El Rey reafirma el deseo de Espa?a de apoyar el Pacto Andino
El rey don Juan Carlos reafirm¨® ayer en la sede oficial del Pacto Andino el deseo de Espa?a de participar en los movimientos de integraci¨®n latinoamericanos. El Monarca espa?ol, que concluy¨® ayer su visita oficial a Lima, donde fue nombrado doctor honoris causa de la Universidad de San Marcos, inicia hoy en Cuzco y Arequipa una gira tur¨ªstica. En sus recorridos oficiales por las cafles de Lima la comitiva real se ha visto inmersa en una creciente oleada de protestas estudiantiles que increpan al Gobierno del presidente Morales Berm¨²dez.El clima pol¨ªtico peruano ha subido algunos grados con motivo de la visita de los Reyes de Espa?a a este pa¨ªs. Se confirman los temores de politizaci¨®n popular de la visita real, a pesar de que don Juan Carlos ha mantenido las distancias pol¨ªtico-ideol¨®gicas, que sit¨²an su viaje en los niveles del Estado, y a pesar de que los Reyes no pierden la oportunidad de acercarse al pueblo de este pa¨ªs, al que el Rey anim¨® en la continuaci¨®n de su proceso constituyente en pos de la democracia.
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Desde el d¨ªa de la llegada se oyeron algunos silbidos, por primera vez, en la plaza de Armas, donde dominaron los aplausos y v¨ªtores de los centenares de personas congregadas. Luego, los estudiantes, que son los protagonistas de la protesta, fueron concentr¨¢ndose ordenadamente en los lugares claves de la visita oficial. El jueves por la noche, la llegada de la caravana oficial al Parlamento fue saludada con una pitada general y algunas palmas en la plaza de Bol¨ªvar, entre otras cosas, por la poca habilidad de los organizadores, que no supieron cambiar a tiempo el recorrido que les llev¨® a una plaza con m¨¢s de seis bocacalles. Los coches oficiales del s¨¦quito y prensa que precedieron a los Reyes y autoridades fueron golpeados, escupidos y protestados por los estudiantes, que ayer mismo repitieron los sil bidos a la llegada de la comitiva al parque universitario.
?Queremos poner nervioso al presidente Morales y a su Gobierno?, afirman los estudiantes, quienes se?alan que no tienen nada en contra del Rey de Espa?a, pero que consieran que su visita constituye un sost¨¦n pol¨ªtico del Gobierno militar. Los estudiantes est¨¢n en rebeld¨ªa por la subida de los transportes y del coste de la vida. Organizan manifestaciones -como la que cost¨® la vida a dos de ellos hace dos semanas- y sufren la carga dura de las fuerzas policiales, quienes, por ejemplo, ayer mismo cargaron con violencia -botes de humo y mangueras de agua- contra los escolares de varios barrios de Lima. A esta protesta callejera se ha sumado tambi¨¦n otra pol¨ªtica: algunos diputados de la izquierda e indigenistas no asistieron a los discursos del Parlamento constituyente expresamente.
De todas maneras, los ausentes, franca minor¨ªa, no han podido cubrir el aplauso general de casi la totalidad de las fuerzas pol¨ªticas elegidas democr¨¢ticamente y representadas en la Asamblea constituyente. De la misma manera que los l¨ªderes de los partidos pol¨ªticos, los peri¨®dicos (todos de partido u oficiales) y la televisi¨®n elogian sin cesar la presencia de los soberamos espa?oles en estas tierras y grotescamente eluden las informaciones de las protestas y la menci¨®n de las fuertes medidas de seguridad que rodean a la comitiva y a la que se han incorporado tanquetas de la Guardia Civil peruana.
El Rey parece molesto con tanta protecci¨®n, y ya en la Universidad de San Marcos pidi¨® espacio para su comitiva, solicitando la retirada de la abrumadora guardia personalperuana. Tambi¨¦n don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa han roto varias veces el protocolo y se han acercado a saludar a los espectadores de su recorrido sin sufrir protestas, sino todo lo contrario, buenas acogidas y empujones por estrechar sus manos.
Pacto Andino
En relaci¨®n con el programa oficial del viaje hay que se?alar que ayer los Reyes visitaron el aula magna de la Universidad de San Marcos, la m¨¢s antigua de Am¨¦rica, donde don Juan Carlos fue investido doctor honoris causa. En este acto el Rey pronunci¨® unas palabras, en las que dijo: ?Como Rey de Espa?a me siento obligado a velar por mi pueblo, pero como forma de vida, como comunidad cultural, no termina en nuestras fronteras nacionales, sino que se extiende hasta donde mi voz es entendida hasta donde llegan los pueblos, en que suena la misma lengua. No puedo ser verdaderamente Rey de Espa?a si no pienso en los pueblos hermanos, porque todos participamos de algo que no es patrimonio exclusivo de ninguno.?
En un plano m¨¢s pol¨ªtico se sit¨²an las palabras de don Juan Carlos en la sede del Pacto Andino, en el Acuerdo de Cartagena. All¨ª el Rey de Espa?a reiter¨® los deseos hispanos de participar en la articulaci¨®n de la Am¨¦rica Latina, se?alando que la Am¨¦rica hispanohablante no ocupa el lugar que le corresponde en el concierto de fuerzas. A?adi¨® que ello merma las posibilidades de la presencia iberoamericana en el concierto internacional de naciones y destac¨® que ?Am¨¦rica del Sur y del Centro han quedado injusta y peligrosamente desenfocadas como centros de atenci¨®n preferentes en el actual concierto internacional?.
A?adi¨® don Juan Carlos que ?existe una inaceptable relegaci¨®n de la zona, que, como espa?oles y hermanos, nos ofende y nos intranquiliza?, y concluy¨® diciendo que no basta con protestar, sino que hay que buscar soluciones, materializando propuestas concretas: ?De ah¨ª nuestro inter¨¦s por los esfuerzos integradores y las iniciativas que a esos efectos se generen en el seno de la fraternidad iberoamericana?. Don Juan Carlos declar¨®, por ¨²ltimo, que ?el Pacto Andino es el proyecto m¨¢s ambicioso y la m¨¢s concreta realidad de cuantos ensayos integradores ha visto el continente?, y reafirm¨® el deseo de Espa?a de potenciar su apoyo a dicho Pacto.
Las palabras del Rey fueron respondidas por el coordinador de la junta del Acuerdo de Cartagena, quien hizo un an¨¢lisis de la situaci¨®n del Pacto Andino, suscrito por Bolivia, Colombia, Per¨² y Venezuela, en la crisis econ¨®mica internacional y como nudo integrador de la Am¨¦rica Latina. Prudentes fueron las palabras del se?or Garc¨ªa Velasco a la hora de hablar de las relaciones de Espa?a con el Pacto. Hablando siempre de Latinoam¨¦rica y no de Iberoam¨¦rica, el coordinador del acuerdo, dijo: ?La junta del Acuerdo de Cartagena ha recibido recientemente la visita de una misi¨®n t¨¦cnica espa?ola que, de manera clara, ha dado muestras de voluntad de cooperaci¨®n que anima al Gobierno espa?ol en relaci¨®n con el grupo andino. En esa reuni¨®n se examinaron las posibilidades concretas de acci¨®n conjunta en materia agropecuaria, industrial, comercial, de inversiones y tecnol¨®gica, lo que demuestra cu¨¢n fecundo puede ser, en beneficio rec¨ªproco, el di¨¢logo entre Espa?a y el grupo andino.?
En la Casa de Espa?a
Por otra parte, los Reyes se reunieron ayer con m¨¢s de 2.000 espa?oles, residentes en Lima, en la sede de la Casa de Espa?a. En medio de un gran entusiasmo, fue materialmente imposible organizar una cola ordenada de personas que permitiera, como era deseo de los Monarcas, estrechar una a una las manos de nuestros compatriotas que viven en Lima. Una mujer se desmay¨®, y don Juan Carlos acudi¨® personalmente a interesarse por su salud.
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