Las universidades, concebidas como centros de formaci¨®n profesional permanente
Educaci¨®n y trabajo es el t¨ªtulo del primer volumen de una nueva colecci¨®n emprendida por Ediciones Marova, en el que se recogen los materiales de trabajo de una mesa redonda sobre el mismo tema celebrada en Madrid, hace aproximadamente un a?o, bajo el patrocinio del Comit¨¦ Espa?ol de Bienestar Social.En el acto de presentaci¨®n celebrado ayer, Jos¨¦ Luis Guerrero Aroca agradeci¨® a los editores la oportunidad que la publicaci¨®n de este libro brinda al Comit¨¦ de Bienestar Social para llevar al p¨²blico el fruto de sus reflexiones y estudios en favor del bienestar social, tarea fundamental del comit¨¦.
Mauricio Santos, director de Ediciones Marova, explic¨® que el sentido de la nueva colecci¨®n reside en la idea de presentar los grandes problemas sociales que preocupan de la nueva sociedad democr¨¢tica, desde la ?visi¨®n del ciudadano normal?, es decir, sin incidir en ellos desde el tratamiento concreto de la pol¨ªtica de partido. ?Se trata -dijo- de que las soluciones t¨¦cnicas a los problemas tengan validez permanente porque procedan de supuestos ¨¦ticos determinados, pero no de la parcialidad pol¨ªtica.?
Por su parte, Marino D¨ªaz Guerra se refiri¨® a las Perspectivas de integraci¨®n entre educaci¨®n y trabajo, uniendo sus reflexiones a las de los autores del libro: Demetrio Casado, P. M. O?ate, P. L. Gomis y F. G¨®mez R. de Castro.
El se?or D¨ªaz Guerra se refiri¨® a los obst¨¢culos que impiden la coordinaci¨®n entre educaci¨®n y trabajo. Tales obst¨¢culos residen fundamentalmente en la equivocada concepci¨®n y estructura de los sistemas educativos, que mantienen invariablemente el principio err¨®neo de presentar al educando la dualidad de los dos mundos, porque se parte de una concepci¨®n clasista del propio sistema.
La alternativa al problema tiene que partir, a juicio del se?or D¨ªaz Guerra, de una concepci¨®n mucho m¨¢s flexible de la estructura educativa, lo que implica que toda ella debe estar imbuida del principio de educaci¨®n permanente. Se tratar¨ªa de sumar dos componentes b¨¢sicos: una educaci¨®n general de base, hasta los diecis¨¦is a?os, con una cualificaci¨®n profesional inicial, m¨¢s una ?educaci¨®n recurrente?, a partir de ah¨ª, que estar¨ªa basada en una permanente alternancia entre educaci¨®n y trabajo.
?La cuesti¨®n reside -a?adi¨® el se?or D¨ªaz Guerra- en saber si estamos en condiciones de responder afirmativamente a esta doble pregunta: un centro educativo, ?puede vivir desligado del mudo del trabajo?, y, por otra parte, ?est¨¢n nuestras universidades preparadas para convertirse en centros de formaci¨®n profesional permanente?
El conferenciante se mostr¨® pesimista con respecto a las posibilidades de soluci¨®n que para este problema puedan derivarse de la futura ley de autonom¨ªa universitaria. A su juicio, parece que el problema de fondo no est¨¢ ni siquiera planteado en cuanto hasta el momento ha venido dici¨¦ndose respecto al proyecto de ley, cuya necesidad nadie niega.
En cualquier caso, el se?or D¨ªaz Guerra se mostr¨® solidario con los autores del libro Educaci¨®n y trabajo, quienes propugnan la necesidad de un per¨ªodo de ?austeridad legislativa? en materia de educaci¨®n, porque ?cualquier reforma requiere un largo proceso de estudio y debate, y puesto que el actual ordenamiento ofrece, en general, un margen apreciable de actuaci¨®n en orden a ensayar y desarrollar acciones tendentes a la vinculaci¨®n de la educaci¨®n con el trabajo?.
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