Habla un antifeminista

Leo con atenci¨®n las p¨¢ginas en que su diario examina aspectos de la futura Constituci¨®n y expone interesantes opiniones sobre ella. En ese sentido me siento muy identificado con los argumentos manejados por la se?orita Fini Rubio en la entrevista publicada el 15 de los corrientes; y aun cuando no me he decidido por un ?no?, creo que la Constituci¨®n no responde a los intereses del hombre.He de decir, ante todo, que, al igual que la se?orita Rubio, no puedo separar mi lucha masculina del campo de los derechos pol¨ªticos generales. As¨ª, estoy en contra de la Monarqu¨ªa por creer que la jefatura del Estado deber¨ªa desempe?arse por todos los varones casados, nacidos en Madrid el 26 de diciembre, con titulaci¨®n universitaria y cuyo primer apellido empiece por O. Igualmente, pienso que la Constituci¨®n deber¨ªa reconocer el derecho al terrorismo pasota-cultural del se?or Cela y el derecho de autodeterminaci¨®n a todos los municipios con una poblaci¨®n superior a los 5.000 habitantes.

Estimo tambi¨¦n que RTVE es inconstitucional, pues no respeta el derecho de todo espa?ol a recibir libremente informaci¨®n veraz definido en el art¨ªculo 20 b) y afirmo que presenta un sesgo machista como lo prueba el art¨ªculo 30, 1.2., al limitar, presumiblemente, el derecho y el deber de defender a Espa?a a los varones. Por ¨²ltimo, entre ?las otras cosas?,que la Constituci¨®n no me asegura como hombre, y ello me enoja, est¨¢n el derecho a levantarme a las 9.30, el poder hablar con Bertrand Russell y el comprobar personalmente que mis impuestos no sirven para pagar los sueldos de altos ejecutivos de empresas que deber¨ªan haber quebrado hace a?os ni para subvencionar la despoblaci¨®n forestal, financiando la publicaci¨®n de irritantes e innumerables peri¨®dicos pertenecientes al finado Movimiento.