Los primeros espa?oles repatriados de Ir¨¢n llegaron anoche a Madrid

Los primeros 189 espa?oles repatriados de Ir¨¢n llegaron anoche a Madrid en un vuelo especial de Iberia, a bordo de un Super DC-8 fletado por la empresa a que pertenecen, Dragados y Construcciones. De entre sus manifestaciones se desprende que, en ning¨²n momento, han corrido peligro f¨ªsico. La decisi¨®n de su regreso a Espa?a fue tomada por la empresa, ante el hecho de que las obra que realiza en el puerto de Bandar Abbas se hallan paralizadas po falta d¨¦ combustible, y estim¨® preferible mantener a sus empleados de vacaciones en su pa¨ªs, que cruzados de brazos en Ir¨¢n. A pesar de todo, un cierto clima de inminente guerra civil s¨ª ha sido presentido por estos espa?oles, aun a la distancia de mil kil¨®metros que separan su lugar de trabajo con la capital iran¨ª, Teher¨¢n. La empresa, por su parte, espera continuar pronto las obras, que ascienden a unos 10.000 millones de pesetas. Informa .

?Ten¨ªamos ganas de venir, porque aquello est¨¢ fatal por las trifulcas que hay al dos por tres?, dice uno de los espa?oles llegados anoche a Madrid desde Ir¨¢n, repatriados por su empresa, Dragados y Construcciones.Las palabras de este trabajador resumen el sentir de los casi doscientos repatriados, entre hombres, mujeres y ni?os. Francisco Qui?ones N¨²?ez, de cincuenta a?os de edad, natural de Barbate de Franco (C¨¢diz), a?ade: ?No es que all¨ª nos pasara nada, ni siquiera hemos sido nosotros quienes hemos pedido que nos trajeran, pero, para estar all¨ª sin trabajar, mejor estamos aqu¨ª.?

Los primeros repatriados

Anoche, a las ocho, aterriz¨® en Barajas el vuelo especial de Iberia en el que llegaron 101 adultos y 89 ni?os, todos espa?oles, empleados y familiares de la empresa Dragados y Construcciones, excepto un japon¨¦s. Entre ellos, algunos madrile?os.El avi¨®n un DC-8, fue fletado por la citada empresa constructora. Parti¨® de Madrid y, a su regreso, ha hecho escala en Atenas. Un portavoz de la constructora declar¨® que este vuelo ha contado ?con una gran ayuda de Iberia, que ha logrado con rapidez permisos dif¨ªciles de conseguir, si bien no han existido grandes impedimentos por parte. de las autoridades iran¨ªes. Aun as¨ª, el viaje se ha podido preparar en tres d¨ªas, cuando lo normal es que se requieran unos quince d¨ªas para realizar un viaje de este tipo?.

Los trabajadores llegados anoche se encontraban realizando las obras del puerto de Bandar Abbas, a unos mil kil¨®metros de Teher¨¢n. Esta distancia es, quiz¨¢, la principal raz¨®n de que estos repatriados no hayan acusado pr¨¢cticamente los disturbios iran¨ªes, seg¨²n manifestaron algunos de los llegados. ?Junto a nosotros se hallaban dos campamentos de extranjeros, uno italiano y otro japon¨¦s. Nadie ha tenido problemas; tampoco hemos tenido protecci¨®n oficial: no era necesaria, y ni siquiera la solicitamos. Nadie ha sufrido violencia alguna.?

Diez mil millones de pesetas

La decisi¨®n de repatriar a los trabajadores ha sido tomada por la sede centra de su empresa. ?M¨¢s que por cualquier tipo de alarma, ha sido por razones comerciales. La obra del puerto estaba parada por falta de suministro de gas-oil. Hemos preferido traernos a los empleados y sus familias, dejando all¨ª unas treinta personas que son necesarias para atender la maquinaria. No se trata de abandonar la obra -aclar¨® anoche un representante de la empresa-, que esperamos continuar en breve espacio de tiempo, en cuanto se clarifique y, normalice la situaci¨®n.?Tanto si contin¨²a el sha, como si no, Dragados y Construcciones espera poder terminar estas obras, de un importe aproximado a los 10.000 millones de pesetas, seg¨²n se?al¨® su portavoz. ?Este es un contrato acogido al conven¨ªo internacional, al que, l¨®gicamente, no ha de afectarle un posible cambio pol¨ªtico?. Las obras realizadas hasta ahora suponen aproximadamente un 60% del total y se espera poder terminarlas en un a?o de trabajos.

Vacaciones para los reci¨¦n llegados

A los trabajadores repatriados se les dar¨¢n vacaciones ?mientras la situaci¨®n no aconseje volver?, explic¨® el portavoz de Dragados.A algunos, conforme llegaban y en la misma sala del aeropuerto, les fue entregado dinero por parte de la empresa para cubrir los gastos de viajes hasta sus distintos puntos de destino en Espa?a.

La an¨¦cdota, del viaje ha sido la inclusi¨®n en el mismo del aludido s¨²bdito japon¨¦s. ?Se trata de un empleado de una empresajaponesa que ha colaborado con nosotros en las obras -se inform¨® a EL PA?S-; al saber que tra¨ªamos a nuestros trabajadores, nos pidi¨® que le dej¨¢ramos venir a ¨¦l tambi¨¦n, ya que no estaba tranquilo con la situaci¨®n all¨ª, y nos lo hemos tra¨ªdo tambi¨¦n.?

Aunque ni los espa?oles ni otros extranjeros en Ir¨¢n han sufrido da?os directos, resulta evidente por las declaraciones de los reci¨¦n llegados que tambi¨¦n ellos respiraban un cierto clima de temor. ?La idea de la guerra civil es algo que all¨ª se comenta a diario -se?alaron diversas personas de entre los repatriados ayer-; lo cierto es que nosotros, all¨ª, ten¨ªamos poca infor maci¨®n, por la falta de prensa y la distancia con la capital. No podemos asegurar si tal idea de guerra civil tiene fundamento o no, pero...?

Quedan unos cuatrocientos espa?oles

En los ¨²ltimos meses, y desde que comenzaron los incidentes graves en Ir¨¢n a partir del mes de septiembre pasado, la poblaci¨®n residente espa?ola en este pa¨ªs pas¨® de 1.500 personas a unos seis cientos, que trabajaban en proyectos situados en los puertos de las zonas petroleras del golfo P¨¦rsico de Bandar Abbar y Bandar Shapur. De esta poblaci¨®n, anoche llegaron los primeros 189 espa?oles repatriados.Adem¨¢s de Dragados y Construcciones, otras varias empresas espa?olas tienen all¨ª proyectos a realizar, entre ellas Caminos y Puertos.

El portavoz de la empresa, cuyos trabajadores llegaron ayer, no pudo aclarar nada respecto a la situaci¨®n en que se encuentran las otras empresas, as¨ª como sus trabajadores. No obstante, seg¨²n la embajada espa?ola en Ir¨¢n, se sabe que los espa?oles no corren ning¨²n riesgo fisico. Un dato que corrobora esta afirmaci¨®n se desprende de la repatriaci¨®n cons,umada anoche, que no se ha llevado, en ning¨²n momento, en r¨¦gimen de emergencia sino dentro de un sistema norma de los vuelos comerciales.

Anoche, en el aeropuerto, el ambiente entre los familiares de los llegados, as¨ª como entre ¨¦stos, era bastante sareno y normal. Aparte de los saludos y abrazos propios del caso, no se registr¨® ning¨²n momento de especial emotividad.