Manifestaci¨®n cat¨®lica en el aniversario de la reunificaci¨®n polaca

El sesenta aniversario de la reunificaci¨®n de Polonia, por la que este pa¨ªs inici¨® una etapa decisiva tras 120 a?os de ocupaci¨®n rusa, prusiana y austro-h¨²ngara, ha revestido un car¨¢cter especial en Varsovia y principales ciudades polacas. Mientras la mayor parte de los ciudadanos han conmemorado este fin de semana el comienzo de la era Pilsudski, ?padre de la independencia?, el Gobierno ha puesto el acento en la constituci¨®n del primer Gobierno provisional, de tendencia izquierdista, constituido en Lublin el 6 y 7 de noviembre de 1918.

Estas dos perspectivas, en base a matices m¨¢s que al fondo del acontecimiento, han significado el que dos manifestaciones distintas confluyesen, m¨¢s o menos al tiempo, en el monumento al soldado desconocido.La Iglesia polaca convoc¨® a sus fieles a celebrar actos de culto en memoria de quienes hicieron posible la reunificaci¨®n del pa¨ªs. En la catedral de Varsovia se concentr¨® una multitud de 20.000 personas, una cifra no alcanzada hasta ahora en este templo, ya de por s¨ª abarrotado cualquier d¨ªa festivo. En su homil¨ªa, el obispo Dabrowski, secretario de la Conferencia Episcopal polaca, resalt¨® el papel de la Iglesia como mantenedora y animadora del sentimiento nacional durante la ¨¦poca de la partici¨®n.

En una carta pastoral hecha p¨²blica por los obispos polacos con esta ocasi¨®n se recuerda a los pol¨ªticos la obligaci¨®n contra¨ªda con su pueblo de mantener a toda costa la libertad y soberan¨ªa de Polonia: ?Han de crearse las condiciones sociales para que la naci¨®n se sienta due?a en su propia patria?, dice el texto, seg¨²n la versi¨®n del semanario Tygodnik Powsyzechny.

Una vez concluido el acto de culto, varios miles de asistentes y otros que se fueron incorporando se concentraron ante el monumento al soldado desconocido. Durante la manifestaci¨®n s¨®lo se dejaron o¨ªr en alguna ocasi¨®n exclamaciones antigubernamentales. La polic¨ªa se limit¨® a regular el tr¨¢fico para facilitar el curso de la manifestaci¨®n.

El recuerdo al mariscal Pilsudski se extendi¨® a los muertos en las confrontaciones con la polic¨ªa en 1970. Los manifestantes asistieron tambi¨¦n al cambio de la guardia en el monumento en un absoluto silencio en se?al de respeto, y al final entonaron el himno nacional, ?A¨²n no est¨¢ perdida Polonia?, y cantos religiosos.