"Deseamos que Espa?a entre en la CEE"
Hoy, martes, y ma?ana, mi¨¦rcoles, en la ciudad de Lille, el Partido Socialista franc¨¦s (PS) lanzar¨¢ espectacularmente su campa?a electoral para las elecciones de la Asamblea Europea. Es la primera manifestaci¨®n del g¨¦nero en la Europa de los nueve. Los l¨ªderes de la Internacional Socialista, los alcaldes de las principales ciudades de la comunidad y otros representantes regionales asistir¨¢n a los actos que, por voluntad del PS, revestir¨¢n un car¨¢cter cultural: intelectuales y artistas de los pa¨ªses comunitarios intervendr¨¢n en la manifestaci¨®n. Una obra de Wagner, La comida de los ap¨®stoles, in¨¦dita en Francia, ser¨¢ estrenada. Jacques Lang es delegado nacional del PS para las elecciones europeas, profesor de Derecho y decano de esta facultad de la Universidad de Nancy, consejero municipal de Par¨ªs y consejero cultural de Fran?ois Mitterrand, primer secretario de los socialistas.
Pregunta. El a?o que viene empezar¨¢ a funcionar el Parlamento, al que Espa?a no pertenecer¨¢ por encontrarse fuera de la CEE. ?Ser¨¢ posible alg¨²n tipo de colaboraci¨®n en espera de la adhesi¨®n?Respuesta. Los socialistas deseamos la entrada pol¨ªtica inmediata de Espa?a a partir del momento en que se establezca un calendario econ¨®mico para resolver los problemas ya conocidos. En este plazo pol¨ªtico, los espa?oles debieran elegir parlamentarios incluso antes de que termine el primer mandato del nuevo Parlamento. Y que quede, una vez m¨¢s, bien claro: nuestra actitud, respecto a lo dicho y respecto a la adhesi¨®n de Espa?a a la CEE, no es un compromiso. Queremos defender la agricultura francesa y, por otra parte, moralizar la pr¨¢ctica agr¨ªcola com¨²n, pero deseamos que Espa?a entre en el Mercado Com¨²n lo antes posible.
P. ?Qu¨¦ significaci¨®n le concede usted a la elecci¨®n del Parlamento Europeo?
R. No hay que ilusionarse demasiado. El sufragio universal no va a transformar el Parlamento Europeo. Me explico: el Parlamento no va a tener m¨¢s poderes que el actual y, despu¨¦s, hay que pensar que las transformaciones fundamentales tienen que empezar en cada uno de los pa¨ªses de la CEE. Por ejemplo, si hubiese ganado la izquierda en las ¨²ltimas legislativas, en Francia, la experiencia hubiese sido importante y ejemplar, posiblemente. Ahora bien, la elecci¨®n del Parlamento por sufragio universal es un acontecim¨ªento hist¨®rico: ya es simb¨®lico que 180 millones de personas elijan una asamblea.
P. ?Llegar¨¢ a ampliar sus poderes el nuevo Parlamento?
R. Sobre el papel no tendr¨¢ m¨¢s poderes, pero el sufragio universal le dar¨¢ una autoridad moral.
P. ?C¨®mo valora la actitud de comunistas y gaullistas franceses, fundada en la certeza de que el Parlamento por sufragio universal ser¨¢ la primera piedra de una Europa sometida a los alemanes bajo la tutela de Estados Unidos?
R. Sus temores no son infundados totalmente. Pero cuando m¨¢s numerosos sean los socialistas, las posibilidades de independencia ser¨¢n mayores. Para esto tenemos que apoyarnos en ?algunos? socialistas, como los espa?oles. En Europa occidental no hay un pa¨ªs que domine a los otros, y no permitiremos que Alemania llegue a dominar.
P. La elecci¨®n del Parlamento ?es el comienzo de la supranacionalidad?
R. No se puede precipitar el destino. Hoy, una Europa supranacional ser¨ªa una Europa americana. Pero seguramente le dir¨ªa otra cosa si Mitterrand, en 1981, ganara las elecciones presidenciales y si, para esa ¨¦poca, fuese primer ministro en Espa?a Felipe Gonz¨¢lez.
P. ?C¨®mo definir¨ªa usted la originalidad de la campa?a europea del Partido Socialista frances?
R. Nuestro programa europeo podr¨ªa resumirse diciendo lo siguiente: para todos los problemas pretendemos buscar soluciones europeas que no contrar¨ªen las soluciones nacionales. Veamos un caso concreto, el franc¨¦s: el juego de Giscard, consiste en pretender que todos los problemas tienen una soluci¨®n europea, que Europa lo resolver¨¢ todo. Nosotros decimos: no habr¨¢ soluciones europeas m¨¢s que si los Gobiernos nacionales lo quieren. Nosotros buscamos una Europa radicalmente diferente: una Europa que no admitir¨¢ el paro, que quiere conquistar su independenia en todos los ¨®rdenes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.