La amnist¨ªa y el problema vasco, principales focos de conflicto

Junto a las explicaciones de la Constituci¨®n y las entrevistas que venimos publicando iniciamos hoy otra serie de trabajos referidos al per¨ªodo de transici¨®n pol¨ªtica, la actividad y programas de los partidos en relaci¨®n con el texto constitucional y otros temas que matizan y ampl¨ªan la informaci¨®n, an¨¢lisis y comentarios preparados de cara al refer¨¦ndum constitucional.

Campa?a para el refer¨¦ndum constitucionalEl per¨ªodo de transici¨®n iniciado con la muerte de Franco y la proclamaci¨®n de Juan Carlos como rey de Espa?a en noviembre de 1975 se cerrar¨¢ la pr¨®xima semana con el refer¨¦ndum constitucional. La aprobaci¨®n d¨¦ la Carta Magna significar¨¢ el entierro definitivo del r¨¦gimen franquista, el comienzo de una etapa de modernizaci¨®n, de homologaci¨®n con los pa¨ªses de nuestro contexto occidental y fundamentalmente la consolidaci¨®n constitucional de la Monarqu¨ªa.Culminar¨¢ as¨ª el proceso de transici¨®n a la democracia que ha durado tres a?os y que ha sido extremadamente intenso en acontecimientos pol¨ªticos y sociales, tanto que en la memoria del lector aparecen ya lejanos o casi olvidados sucesos claves de este per¨ªodo.

Tres Gobiernos

Tres a?os y tres Gobiernos ha necesitado la transici¨®n pol¨ªtica hacia la democracia. El primer Gobierno de la Monarqu¨ªa (primer semestre de 1976), presidido por Arias Navarro, fue un fracaso en el avance de las conquistas democr¨¢ticas y podr¨ªa ser calificado como de mera continuidad del r¨¦gimen anterior. El segundo Gobierno, primero dirigido por Adolfo Su¨¢rez (julio 76-julio 77), abri¨® las puertas al di¨¢logo con la Oposici¨®n. El tercer Gobierno, segundo encabezado por Su¨¢rez, surgi¨® tras las elecciones generales de junio y llev¨® a cabo su gesti¨®n apoyado en el consenso, que ha tenido su principal reflejo en el debate constitucional y en la firma de los pactos de la Moncloa.

Durante 1976, la reforma tan s¨®lo se materializ¨® en la ley de Reforma Pol¨ªtica, que abr¨ªa el paso a la democracia inorg¨¢nica y que fue aprobada por refer¨¦ndum el 15 de diciembre. El segundo a?o (1977) es esencialmente el de la legalizaci¨®n de los partidos pol¨ªticos y de la celebraci¨®n, por primera vez en 41 a?os, de elecciones generales a Cortes. Finalmente, 1978 pasar¨¢ indudablemente a la historia, como el a?o de la Constituci¨®n.

Madrid-Euskadi: di¨¢logo de sordos

Estos tres a?os han estado llenos de situaciones conflictivas. Indice de las graves tensiones que ha habido que superar en este proceso de transici¨®n pol¨ªtica es su alto coste en vidas humanas. La amnist¨ªa y el Pa¨ªs Vasco quiz¨¢ hayan sido o, mejor dicho, sigan siendo las dos cuestiones m¨¢s graves a las que los sucesivos Gobiernos han tenido que enfrentarse y para las que no han encontrado soluci¨®n o la encontraron tarde.

A lo largo y a lo ancho del pa¨ªs se multiplicaron las peticiones de amnist¨ªa durante los primeros meses de la Monarqu¨ªa las manifestaciones multitudinarias y los comunicados de personalidades y organismos se sucedieron en este sentido. Fue un verdadero, clamor por la amnist¨ªa. El Gobierno Arias hizo Caso omiso de esta, reivindicaci¨®n y esa fue una de las razon¨¦s de su fracaso. El primer Gobierno Su¨¢rez decret¨® una amaist¨ªa que se qued¨® corta y que no afect¨® a los presos vascos. A partir de entonces, la campa?a pro amnist¨ªa se convirti¨® en campa?a pro amnist¨ªa total y se desarroll¨® principalmente en el Pa¨ªs Vasco.

Ese primer decreto de amnist¨ªa quiso ser,completado con unas medidas de gracia en marzo de 1977, pero una vez m¨¢s amplios sectores del pueblo vasco lo consideraron insuficiente. El mes de mayo, ya en pleno proceso preelectoral, el Pa¨ªs Vasco vivi¨® unos momentos tr¨¢gicos, con un balance de seis muertos de la poblaci¨®n civil en enfrentamientos con las fuerzas de orden p¨²blico, en el transcurso de una semana pro amnist¨ªa bajo cuya presi¨®n se consigui¨® el extra?amiento de los presos vascos que a¨²n quedaban en prisi¨®n.

Fue en octubre de 1977 cuando las Cortes aprobaron una ley de Amnist¨ªa que cerraba todo este proceso, salvo en el Pa¨ªs Vasco, donde las fuerzas abertzales hacen bandera permanente de esta cuesti¨®n.

Entramos as¨ª en la problem¨¢tica del Pa¨ªs Vasco, com¨²n a los tres Gobiernos y a¨²n sin resolver. Es dif¨ªcil resumir el problema vasco, pero podr¨ªamos decir que aparte del tema amnist¨ªa est¨¢ centrado b¨¢sicamente en el hecho auton¨®mico y esencialmente en la dificultad de entendimiento entre Madrid (el Gobierno) y los autonomistas vascos (PNV y abertzales), por el empleo de dos lenguajes diferentes en lo referente al con cepto de soberan¨ªa: mientras en Madrid se habla de descentralizaci¨®n y de concesiones en este aspecto, los autonomistas van desde un, planteamiento foral (PNV) hasta la defensa del derecho de autodetermin¨¢ci¨®n (algunos grupos abertzales).

El orden p¨²blico se ha visto alterado durante toda esta etapa por la ofensiva lanzada por ETA, la aparici¨®n de los GRAPO en acciones espectaculares y los atentados llevados a cabo por la extrema derecha.

La crisis econ¨®mica

La nueva situaci¨®n pol¨ªtica hered¨® unas condiciones cr¨ªticas en el plano econ¨®mico agudizadas por la ca¨ªda de la econom¨ªa occidental iniciada en 1973 y por los defectos estructurales del sistema. El primer Gobierno de la Monarqu¨ªa intent¨® un pl¨¢n de actuaci¨®n econ¨®mica basado en el control de la inflaci¨®n por medio de una pol¨ªtica estricta de control de rentas, que no tendr¨ªa resultados efectivos. M¨¢s tarde, la situaci¨®n preelectoral impuso un aplazamiento de las decisiones economicas que era necesario acometer. El primer semestre de 1977 estuvo caracterizado por una pol¨ªtica de parches que elud¨ªa la verdadera ra¨ªz de los problemas.

Es despu¨¦s de las elecciones, con la aplicaci¨®n de los pactos de la Moncloa, cuando,se impone, con la participaci¨®n de todas las fuerzas parlamentarias, una pol¨ªtica eficaz de Control de la inflaci¨®n y de reactivaci¨®n d¨¦ la econom¨ªa. Se llevaa cabo la reforma fiscal, se elabora un plan energ¨¦tico, todav¨ªa en discusi¨®n, y comienzan a tomarse medidas para la remodelaci¨®n de los sectores clave de la industria en crisis.

El relanzamiento de la pol¨ªtica exterior

El cambio pol¨ªtico en el interior se ha visto indudablemente reflejado en nuestra pol¨ªtica exterior. En una primeza etapa ¨¦sta estuvo especialmente dirigida a la venta de imagen democr¨¢tica del nuevo r¨¦gimen y llevada a cabo principalmente por Areilza en los pa¨ªses de la CEE y Estados Unidos. En una segunda etapa de perspectivas m¨¢s universalistas se inscriben el restablecimiento de relaciones diplom¨¢ticas con M¨¦xico, la URSS y dem¨¢s pa¨ªses del Este, los m¨²ltiples viajes de los Reyes al extranjero, la petici¨®n de ingreso en la CEE y la Operaci¨®n Africa.