Ochenta aniversario del suicidio de Angel Ganivet
Declaraciones de las sobrinas del Precursor de la generaci¨®n del 98
Angeles e Isabel Guerrero Ganivet, sobrinas del escritor granadino, son los ¨²nicos familiares del mismo que actualmente viven en Granada y hacen de portavoces de la familia Ganivet. Viven rodeadas de recuerdos de un gran valor sentimental: cuadros, libros, carta, manuscritos, muebles de la familia, fotograf¨ªas...?Nuestros abuelos tuvieron seis hijos. La familia m¨¢s directa por esta parte somos sus sobrinos carnales: nosotras dos, un hermano nuestro que vive en Madrid, y otros dos sobrinos de otra hermana de mi madre: uno vive en Almer¨ªa y el otro en Mosc¨².?
De las relaciones de su t¨ªo con Amelia Rold¨¢n (una valenciana de origen cubano que pasaba con ¨¦l largas temporadas en las distintas ciudades europeas donde estuvo destinado) naci¨® un hijo, reconocido leg¨ªtimamente por el padre, y una hija, que muri¨® al poco tiempo. ?Este primo nuestro -dicen las hermanas Guerrero- Ganivet muri¨® en el a?o 58, dejando a su vez catorce hijos. De ellos, el mayor, que se llamaba como su abuelo y que tambi¨¦n ha muerto hace unos a?os, era el que ten¨ªa todo lo perteneciente a nuestro t¨ªo que no estaba en poder nuestro. El lo cedi¨® hace a?os a la Universidad de Granada. Estaba todo expuesto en una sala del museo de la Casa de los Tiros, actualmente cerrada porque al parecer llegaron a desaparecer algunas cosas debido a la falta de seguridad y vigilancia.?
?En realidad, casi todo lo de mi t¨ªo est¨¢ actualmente en nuestro Poder (retratos, fotograf¨ªas, libros, muebles, manuscritos originales de sus obras, primeras ediciones, etc¨¦tera). Hay material suficiente para dotar de vida al futuro museo que la familia quiere que se instale en el antiguo molino de la -cuesta de los Molinos de Granada, que fue la casa donde nuestro t¨ªo vivi¨® de peque?o, antes de marcharse a estudiar a Madrid. Lo que pasa es que la casa lleva ya muchos a?os deshabitada y tiene goteras. Por la falta de cuidado, si no se pone pronto remedio (y nosotros no tenemos medios para hacerlo) el proyecto no podr¨¢ nunca llevarse a la pr¨¢ctica. Existe una propuesta de la Universidad para comprar la casa y transformarla en museo, pero tropieza con el problema de -la falta de recursos econ¨®micos para este tipo de proyectos. El Ayuntamiento, por su parte, nunca se ha mostrado interesado por el tema.?
?Se han publicado muchos errores sobre la biograf¨ªa de Ganivet, principalmente -dicen las sobrinas del escritor- respecto a la fecha de nacimiento, y este a?o tambi¨¦n con la de su muerte, que la prensa granadina dio equivocadamente hace dos meses (el 29 de septiembre), y as¨ª lo repiti¨® Televisi¨®n Espa?ola en su programa Hora 15. Una an¨¦cdota respecto a esto ocurri¨® en el a?o 62, cuando La Vanguardia de Barcelona public¨® la noticia de que iba a cumplirse el centenario del nacimiento y ped¨ªa la organizaci¨®n de un homenaje. Entonces su madre les escribi¨® rectificando la fecha, que era en el a?o 65, a lo que el director le contest¨® diciendo que hab¨ªan tomado. la efem¨¦rides del propio Espas'a. En la enciclopedia Sopena tambi¨¦n se da la fecha err¨®nea del 62 y ser¨ªa conveniente saber de d¨®nde salen estos errores, para su posible rectificaci¨®n.?
?La obra de nuestro t¨ªo -afirman las hermanas Guerrero Ganivet- est¨¢ desde hace tiempo totalmente publicada, a excepci¨®n quiz¨¢s de una tercera parte de su P¨ªo Cid, que ¨¦l anunci¨® tener casi terminada en cierta ocasi¨®n, pero que nunca lleg¨® realmente a aparecer. Posiblemente se encontrar¨ªa entre las cosas suyas que se perdieron en Riga despu¨¦s de su muerte. Lo ¨²nico que faltaba por publicar desde que se edit¨® su libro Hombres del Norte eran sus cartas a la familia, las cuales se recogieron en un tomo bajo el t¨ªtulo de Cartas familiares de Angel Ganivet y se publicaron en Granada en 1967. En esta obra est¨¢n recopiladas pr¨¢cticamente toda la correspondencia que dirigi¨® a su madre y hermanas, por lo que en estos momentos no queda ya nada suyo in¨¦dito, al menos que nosotros sepamos.?
?Cuando trasladaron a mi t¨ªo a Riga, a principios del mes de julio de 1899, ¨¦l hab¨ªa pedido ya la excedencia en el cuerpo diplom¨¢tico, pues pensaba instalarse definitivamente en Espa?a y dedicarse de lleno a la literatura. Pero a los cuatro meses del traslado, y cuando ya parec¨ªa que ten¨ªa solucionado el asunto de la excedencia, una ma?ana se suicid¨® sin dar explicaciones. Al principio se sospech¨® que se hubiera tratado de un atentado, pues llevaba alg¨²n tiempo diciendo en sus cartas que lo estaban espiando, se notaba muy nervioso y, sin duda, padec¨ªa man¨ªa persecutoria desde su llegada a Riga. Precisamente, la ma?ana del d¨ªa en que se suicid¨® hab¨ªa salido de su casa para recibir a su amante, Amelia Rold¨¢n, que llegaba a pasar una temporada con ¨¦l en Letonia. El ten¨ªa que tomar un peque?o barco para cruzar de su casa al centro de la ciudad, y cuando la barca estaba en el centro del r¨ªo, de repente, se arroj¨® al agua. Aunque consiguieron sacarlo vivo, se solt¨® y volvi¨® a tirarse, muriendo ahogado ocongelado.?
Otros errores cometidos en tiografias de nuestro t¨ªo -declaran las sobrinas de Ganivet- fueron con respecto a su infancia. Se ha dicho, por ejemplo, que era molinero, cuando en realidad ¨¦l nunca lleg¨® a trabajar en el molino de su padre.?
Los restos de Ganivet fueron trasladados a Granada en el a?o 1925, desde el cementerio de Riga, donde su tumba estaba bastante deteriorada. ?Se trasladaron -seg¨²n dicen sus sobrinas- en una caja de aluminio y fueron instalados en el cementerio de Granada, junto a la misma l¨¢pida (en caracteres rusos) que ten¨ªa en Riga. Los restos fueron reconocidos por un m¨¦dico que hab¨ªa sido amigo suyo, el cual certific¨® su autenticidad por las caracter¨ªsticas de la cabeza y la se?al de la fractura que hab¨ªa tenido en un hueso de la pierna a ra¨ªz de su accidente ecuestre. ?
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