Los fines y los medios

?Es plausible el prop¨®sito del Ministerio de Econom¨ªa de no perder a lo largo de 1979 las posiciones de relativo equilibrio o de clara ventaja conseguidas en dos frentes vitales: los precios y el sector exterior. Como lo es tambi¨¦n el objetivo de fomentar el empleo, ya que la escalada ininterrumpida del paro, que nos sit¨²a por encima del mill¨®n de desocupados, entra?a un grav¨ªsimo coste social, especialmente en la nueva etapa de convivencia constitucional que se abre para todos los espa?oles. (...)Veamos ahora algunos de los puntos clave abordados por el plan econ¨®mico del Gobierno. Se fija en un 10% el crecimiento anual de los precios, diciembre sobre diciembre, lo que nos lleva a una tasa media anual entre el 12% y el 12,5%. Por otra parte, se fija un incremento promedio de la masa salarial del 13%, tanto para el sector p¨²blico como para el privado, con una banda de fluctuaci¨®n que va del 11% al 14%. Teniendo en cuenta que las centrales sindicales apuntan a aumentos del 16%, es previsible que nos situemos, con generalidad, en el l¨ªmite superior, lo que har¨ªa dif¨ªcil mantener a los precios por debajo del techo se?alado. Existe, pues, cierto riesgo de que la inflaci¨®n de costes que padecemos se vea alimentada por este concepto. Tambi¨¦n pueden contribuir a esta tendencia el fuerte impulso que se quiere dar a la inversi¨®n p¨²blica y el sensible aumento del d¨¦ficit presupuestario, que muestra la insuficiencia de los recursos ordinarios para atender a las necesidades colectivas, al no ser posible reducir los cap¨ªtulos de gastos que podr¨ªamos calificar de improductivos.

El equilibrio conseguido en el sector exterior se podr¨¢ mantener, aunque con mayores dificultades que en 1978, y en cualquier caso el saldo positivo de la balanza corriente no ser¨¢ tan rotundo como en el actual ejercicio. La exportaci¨®n, en este sentido, ser¨¢ un motor m¨¢s ralentizado de la actividad econ¨®mica general.

Finalmente, nos encontramos con el tema del empleo, sin duda prioritario. La lucha contra el paro no puede desvincularse de la vigilancia atenta de la evoluci¨®n de los precios.

2 enero