Deterioro en las relaciones Junta de Extremadura-diputaciones

Las relaciones entre las corporaciones provinciales de Extremadura y la Junta Preauton¨®mica parecen haber entrado en una fase cr¨ªtica en la que las acusaciones y ment¨ªs se vienen sucediendo casi con asiduidad.En una reciente rueda informativa en la que Luis Ramallo present¨® a la prensa un resumen de las principales actividades desarrolladas por la Junta en los cien primeros d¨ªas de existencia el presidente se lament¨® de la escasa colaboraci¨®n que la Junta encuentra en las diputaciones de C¨¢ceres y Badajoz, y acus¨® a los respectivos presidentes como directos responsables de la situaci¨®n creada entre estos organismos. De hecho, la Corporaci¨®n provincial pacense en un pleno celebrado recientemente acord¨® denegar el trasvase de funcionarios de aqu¨¦lla a la Junta Preauton¨®mica, hecho que el presidente de la Diputaci¨®n ha matizado diciendo que ello no se puede interpretar como una negativa de colaboraci¨®n total con la Junta, y cita una serie de acciones llevadas a cabo por la Diputaci¨®n para la Junta. Pero Luis Ramallo insiste en que los presidentes Fernando Albarr¨¢n y Felipe Camis¨®n son personas que por su ideolog¨ªa no se sienten identificados con la preautonom¨ªa extreme?a y act¨²an seg¨²n su criterio pol¨ªtico.

En la rueda de prensa citada, Luis Ramallo record¨® que a¨²n no posee veh¨ªculo oficial, a pesar de que ha elevado peticiones para que se dotase a la Junta con uno de los veh¨ªculos del parque que la Diputaci¨®n de Badajoz posee. Este hecho fue aireado y, seg¨²n Ramallo desvirtuado, pues se dijo que lo que se hab¨ªa pedido era un Seat 132 dotado con aire acondicionado.

Con respecto al futuro de estas relaciones, el se?or Ramallo s¨®lo conf¨ªa en que las elecciones municipales, que ¨¦l da por seguro se van a celebrar, lleven la armon¨ªa y el entendimiento.

Ante el proceso auton¨®mico que la regi¨®n ha de desarrollar, Luis Ramallo se mostr¨® partidario de acceder a la autonom¨ªa en dos fases, una previa que sirva de afianzamiento en aquellas competencias m¨¢s positivas para la regi¨®n, y una plena, en la que se abarquen todas aquellas competencias que, seg¨²n la Constituci¨®n, le corresponden. No obstante, este proceso, ante unas elecciones legislativas, ha de sufrir de seguro un freno.