"La decisi¨®n de aprobar s¨®lo el precat¨¢logo es una derrota honrosa del Ayuntamiento"

Conseguir la aprobaci¨®n completa del Plan Especial de Protecci¨®n del Conjunto Urbano o, en su defecto, considerar como una derrota honrosa la aprobaci¨®n por el Ayuntamiento del desarrollo del precat¨¢logo -una de las tres partes del citado plan- fueron las conclusiones de una mesa redonda convocada por la asociaci¨®n ecologista Adelpha, y celebrada anteayer en el sal¨®n de actos del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas.

La mayor atracci¨®n de esta mesa redonda era la presencia de dos de los arquitectos que han participado, por cuenta de la Gerencia Municipal de Urbanismo, en la redacci¨®n del plan. Eran los se?ores L¨®pez Ja¨¦n, director del mismo y de la zona hist¨®rica de Gerencia, y BaIb¨ªn, antiguo funcionario municipal y colaborador en esta ocasi¨®n. Adem¨¢s, participaron Santiago Am¨®n, cr¨ªtico de arte de EL PAIS y vicepresidente de la asociaci¨®n convocante; Jos¨¦ Manuel Gonz¨¢lez Valc¨¢rcel, arquitecto restaurador, y Jos¨¦ Luis Souto, vicepresidente de Adelpha. El presidente de la entidad, Javier Morales, actu¨® como moderador de la mesa.Entre el auditorio se dieron cita tres candidatos oficiales de partidos de izquierda a la alcald¨ªa de Madrid. Eran Joaqu¨ªn Aramburu, del PTE; Francisca Sauquillo, de ORT, y Ram¨®n Tamames, del PCE.

Juan L¨®pez Ja¨¦n hizo una especie de introducci¨®n al plan especial y resalt¨® las posibilidades de protecci¨®n que ofrec¨ªa para Madrid. ?El plan especial -dijo- es un decir no a la demolici¨®n indiscriminada de Madrid y un decir s¨ª al desarrollo de la ciudad. No se trata de convertir la capital en un museo, sino simplemente que siga siendo de sus ciudadanos y usada por ellos. Es decir, proteger lo urbano con un sentido vivificador.?

Destac¨® el director del plan especial el hecho de que el equipo redactor del mismo solicit¨® que fueran abiertas unas v¨ªas de participaci¨®n de las entidades ciudadanas, como ¨²nica forma para que el plan fuera v¨¢lido una vez aprobado. Pero esa f¨®rmula de participaci¨®n no fue aceptada por el Ayuntamiento y hubo de realizarse sin contar para nada -como se explic¨® en el coloquio que sigui¨® a la mesa- con el ciudadano, que despu¨¦s habr¨ªa de ser el usuario del plan.

Despu¨¦s de una pormenorizada explicaci¨®n del plan especial, a cargo del se?or BaIb¨ªn, intervino Jos¨¦ Manuel Gonz¨¢lez Valc¨¢rcel, quien se refiri¨® a la necesidad de que se planteara una conservaci¨®n activa de la ciudad y no s¨®lo pasiva. ?El precat¨¢logo por s¨ª mismo no es eficaz porque es pasivo?, dijo. Y a?adi¨®: ?Con una conservaci¨®n activa de las ciudades podremos llegar a un urbanismo hist¨®rico-art¨ªstico, en el que el uso de los edificios est¨¦ adecuado a su realidad f¨ªsica y a la integraci¨®n de la vida de la ciudad en el mismo conjunto hist¨®rico.?

Santiago Am¨®n asegur¨® que el techo m¨¢ximo a conseguir era la aprobaci¨®n ¨ªntegra del plan especial -?que abarca a toda la ciudad consolidada?, dijo-, pero consider¨® que la aprobaci¨®n del precat¨¢logo convertido en cat¨¢logo era una derrota honrosa, toda vez que, si no se tomaba esta medida por parte de las autoridades municipales, ?se dar¨ªa paso a la destrucci¨®n masiva de la ciudad. El se?or Am¨®n cit¨® la cifra de 100.000 millones de pesetas, significativa del despilfarro que hab¨ªa supuesto la destrucci¨®n de la ciudad desde que hab¨ªa sido aprobado el plan general de la ciudad. ?Esta cifra no es demag¨®gica ni desmesurada?, insisti¨®.

Por ¨²ltimo, intervino Jos¨¦ Luis Souto, quien se refiri¨® a lo criticable que resulta la actuaci¨®n municipal con respecto al plan especial, al hacer referencia a posibles incompatibilidades legales del mismo -?que s¨®lo existen en su imaginaci¨®n?-, sin que se haya publicado el plan completo para que pudiera ser criticado por los entendidos en el tema. ?Es incomprensible -termin¨®- que el Ayuntamiento se obstine en esa postura en contra de lo que diga la opini¨®n p¨²blica.?