcios, atra¨ªdos por los altos salarios de Israel.
Hay que tener en cuenta, por otro lado, el atractivo que supondr¨¢ la paz con Egipto; se espera que provoque una afluencia de capitales hacia Israel, sobre todo jud¨ªos, hasta ahora reticentes a invertir masivamente en Israel. Hasta ahora, los millonarios jud¨ªos prefer¨ªan donar su dinero, lo que les val¨ªa una deducci¨®n en sus impuestos en Estados Unidos, en lugar de invertirlo en una econom¨ªa constantemente desestabilizada por las guerras.
Adem¨¢s Israel tiene buenas posibilidades de convertirse en un centro financiero internacional, seg¨²n estimaciones de Yehuda Shiv, de la Bank Leumi, de Israel.
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