"El Ej¨¦rcito no tiene por qu¨¦ intervenir en el Pa¨ªs Vasco"

?El Ej¨¦rcito no tiene por qu¨¦ intervenir en el Pa¨ªs Vasco, o en el Valenciano, o en el Castellano-Manchego, salvo que, dados los supuestos constitucionales, el Gobierno lo considerase necesario?, afirma el vicepresidente del Gobierno y ministro de Defensa, teniente general Guti¨¦rrez Mellado, en una extensa entrevista que publica en su ¨²ltimo n¨²mero la revista militar Reconquista. Estas son algunas de las preguntas y respuestas contenidas en la conversaci¨®n:

?Cuando le pregunto al general Guti¨¦rrez Mellado si est¨¢ bien informado respecto a cierto malestar que existe entre las Fuerzas Armadas por algunas decisiones que se toman en el Ministerio de Defensa, contesta sin el menor resentimiento, con total naturalidad, y casi dir¨ªa que con cierta humildad: ?No s¨®lo estoy bien informado, sino que estoy seguro de que en el Ej¨¦rcito algunos est¨¢n en contra de mi actuaci¨®n. Y comprendo la cr¨ªtica constructiva como comprendo que a muchas personas no les parezcan bien las decisiones que se toman en un puesto como el m¨ªo.?-?Cu¨¢les han sido los peores momentos desde que est¨¢ usted en el mando?

-Todos aquellos en los que, por unas u otras razones, se ha puesto en peligro la unidad del Ej¨¦rcito y se ha incitado a su divisi¨®n.

-?Por qu¨¦ se le acusa con tanta insistencia de que es usted mas¨®n?

-Quiz¨¢ porque les divierte... Lo que no me explico es como les he logrado enga?ar hasta los 66 a?os. Y ahora en serio. Mire usted, yo he sido, soy y ser¨¢ cat¨®lico, aunque con las debilidades propias de todo ser humano. Beber no bebo porque me duele la cabeza, pero no critico a los bebedores. Ser¨ªa tan positivo para Espa?a que, en vez de dedicarse la gente a criticar, se dedicase a construir y a unir en vez de a separar...

-?Es usted antimarxista?

-Yo no soy marxista y no lo ser¨¦ nunca, entre otras razones por mi acendrado sentido religioso de la vida y por mi profundo respeto a la libertad y a la alegr¨ªa de vivir.

-La gente se pregunta, general, a la vista de tanto asesinato y tanto atentado y tanto muerto de las fuerzas de orden p¨²blico que, ?hasta cu¨¢ndo va a esperar el Ej¨¦rcito para reaccionar e intervenir en este asunto del Pa¨ªs, Vasco?

-El Ej¨¦rcito no tiene por qu¨¦ intervenir en el Pa¨ªs Vasco, o en el Valenciano, o en el Castellano-Manchego, sino porque, dados los supuestos constitucionales, el Gobierno lo considerase necesario. Es una acci¨®n de grupos terroristas contra los cuales debe actuarse selectivamente. Creo que ha sido evidente, por otra parte, el resultado nulo que han dado los estados de excepci¨®n. Pero, desde luego, si la opini¨®n p¨²blica e incluso la fuerzas de orden p¨²blico se dejasen llevar por la idea, que alienta una propaganda mal¨¦vola, de que al Gobierno no le importa lo que sucede y permanece pasivo ante semejante problema, entonces es cuando verdaderamente se le est¨¢ haciendo un favor a ETA.

-?Teme usted que miembros de las Fuerzas Armadas vuelvan a ser el blanco de acciones terroristas?

Todos los que llevamos uniforme, empezando por m¨ª mismo, como ya lo he dicho p¨²blicamente, estamos expuestos, a que nos elijan para ese blanco, de la misma manera que lo est¨¢n siendo otras personas no pertenecientes al estamento militar, as¨ª como otros organismos p¨²blicos y privados del pa¨ªs, sin que por ello la vida de la naci¨®n se paralice, que es el fin que persiguen.

-General Guti¨¦rrez Mellado, ?qu¨¦ opina usted de ese eslogan que con tanta insistencia manejan algunos grupos de: ?El Ej¨¦rcito al poder??

-Que eso s¨®lo pueden decirlo cuatro locos. Un golpe de Estado ahora seria la cat¨¢strofe. Hay 36 millones de espa?oles que han dicho claramente lo que quieren, que es paz y convivencia y no quieren que por nada del mundo vuelva a haber una guerra civil.

Es absolutamente necesario que no haya ya m¨¢s ?dos Espa?as?; ni que nadie se encuentre ?vencido? por otro espa?ol en una guerra; y ¨¦ste ser¨ªa, lamentablemente, el resultado a que estar¨ªamos abocados, si de nuevo cogemos las armas para dirimir nuestras leg¨ªtimas diferencias.

-?Est¨¢ usted muy compenetrado con el presidente Su¨¢rez?

-S¨ª, porque creo en lo que dice y en lo que hace. Si no creyese ya me habr¨ªa ido, y adem¨¢s, por todos los malos ratos que hemos pasado juntos.

-?Cu¨¢l es su criterio personal respectoal t¨¦rmino ?nacionalidades? introducido en la Constituci¨®n, dado que parece que el mismo ha ca¨ªdo francamente mal entre el Ej¨¦rcito?

-Es un tema pol¨ªtico m¨¢s que militar y, efectivamente, es un t¨¦rmino que ha levantado muchas suspicacias y preocupaciones. Pero si a lo que se teme es a un contenido equivoco del t¨¦rmino y no al t¨¦rmino en s¨ª, lo que puedo decir es que si hubiera alg¨²n peligro de separatismo, en su momento dar¨ªamos la batalla. Con nacionalidades o sin ellas, nunca se romper¨¢ la unidad de Espa?a.

-?Sospecha usted que puede darse alg¨²n tipo de conspiraci¨®n entre los militares?

-Debe ser divertido jugar a las conspiraciones, sobre todo con un g¨¹isqui en la mano o en un buen restaurante. Tal vez haya personas aficionadas a resolver los problemas alrededor de una ?mesa de caf¨¦?. Pero, sinceramente, creo que ning¨²n militar digno de tal nombre piensa en acciones de este tipo, y si hubiera alguno, estoy seguro de que estar¨¢ localizado en su verdadera dimensi¨®n, y no resulta dif¨ªcil ver que son ambiciones personales las que juegan en estos intentos por delante de los intereses de la naci¨®n. Por otra parte, carecer¨ªan en absoluto de un apoyo serio para una acci¨®n que ser¨ªa repudiada por toda Espa?a.