Garc¨ªa Sabell: "Estamos ante una Constituci¨®n desconfiada a la que est¨¢ bien votar afirmativamente"

Domingo Garc¨ªa Sabell, m¨¦dico, escritor, presidente de la Academia de la Lengua Gallega y senador por designaci¨®n real, se qued¨® sin emitir su opini¨®n favorable al texto constitucional en la sesi¨®n en la que la C¨¢mara a la que pertenece vot¨® el proyecto. Las disposiciones de la Junta de Portavoces sobre el n¨²mero de intervenciones que deb¨ªan producirse le dejaron sin voz, aunque al final el se?or Garc¨ªa Sabell emiti¨® su voto afirmativo. El senador gallego explica hoy su posici¨®n ante la Constituci¨®n, que se someter¨¢ el 6 de diciembre pr¨®ximo a refrendo popular.Garc¨ªa Sabell. La Constituci¨®n tiene virtudes y tiene defectos. La mayor de todas sus virtudes es su car¨¢cter esencialmente liberal. Creo que es la m¨¢s liberal que ha tenido Espa?a. El defecto b¨¢sico es su prolijidad. Hemos hecho una Constituci¨®n llena de salvedades, reservas y sobreentendidos, lo que hace que a veces sea dif¨ªcil seguirla y captarla en su realidad significativa. Hemos hecho, en fin, una Constituci¨®n para desconfiados. Pero justamente porque es una Constituci¨®n intrincada y desconfiada estuvo, bien haberla votado afirmativamente. Al hacerla funcional vamos a abrir la red que hay en ella. Dejar¨¢ de ser entonces una Constituci¨®n liberal en el prop¨®sito para convertirse en una Constituci¨®n liberal en sus efectos. Con ello eliminaremos la desconfianza.

Pregunta. ?No cree usted que ese car¨¢cter desconfiado de la Constituci¨®n avala a los que votaron negativamente?

Respuesta. No tiene sentido el voto negativo a la abstenci¨®n. Pienso que cuanto m¨¢s disconforme se est¨¦ con la Constituci¨®n tanta m¨¢s raz¨®n hay para echarla a andar para probar la eficacia que lleve dentro. Por ejemplo, en todo lo que se refiere a autonom¨ªas de nacionalidades: dudo de que, siguiendo el texto constitucional, consigan las nacionalidades -Catalu?a, Galicia y Euskadi- una autonom¨ªa plenaria; pero, de todos modos, si se impulsa la eficacia de la Constituci¨®n podr¨¢n alcanzar mucho.

P. ?Piensa usted que este pa¨ªs es lo suficientemente tolerante como para empezar a utilizar una Constituci¨®n como esta y aceptar que somos distintos y aun as¨ª las diferentes culturas pueden convivir?

R. El pa¨ªs no es excesivamente tolerante. El problema es que se le presenten esas diferentes culturas con todo su contenido cultural y antropol¨®gico. En Galicia, por ejemplo, hay una cultura definida, que ha seguido una continuidad hist¨®rica. No es una cultura antropol¨®gica, sino viva. Como otras culturas, puede aportar distintos puntos de vista sobre hechos sociol¨®gicos a la visi¨®n que el espa?ol, en general, tenga del mundo. Hay que evitar el peligro de establecer comparaciones entre culturas y hay que tener el convencimiento de que en la diversidad va a permanecer la imagen total de Espa?a.