Mataron a su hija "para que pudiera alcanzar el estado de absoluta perfecci¨®n"
?Por qu¨¦ la mataron y maltrataron? ?Para que pudiera llegar inmediatamente al estado de absoluta perfecci¨®n y renacer al mundo de la Fraternidad C¨®smica, que es la secta a la que pertenec¨ªan el padre, la madre y el t¨ªo Mario, que particip¨® tambi¨¦n en las torturas de la sobrina y que es quien ha contado esta historia que ayer horroriz¨® e indign¨® a todos los italianos. El cad¨¢ver de la peque?a Desidere fue hallado por unos ni?os en el campanario de una iglesia, envuelto en un saco de la basura, con una nota escrita en una papeleta de las quinielas que dec¨ªa: ?Polvo al polvo. Esp¨ªritu al esp¨ªritu. Haced un acto de caridad. Enterradla vosotros. Se llama Hija de Dios.?
El t¨ªo de la v¨ªctima est¨¢ en la c¨¢rcel. El padre y la madre huyeron a Suiza donde intentaron el suicidio. La madre muri¨® y el padre est¨¢ internado en una cl¨ªnica.
Pertenec¨ªan a la secta Fraternidad C¨®smica, en cuya creaci¨®n, adem¨¢s del siciliano Eugenio Siracusa, que es el fundador y que est¨¢ en la c¨¢rcel por violencia carnal, plagio y estafa, parece ser que est¨¢ mezclado un ex coronel nazi.
Esta secta es una especie de religi¨®n naturalista, una ensalada de macrobi¨®tica, vegetarianismo, ayunos de purificaci¨®n y tambi¨¦n ingredientes de misticismo sobrenatural: predican un pr¨®ximo diluvio universal, la impureza de casi todas las cosas humanas y creen en la reencarnaci¨®n despu¨¦s de una vida de torturas. Para que la peque?a Desidere resucitase, sus padres y su t¨ªo llevaron el cad¨¢ver de la ni?a en procesi¨®n durante veinte d¨ªas a trav¨¦s de los bosques, ayunando casi constantemente y haciendo exorcismos.
Esta tragedia ha puesto de actualidad el grave problema de la multiplicaci¨®n en Italia de una serie de sectas religiosas de las que se sabe muy poco, pero que act¨²an impunemente, y de las que se dice siempre que est¨¢n financiadas desde Estados Unidos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.