La neutralidad y las relaciones internacionales / 1
(Comisi¨®n Internacional del PSOE)En t¨¦rminos generales, la pol¨ªtica exterior de un Estado es reflejo de su pol¨ªtica interna. Y, simult¨¢neamente, la pol¨ªtica internacional afecta a la pol¨ªtica dom¨¦stica de todo pa¨ªs y, en especial, de todo pa¨ªs que no es una gran potencia. El margen de maniobra de una naci¨®n que no sea una gran potencia es en pol¨ªtica exterior m¨¢s reducido que en pol¨ªtica interna, debido al contexto internacional. Todo Estado es formalmente soberano y todo Gobierno dispone del aparato de poder (aunque no siempre de autoridad) necesario para realizar dicha pol¨ªtica dom¨¦stica. Sin embargo, su pol¨ªtica exterior resultar¨¢ siempre afectada en mayor o menor grado por la pol¨ªtica exterior y las relaciones internacionales de los dem¨¢s Estados. Si la pol¨ªtica es el arte de lo posible, en pol¨ªtica exterior hay que hilar a¨²n m¨¢s fino. Y si un Gobierno democr¨¢tico en Espa?a ha de tener presentes las circunstancias internacionales, un Gobierno democr¨¢tico y socialista deber¨¢ tomar a¨²n mayores precauciones dado el contexto en que nos encontramos y la coyuntura internacional que vivimos. A menudo ser¨¢ delicado discernir con precisi¨®n cu¨¢ndo una circunstancia, posici¨®n o actitud internacional concretas (por ejemplo, la presi¨®n de una gran potencia) determinar¨¢ o tan s¨®lo condicionar¨¢ la pol¨ªtica exterior de un Gobierno socialista en Espa?a.
Aprobada la Constituci¨®n, se le presenta al pueblo espa?ol y a sus ¨®rganos representativos la elaboraci¨®n de diversas leyes que afectan a la vida nacional y la consideraci¨®n de la actitud a tomar por el Estado en pol¨ªtica exterior. En este ¨²ltimo campo se trata, sobre todo, de nuestra integraci¨®n o no en la OTAN y, en caso negativo, de las opciones u opci¨®n alternativas que se nos ofrecen fuera de la Alianza Atl¨¢ntica. Con el art¨ªculo de hoy pretendo informar someramente sobre c¨®mo se entiende la neutralidad (es decir, la no integraci¨®n en bloque militar alguno) en el mundo de nuestros d¨ªas. Ma?ana consideraremos una opci¨®n de pol¨ªtica exterior para una Espa?a no integrada en la OTAN.
Puede hablarse de tres tipos de neutralidad:
1. Neutralidad reconocida por el derecho internacional
Un Estado puede adquirir la neutralidad permanente mediante un acuerdo multilateral entre varios Estados o mediante una declaraci¨®n unilateral de neutralidad reconocida despu¨¦s por diversos Estados.
Casos t¨ªpicos son Suiza, Austria, el Estado de la Ciudad del Vaticano y Laos. De este ¨²ltimo -cuya declaraci¨®n de neutralidad de 1962 se comprometieron a respetar Estados Unidos, URSS, China, Francia y Gran Breta?a- hay que decir que en la realidad no ha sido respetado como neutral.
La Rep¨²blica de Malta, en el Mediterr¨¢neo, es un Estado que pretende en estos momentos conseguir un estatuto de neutralidad permanente que sea aceptado y respetado por la comunidad internacional.
Los casos m¨¢s interesantes son los de Suiza y Austria, con sendas neutralidades reconocidas por el derecho internacional. La pol¨ªtica de neutralidad suiza, basada al principio simplemente en la costumbre, tiene su base jur¨ªdico-internacional en los acuerdos concluidos -a iniciativa suiza- en el Congreso de Viena y en la Conferencia de Par¨ªs de 1815, ratificados en el Tratado de Versalles de 1919. En las actas de la Conferencia de Par¨ªs se reconoce ya y se garantiza la neutralidad permanente de Suiza ?en inter¨¦s verdadero de la pol¨ªtica de toda Europa?.
La neutralidad permanente fue adquirida por Austria en 1955, tras unas negociaciones entre este pa¨ªs y la URSS que concluyeron en abril de ese a?o. En virtud de las mismas el Gobierno austr¨ªaco se comprometi¨® a ser permanentemente neutral, seg¨²n el modelo suizo. Compromiso comunicado -y aceptado- a Estados Unidos, Gran Breta?a y Francia y refrendado por el Parlamento de Viena mediante ley constitucional el 26 de octubre de 1955.
2. Neutralidad basada en una decisi¨®n pol¨ªtica
El anterior tipo de neutralidad, el de Suiza y Austria, constituye una neutralidad de jure, de derecho. Pero hay otra neutralidad que se apoya en la actitud pol¨ªtica de determinados Estados que deciden observar una neutralidad de facto, de hecho. La neutralidad se convierte tambi¨¦n as¨ª en una constante de su pol¨ªtica exterior. Es el caso de Suecia y de Finlandia. La primera practica tal pol¨ªtica desde 1815. Finlandia, a partir de 1945. La raz¨®n de esta neutralidad pol¨ªtica es tambi¨¦n pol¨ªtica: al no existir un estatuto jur¨ªdico de neutralidad ni garant¨ªas ni compromisos formales de las grandes potencias ni tampoco una ley constitucional que la sancione, esta neutralidad pol¨ªtica puede ser abandonada en cualquier momento por el Estado que la practique, aunque de hecho no lo haga, como es el caso de Suecia... desde 1815.
De 1939 a 1945 Finlandia estuvo embarcada en tres guerras. En 1939-40, contra la URSS; en 1941-44, contra la URSS y con apoyo de Alemania, y en 1944-45, contra los alemanes para expulsarlos de su territorio. El pueblo finland¨¦s y sus pol¨ªticos aprendieron la lecci¨®n: no m¨¢s guerras, paz y neutralidad. El presidente Paasikivi y su sucesor -el actual presidente Kekkonen- se esforzaron desde el principio en lograr esos objetivos. Ya en 1943 Kekkonen se pronunciaba en Estocolmo por una futura pol¨ªtica basada en la neutralidad, la buena vecindad con la URSS y la salvaguardia de la independencia nacional de Finlandia.
En 1948 se firma entre Finlandia y la URSS el Tratado de Amistad, Cooperaci¨®n y Asistencia Mutua, instrumento sobre el que se basan las relaciones entre ambos pa¨ªses y que reconoce el deseo fin¨¦s de permanecer al margen de los conflictos entre las grandes potencias. Uno de los aspectos m¨¢s interesantes de la neutralidad finlandesa es el marco geopol¨ªtico en que se desarrolla: Escandinavia. En esa regi¨®n de Europa se mantiene desde hace tiempo el fen¨®meno conocido estrat¨¦gica y pol¨ªticamente como equilibrio n¨®rdico: la neutralidad permanente de Suecia (de car¨¢cter pol¨ªtico y no jur¨ªdico-internacional y, por lo tanto, una neutralidad susceptible de ser alterada por el propio Estado sueco al estar basada en una decisi¨®n pol¨ªtica y no en un estatuto reconocido por las grandes potencias) funciona sobre la base de una presunci¨®n de hecho permanentemente respetada. La neutralidad sueca resulta equilibrada para Occidente por la pertenencia de Noruega y Dinamarca a la OTAN y para el Este por la especial relaci¨®n de Finlandia con la URSS. La m¨¢s significativa consecuencia a extraer de tal situaci¨®n es que el ?equilibrio n¨®rdico? es respetado por las dos grandes potencias y, consecuentemente, tanto Suecia como Finlandia disfrutan de un elevado grado de autonom¨ªa frente a los dos bloques antag¨®nicos, OTAN y Pacto de Varsovia. Suecia ha mantenido durante varias d¨¦cadas de Gobierno socialdem¨®crata una activa y progresista pol¨ªtica exterior: sinti¨¦ndose plenamente part¨ªcipe de la civilizaci¨®n europea (aunque no militarmente) ha apoyado a los movimientos de liberaci¨®n en el Tercer Mundo, repudiado la Pol¨ªtica norteamericana de agresi¨®n en Vietnam..., pero tambi¨¦n ha criticado determinadas actitudes sovi¨¦ticas. Ello le ha permitido mantener con muchos pa¨ªses africanos relaciones privilegiadas en lo pol¨ªtico, cultural y econ¨®mico, caso que no es el de los dem¨¢s pa¨ªses eurooccidentales integrados en la OTAN.
Por su parte, Finlandia desarrolla en los ¨²ltimos treinta a?os una activ¨ªsima pol¨ªtica en la regi¨®n n¨®rdica y fomenta iniciativas de paz y distensi¨®n que afectan no s¨®lo a las grandes potencias (Helsinki es el anfitri¨®n de las SALT, conversaciones sobre Limitaci¨®n de Armas Estrat¨¦gicas entre URSS y EEUU) sino tambi¨¦n al conjunto de las dos Europas (CSCE, Conferencia (le Seguridad y Cooperaci¨®n y Cooperaci¨®n en Europa) y al mundo en general, ya que Finlandia coopera, bajo el patrocinio de las Naciones Unidas, en el mantenimiento de la paz en distintos puntos del globo. Todo ello redunda en un bien ganado prestigio internacional.
3. Neutralismo
Es el ?neutralismo? al fin y al cabo otro tipo de neutralidad, si bien distinto de los dos anteriormente considerados. Practican el neutralismo un conjunto de pa¨ªses -la mayor¨ªa pertenecientes al Tercer Mundo- de sistemas sociales, pol¨ªticos y econ¨®micos diversos y aun contrapuestos (econom¨ªas capitalistas, socialistas o comunistas, pluralidad de partidos o reg¨ªmenes de partido ¨²nico; sistemas democr¨¢ticos, autoritarios o dictaduras) agrupados todos ellos en el llamado Movimiento de Pa¨ªses No Alineados que tiene su origen en Bandung, Indonesia, 1955.
Los pa¨ªses neutralistas se mantienen al margen -como los neutrales- de cualquier alianza militar, especialmente en tiempo de paz. Sin embargo, mientras la neutralidad permanente tiene en cuenta toda posible guerra que se produzca, los pa¨ªses neutralistas rechazan participar ¨²nicamente en aquellos conflictos que afectan a las relaciones entre los dos bloques.
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