Mota Pinto quiere poner "la casa en orden" en Portugal
Mientras el Gobierno Mota Pinto afirma un poco m¨¢s a cada Consejo de Ministros su voluntad de ?poner la casa en orden?, el presidente Eanes juega sus ¨²ltimas cartas a favor de una cooperaci¨®n privilegiada de Portugal con sus antiguas colonias.
El Consejo de Ministros del pasado jueves ha adoptado una serie de medidas que van en el sentido de lo que unos llaman una necesaria vuelta al orden y a la disciplina, mientras otros hablan de una ?creciente ofensiva contra las conquistas de la revoluci¨®n de abril?.La decisi¨®n de Mota Pinto de ilegalizar las comisiones de trabajadores en el sector de los funcionarios p¨²blicos es un claro indicio de la orientaci¨®n que ser¨¢ seguida en adelante en materia de reglamentaci¨®n de las relaciones de trabajo entre los funcionarios del Estado. No fue sin lucha que despu¨¦s de la revoluci¨®n los funcionarios del Estado hab¨ªan conseguido un estatuto id¨¦ntico al de todos los dem¨¢s trabajadores.
En la materia, el Gobierno Mota Pinto parece decidido a seguir una filosof¨ªa radicalmente distinta de sus predecesores, lo que permite prever una disputa acalorada cuando se discuta en el Parlamento el proyecto de reorganizaci¨®n de la funci¨®n p¨²blica para el cual el Gobierno ha solicitado ya el procedimiento de urgencia.
El Gobierno ha decidido tambi¨¦n el levantamiento de la intervenci¨®n del Estado en una decena de empresas privadas, pertenecientes a distintos ramos, y a la realizaci¨®n de una encuesta acerca de todas las empresas privadas actualmente en autogesti¨®n en vista a la ?regularizaci¨®n? de su situaci¨®n.
Entre tanto, el presidente Eanes ha enviado a Maputo un enviado especial, el general Sousa Meneses, encargado de intentar desbloquear las relaciones entre Portugal y Mozambique. Esta nueva misi¨®n particular coincide con la confirmaci¨®n oficial de la visita de seis d¨ªas que el presidente Eanes realizar¨¢ a Guinea-Bissau.
Se comenta en Lisboa que el presidente est¨¢ jugando sus ¨²ltimas cartas a favor de la pol¨ªtica de relaciones privilegiadas entre Portugal y sus antiguas colonias. En varias ocasiones, el general Eanes hizo referencia a su deseo de contribuir a la formaci¨®n de una comunidad entre pa¨ªses de lengua portuguesa.
De all¨ª la importancia ?hist¨®rica? atribuida, el a?o pasado, al encuentro de Bissau entre el presidente portugu¨¦s y el dirigente de Angola, Agostinho Neto.
Forzoso es reconocer que el ?esp¨ªritu de Bissau? no ha dado los frutos esperados. El acuerdo de cooperaci¨®n entre Portugal y Angola entonces firmado ha quedado en el papel, ya que las autoridades de Lisboa ni siquiera han nombrado sus representantes a la comisi¨®n mixta que deber¨¢ estudiar la concretizaci¨®n del acuerdo.
En la materia, el nuevo Gobierno, y en particular el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, parece defender un punto de vista distinto, mucho m¨¢s pr¨®ximo del partido Socialdem¨®crata. Este defiende que Portugal debe limitar al m¨¢ximo las relaciones con las antiguas colonias portuguesas mientras ¨¦stas se encuentren sometidas a reg¨ªmenes marxistas pro sovi¨¦ticos, como es el caso en particular con Angola y Mozambique. Fue muy significativa al respecto la voluntaria ausencia de Lisboa, del ministro Freitas Cruz, en el momento de la visita a Portugal del dirigente cubano Carlos Rafael Rodrigues.
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