Eanes emplaza a los partidos portugueses a apoyar a Mota Pinto
Al aprobar, activa o pasivamente, el programa del Gobierno Mota Pinto, los partidos que as¨ª lo hagan tomar¨¢n el compromiso de apoyarlo y tambi¨¦n de llegar entre ellos a un acuerdo formal ?dentro de un plazo ¨²til.? Los estados mayores de los partidos pol¨ªticos, que se han reunido inmediatamente despu¨¦s de o¨ªr al presidente Eanes recordar esta condici¨®n por ¨¦l impuesta en su discurso de 2 de agosto pasado, han debido analizar seriamente la actitud a adoptar.
Los partidos no se pronuncian
Nada ha sido revelado de las resoluciones de los principales partidos: s¨®lo los comunistas hab¨ªan anunciado, previamente a la investidura, su intenci¨®n de presentar, de todas maneras, una moci¨®n de rechazo. Pero es evidente que los dem¨®crata-cristianos son los ¨²nicos que pueden decir ?s¨ª? sin reservas, a la vez al Gobierno y a las condiciones impuestas por el jefe del Estado. De all¨ª la advertencia del presidente a los socialistas (nada de complicidad pasiva en el Parlamento con una pol¨ªtica de oposici¨®n fuera de ¨¦l) y a los social-dem¨®cratas: al apoyar a Mota Pinto renuncian tambi¨¦n impl¨ªcitamente a su exigencia de elecciones anticipadas y revisan su posici¨®n seg¨²n la cual todo y cualquier acuerdo interpartidario es imposible antes de dichas elecciones.De todas maneras, socialistas y social-dem¨®cratas van a tener que decidirse r¨¢pidamente: Mota Pinto est¨¢ decidido a apresurar el debate parlamentario y es probable que exponga su programa en la asamblea el 29 o el 30 de este mes, antes del fin del plazo previsto por la Constituci¨®n. Los pron¨®sticos siguen favorables a Mota Pinto, que podr¨¢ recoger los votos positivos de los socialdem¨®cratas y de los dem¨®crata-cristianos, la abstenci¨®n de los socialistas y los votos contrarios de los comunistas y de la ultraizquierda. Todos los comentaristas subrayan el peso fundamental que tiene, en un Gabinete orientado hacia la resoluci¨®n de los problemas econ¨®micos, un ?superministro? como Jacinto Nunes, que detentar¨¢ la realidad del poder. El semanario conservador O Tempo intenta situar pol¨ªticamente al viceprimer ministro compar¨¢ndolo al alem¨¢n Erhard, al franc¨¦s Giscard d'Estaing y a los espa?oles Ullastres y Fuentes Quintana.
Entretanto, la agitaci¨®n no da muestra de ablandar: los basureros de Lisboa est¨¢n en huelga por tres d¨ªas, el 29 paran de nuevo los trabajadores de la seguridad social y los del sector qu¨ªmico se pronunciar¨¢n hoy sobre un movimiento a escala nacional. Los sindicatos han decidido recordar a Mota Pinto que los sacrificios exigidos a los trabajadores tienen tambi¨¦n sus l¨ªmites y que la ?conciencia patri¨®tica? no se compadece con precios en alza y salarlos ?devaluados?.
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