Espa?a, muy atrasada en las condiciones laborales del futbolista

Francia y Argentina son los dos pa¨ªses en los que los futbolistas profesionales han conseguido los mayores logros en el aspecto laboral, seg¨²n pudo deducirse de la recientemente celebrada asamblea general de la Fifpro -Federaci¨®n Internacional de Futbolistas Profesionales-. Espa?a se encuentra, al respecto, muy por detr¨¢s de los restantes pa¨ªses que concurrieron.

La Fifpro existe desde 1965 y surgi¨® como un intento conjunto de franceses, italianos, alemanes y holandeses por colaborar en su lucha por unas mejores condiciones laborales en sus respectivos pa¨ªses. Poco a poco se fueron sumando los sindicatos de jugadores de otros pa¨ªses -varios de los cuales son de reciente creaci¨®n, como el espa?ol-, pero lo cierto es que hasta el momento la Fifpro no ha conseguido grandes logros, e incluso ha surgido un peque?o cisma dentro de la misma, por desavenencias entre los alemanes y los holandeses. El actual presidente es un holand¨¦s, Van Raay, y esa es la causa de que los alemanes no acudiesen a la asamblea celebrada el lunes en Madrid.

Diferencias de situaci¨®n

En cualquier caso, la citada asamblea tuvo cierto tono de seriedad que permite esperar un mejor futuro. En esta toma de contacto entre los sindicatos de diversos pa¨ªses cada cual pudo conocer los progresos de los dem¨¢s. Tres materias parecieron preocupar especialmente: la retenci¨®n, la seguridad social y el derecho a la explotaci¨®n de la propia imagen.La retenci¨®n, aplicada en Espa?a en su forma m¨¢s feroz, tiende a proteger los intereses del club que forma a un jugador; al conceder al club el derecho a prorrogar forzosamente el contrato del jugador que le interese, se le compensa por la formaci¨®n de jugadores en su cantera y se evita que ¨¦stos se marchen al t¨¦rmino de su primer contrato y que el club se quede sin ning¨²n beneficio por su actividad formativa.

Salvo en Francia, donde existe absoluta libertad de contrataci¨®n para el jugador, que una vez terminado contrato ficha por quien quiere, en casi todos los pa¨ªses se ha adoptado una f¨®rmula conocida como ?Indemnizaci¨®n por Formaci¨®n y Promoci¨®n?. Cuando un jugador formado en un club termina contrato, se establece un precio para su traspaso en funci¨®n de un baremo que contempla su edad, a?os en el club, partidos jugados, partidos internacionales, etc¨¦tera. Si el jugador encuentra club que pague esa cantidad por ¨¦l, se marcha. Si nadie est¨¢ dispuesto a hacerlo, el club de origen puede retenerlo con mejoras en su contrato. En Argentina hay una soluci¨®n distinta: los jugadores fichan por una temporada, prorrogable dos veces, con aumento del 15%. Cumplidas las tres temporadas, el jugador queda libre.

Espa?a, lamentablemente, est¨¢ m¨¢s atrasada que ning¨²n otro pa¨ªs en este aspecto. Los clubs tienen derecho ?limitado de prorrogar el contrato a los jugadores cuantas veces deseen, sin m¨¢s ampliaci¨®n en la ficha que el 10% anual, porcentaje inferior al ascenso del ¨ªndice de vida. La AFE luch¨® desde su nacimiento por la abolici¨®n del derecho de retenci¨®n tal y como est¨¢ reglamentado en Espa?a, y solicit¨® una f¨®rmula de indemnizaci¨®n al club como la que existe en tantos otros pa¨ªses.

Por lo que respecta a la Seguridad Social, s¨®lo en Portugal y Espa?a los profesionales del f¨²tbol no est¨¢n acogidos a los mismos beneficios que los trabajadores de los distintos ramos del pa¨ªs. Los jugadores de todos los pa¨ªses que concurrieron a la asamblea lo est¨¢n. La cotizaci¨®n se hace parte y parte entre los clubs y los propios jugadores.

Derecho a la imagen

El derecho a la explotaci¨®n comercial de la propia imagen -cromos, im¨¢genes publicitarias, transmisiones televisadas, etc¨¦tera- est¨¢ reconocido en Francia. El sindicato de futbolistas franceses marcha tambi¨¦n en esto a la cabeza y explota la imagen de sus afiliados por medio de un organismo propio, From¨®fut, que controla toda la comercializaci¨®n publicitaria de la imagen de los jugadores. En Espa?a, ¨¦stos no obtienen ni siquiera beneficios por las colecciones decromos, porque nunca los clubs se preocuparon por ello. Los derechos por la transmisi¨®n televisada de partidos presentan una problem¨¢tica m¨¢s compleja. Los jugadores aducen que televisi¨®n se lucra por los espacios publicitarios que vende antes, en el descanso y despu¨¦s de los partidos, y que debe pagar a los jugadores, protagonistas del espect¨¢culo, por ello.Al respecto, la Federaci¨®n Espa?ola se encuentra en litigio con RTVE porque pretende cobrar tales derechos por la transmisi¨®n de los recientes partidos Yugoslavia-Espa?a y Francia-Espa?a, en Zagreb y Par¨ªs, respectivamente. En el caso de partidos de club parece claro que deben ser ¨¦stos los que cobren tales derechos, pero en el caso de partidos de selecci¨®n no parece claro discernir si la imagen cuya explotaci¨®n se discute es la de la Federaci¨®n o la de los jugadores que la integran. La Federaci¨®n no es empresa; los internacionales no suscriben contrato profesional con la Federaci¨®n para jugar con ella. La situaci¨®n est¨¢ menos clara, por ello. Y se enturbia m¨¢s dado que cada pa¨ªs tiene sus propias leyes y es dif¨ªcil hallar un unteno claro. Sin embargo, es en los partidos entre selecciones donde se establecer¨¢ el frente de batalla m¨¢s fuerte, porque en ellos los derechos a cobrar a televisi¨®n ser¨¢n m¨¢s altos. Demomento, existe un litigio entre los internacionales brasile?os y la televisi¨®n de su pa¨ªs porque aqu¨¦llos reclaman a ¨¦sta beneficios por las transmisiones del mundial. En la asamblea de la Fifpro todos los pa¨ªses estuvieron de acuerdo en obtener rentabilidad de las transmisiones televisadas del pr¨®ximo mundial.

Respecto al beneficio de las quinielas, tambi¨¦n obtienen ganancias los jugadores de algunos pa¨ªses, aunque no en gran cuant¨ªa. Los argentinos obtienen un 2%, y los ingleses un 1%.

En definitiva, de la reuni¨®n del pasado lunes cupo deducir que Espa?a se encuentra particularmente atrasada al respecto, cosa que no debe extra?ar porque la AFE es de reciente creaci¨®n, mientras que el sindicato argentino tiene 34 a?os de vida, veintis¨¦is el franc¨¦s, veintitr¨¦s el ingl¨¦s, doce el holand¨¦s y diez el italiano. Por lo que respecta al futuro pr¨®ximo, cabe temer conflictos entre jugadores y FIFA, entre jugadores y federaciones nacionales y entre jugadores y cadenas de televisi¨®n.