La actitud de Francia
?Ser¨ªa eufem¨ªstico hablar de normalidad en estos momentos, cuando el pa¨ªs entero soporta una de las m¨¢s terribles crisis de orden p¨²blico que alcanza la memoria de la mayor parte de los espa?oles. Desde 1936, probablemente, no se hab¨ªa conocido una coyuntura como la presente en atropellos a los derechos ciudadanos, robos y atracos, asesinatos y cr¨ªmenes, actos de terrorismo e indisciplina c¨ªvica. La sociedad espa?ola, por mor de condescendencia, por un mal entendido ejercicio de la tolerancia, penetra sucesivamente en etapas de un alarmante tenebrismo ( ... ).Pero esta profunda crisis de nuestra sociedad democr¨¢tica se ve ahora agravada por el crescendo terrorista de implacable violencia. Es lo que le faltaba a nuestra condicl¨®n de Insolidarios para reducir las cosas a extremos de casi inevitable reconsideraci¨®n pol¨ªtica. ETA, en la ma?ana de ayer, perpetr¨® en San Sebasti¨¢n dos nuevos atentados con v¨ªctimas contra la Guardia Civil. Salimos ya en lo que va de a?o a m¨¢s de un muerto por d¨ªa; lo que hace que la sensaci¨®n de ahogo, de imposible convivencia en la libertad, comience a pesar sobre el ¨¢nimo de los ciudadanos, aterrorizados por esta plaga de violencia extrema. Pero tambi¨¦n ayer, en San Juan de Luz, ca¨ªa herido por disparos uno de los l¨ªderes muy clara: el terrorismo, cuando se desata, dif¨ªcilmente alcanza condiciones de limitaci¨®n ( ... ).
Era de prever un fen¨®meno semejante, si bien hasta hoy hab¨ªase observado, con raras excepciones, una suerte de respetuosa tregua para con los refugiados vascos y las poblaciones de lo que se llama ya ?Euskadi Norte. La postura de Francia ante el problema de ETA no parece clara desde sus inicios, habida cuenta, sobre todo, de la inclemencia que el Estado galo ha empleado a la hora de resolver problemas nacionalistas o terroristas. La pasividad con que el pa¨ªs vecino ha contemplado la sangr¨ªa espa?ola hoy invita a concebir sospechas acerca de posibles entendimientos subterr¨¢neos entre Gobierno y ETA ( ... ).
Nos preguntamos si no habr¨¢ llegado la hora de la reconsideraci¨®n de las relaciones pol¨ªticas y diplom¨¢ticas con el pa¨ªs vecino ( ... ).
No existe una raz¨®n clara para que Francia consienta un tratamiento de favor a los terroristas de ETA. Como no existen razones extra estrat¨¦gicas, que justifiquen la ignorancia por parte de ETA de la realidad hist¨®rica y ¨¦tnica del pueblo vasco-franc¨¦s. ?O es que no es acaso ¨¦sa la raz¨®n por la que combate ETA? Esta sorprendente ignorancia pot parte de los ultranacionalistas vascos mueve los hilos de la raz¨®n para fomentar algunas sospechosas conclusiones, que, de ser ciertas, una vez m¨¢s pondr¨ªan de relieve qu¨¦ clase de amistad cultiva el Gobierno franc¨¦s para con Espa?a. Lo que, en justa correspondencia, podr¨ªa desatar una din¨¢mica que en nada favorecer¨ªa la paz europea. Ese viejo sue?o que el terrorismo puede acabar por demoler, a menos que con el terrorismo se proceda como en Alemania con Baader Meinhof.?
14 enero
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.