Seis millones de venezolanos elegir¨¢n hoy nuevo presidente

Hoy, desde las primeras luces del d¨ªa (las mesas electorales abrir¨¢n a las seis de la ma?ana), 6.200.000 venezolanos acudir¨¢n a las urnas para elegir al pr¨®ximo presidente de la Rep¨²blica, que gobernar¨¢ el pa¨ªs durante los siguientes cinco a?os. Los votantes decidir¨¢n igualmente la nueva composici¨®n del Congreso y el Senado, 183 diputados y 44 senadores, y los miembros de veinte asambleas legislativas estatales y regionales. El resultado de los comicios, por lo que al presidente de la Rep¨²blica se refiere, se conocer¨¢ la misma noche del domingo.

La campa?a electoral se cerr¨® en la medianoche del viernes despu¨¦s de una intervenci¨®n radiotelevisada a los candidatos presidenciales que participan en los comicios. Los dos grandes partidos en liza, Acci¨®n Democr¨¢tica y el partido social-cristiano COPEI, que son, adem¨¢s, los que de mayores recursos financieros y propagand¨ªsticos disponen, quemaron sus ¨²ltimos cartuchos en fiestas y concentraciones populares que convirtieron a Caracas en una permanente verbena electoral.Si a¨²n persiste la incertidumbre sobre el ganador de las elecciones, no hay ninguna duda acerca del volumen de participaci¨®n ciudadana en el proceso. Venezuela es uno de los pa¨ªses del mundo con menores ¨ªndices de abstenci¨®n. La apat¨ªa, el desentendimiento y, en muchos casos, el desprecio hacia el acto electoral que han podido observarse en las numerosas elecciones celebradas este a?o en otros tantos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, son aqu¨ª actitudes desconocidas. Los venezolanos, que participan de forma muy activa en las campa?as electorales de los partidos de su preferencia, extienden el mismo calor hasta las mesas de votaci¨®n, y acuden a las urnas ?como un acto sacramental?, en palabras del presidente Carlos Andr¨¦s P¨¦rez.

Para la mayor¨ªa de los observadores, el candidato con m¨¢s posibilidades de obtener la victoria en las elecciones es Luis Pi?er¨²a Ordaz, de 56 a?os, del partido Acci¨®n Democr¨¢tica, actualmente en el Gobierno. El gran poder de la maquinaria del partido y los indudables ¨¦xitos obtenidos por el presidente P¨¦rez a lo largo de sus cinco a?os de mandato avalan este pron¨®stico. Pi?er¨²a, adem¨¢s, ha conseguido colocar bien su imagen entre los venezolanos, a pesar de las desventajas que su aspecto f¨ªsico y su ausencia de poder carism¨¢tico a?adieron a la campa?a.

Un candidato serio

El candidato de Acci¨®n Democr¨¢tica ha tratado de presentarse a los electores tal como es: adusto, serio, en¨¦rgico y con fama de mal car¨¢cter, sin someterse a los afeites y maquillajes que los expertos en marketing electoral suelen aconsejar.Luis Herrera Campins, de 54 a?os, su m¨¢s inmediato rival, est¨¢ plenamente convencido de su victoria final. Sustenta esta convicci¨®n en la teor¨ªa de que los venezolanos van a rechazar al partido de Gobierno, a quien atribuye la responsabilidad de los males que actualmente sufre el pa¨ªs: inseguridad ciudadana, deficiencias de los servicios p¨²blicos, corrupci¨®n administrativa y mal uso de los recursos econ¨®micos. De la misma forma que Luis Pi?er¨²a capitaliza los ¨¦xitos de la gesti¨®n de Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, Luis Herrera aprovecha los errores de la presente Administraci¨®n para atraerse las simpat¨ªas de los votantes.

Sea cual sea el resultado, lo definitivamente cierto es que el pr¨®ximo per¨ªodo presidencial ser¨¢ diametralmente distinto al que cerrara el pr¨®ximo 12 de marzo Carlos Andr¨¦s P¨¦rez. Para los observadores imparciales, el quinquenio de P¨¦rez ser¨¢ dif¨ªcilmente repetible, por las caracter¨ªsticas personales del propio presidente y por los hechos trascendentes producidos en el pa¨ªs durante su mandato.

P¨¦rez, un pol¨ªtico al que nadie niega su talla de estadista, poseedor de una extra?a audacia y de una permanente capacidad para la sorpresa, ha colocado a Venezuela en un lugar muy alto de la consideraci¨®n internacional. Ha hecho suyas las aspiraciones colectivas del Tercer Mundo de una mayor justicia y trato m¨¢s equitativo en las relaciones con los pa¨ªses industrializados. Se ha convertido en el m¨¢s ardiente defensor de la integraci¨®n latinoamericana y en un palad¨ªn de los derechos humanos.

La prosperidad venezolana, producida b¨¢sicamente por los ingresos derivados del petr¨®leo, ha ocasionado, por supuesto, desajustes y desigualdades. No son inciertas las acusaciones de la oposici¨®n de que en estos ¨²ltimos cinco a?os ha aumentado la corrupci¨®n, son muy elevados los ¨ªndices de delincuencia y muy deficiente el funcionamiento de los servicios p¨²blicos. Pero nadie niega que el balance final del mandato de Carlos Andr¨¦s P¨¦rez ha sido positivo.