El sha Reza Pahlevi abandon¨® ayer Ir¨¢n
Visiblemente quebrantado, y en medio de una estruendosa manifestaci¨®n de j¨²bilo de su pueblo, el sha Mohamed Reza Pahlevi abandon¨® ayer Ir¨¢n en direcci¨®n a Egipto, desde donde, probablemente, continuar¨¢ viaje a Estados Unidos en los pr¨®ximos d¨ªas. Mientras los ayatollahs y la multitud festejaban. en la ciudad la partida del monarca y lo que se considera el fin de la corta dinast¨ªa Pahlevi, en el sur de Ir¨¢n se registraba un terremoto de gran intensidad (7,1 de la escala Richter). Hasta el ¨²ltimo momento, cuando algunos oficiales de su guardia le besaban los pies en el aeropuerto, el sha insisti¨® en que sal¨ªa del pa¨ªs para tomarse unas ?vacaciones?.
? Me siento muy fatigado y necesito un descanso?, dijo Reza Pahlevi, con l¨¢grimas en los ojos, cuando, en compa?¨ªa de su esposa, Farah Diba, y del primer ministro, Shapur Bapiar, se dirigi¨® al Boeing 707 que ¨¦l mismo pilot¨® hasta la localidad de Asu¨¢n, en Egipto. Eran las 13.15 hora local (10.45 hora espa?ola), y unos minutos antes, el sha y Bajtiar cancelaron una conferencia de prensa prevista para el momento de la partida. El viaje tambi¨¦n se demor¨® una hora, pues el monarca quiso asegurarse de que la Majl?s (C¨¢mara baja del Parlamento) daba su voto de confianza al nuevo Gobierno de Bajtiar. Radio Teher¨¢n anunci¨® los resultados de la votaci¨®n parlamentaria a las 12.30: 149 votos positivos, 43 en contra y trece abstenciones.?Lo que necesita ahora el pa¨ªs -declar¨® el sha en el aeropuerto de Mehrabad al conocer esos resultados- es que todos los iran¨ªes colaboren para poner de nuevo en -marcha la econom¨ªa. Conf¨ªo en el patriotismo del pueblo iran¨ª para cumplir esa tarea, dijo a los dos ¨²nicos periodistas (iran¨ªes) que estuvieron a su lado en el aeropuerto. La emperatriz, Farah Diba, con l¨¢grimas en los ojos, expres¨® entonces su seguridad en la ?independencia y la unidad? de Ir¨¢n. ?Creo en el futuro de nuestra naci¨®n -dijo- por su cultura y su nacionalismo.?
En contra del protocolo, los miembros del cuerpo diplom¨¢tico acreditado en Teher¨¢n no acudieron a despedir al emperador, y el aeropuerto apareci¨® en todo momento custodiado por la guardia imperial. A una distancia de diez kil¨®metros, en. el centro de la capital, sonaban miles de bocinas y se o¨ªan los gritos de repudio del pueblo. Este ?fervor? popular motiv¨® una r¨¢pida advertencia de las autoridades militares, que amenazaron con adoptar ?medidas en¨¦rgicas?, similares a las que en los ¨²ltimos tres meses y medio han costado la vida a miles de opositores religiosos y civiles a la monarqu¨ªa del ?pavo real? (s¨ªmbolo de la corona iran¨ª).
Per¨ªodo de incertidumbre
Seg¨²n opinan todos los medios diplom¨¢ticos, el pa¨ªs entra ahora, con el alejamiento del monarca, en un nuevo per¨ªodo de incertidumbre pol¨ªtica, que se caracterizar¨¢ por la fuerte, presi¨®n que los grupos religiosos chiitas se disponen a ejercer sobre el Gobierno de Bajtiar y los militares para suprimir el ?consejo de regencia? formado la semana pasada por el sha para preservar la instituci¨®n mon¨¢rquica en su ?ausencia?, y promover la creaci¨®n de una ?rep¨²blica isl¨¢mica?.
Frente a la previsible acci¨®n del ?consejo revolucionario isl¨¢rnico? formado por el ayatollah Jomeini en Par¨ªs, no se descarta tampocb la posibilidad de un golpe de Estado militar, dirigido por los generales conservadores leales al sha, que son mayor¨ªa. Ese enfrentamiento se desarrollar¨¢, probablemente. durante los pr¨®ximos dos o tres meses, lapso en que, seg¨²n los medios pol¨ªticos, el sha permanecer¨¢ fuera del pa¨ªs.
El general Abbas Qarabaghi, comandante en jefe de las fuerzas armadas, ha advertido en las ultimas horas contra esa confrontaci¨®n e incluso contra la perspectiva de un golpe de Estado. ?Ni las fuerzas armadas ni el pueblo -dijo el lunes- sobrevivir¨ªan a una confrontaci¨®n despu¨¦s de la marcha del rey.? Al parecer, el general Qarabaghi hizo esa declaraci¨®n a instancias del propio sha, que le pidi¨® una manifestaci¨®n p¨²blica de apoyo al Gobierno de Bajtiar.
Pero la posici¨®n del primer ministro resulta, por el momento, bastante endeble debido al rechazo con que su propio partido, el Frente Nacional (laico, de orientaci¨®n liberal), acogi¨® su decisi¨®n de formar Gobierno, puesto de relieve varias veces por el l¨ªder del Frente, Karim Sanjabi. Esa debilidad ha obligado a Bajtiar a incluir en su programa reivindicaciones importantes del movimiento religioso, como la puesta en libertad incondicional de todos los presos pol¨ªticos, el apoyo a los palestinos y la suspensi¨®n de las ventas de petr¨®leo a Israel, que hasta ahora depend¨ªa en m¨¢s del 60% de los suministros de crudos de Ir¨¢n.
En Teher¨¢n se cree que el retorno de Jomeini al pa¨ªs, previsto para los pr¨®ximos d¨ªas, complicar¨¢ la situaci¨®n del Gobierno, al que ya ha condenado, y har¨¢ inevitables nuevas luchas callejeras entre los fan¨¢ticos chiitas y las fuerzas del Ej¨¦rcito, en las que se han registrado, ¨²ltimamente numerosas deserciones y conatos de rebeli¨®n. Ayer mismo, mientras los soldados volv¨ªan a disparar contra grupo s religiosos en el norte de la capital, otros colocaron claveles en la boca de sus fusiles.
La crisis petrolera, provocada por las huelgas ininterrumpidas, puede transformarse tambi¨¦n en otro factor determinante de problemas para el Gobierno Bajtiar De esa crisis se est¨¢n beneficiando por ahora, en detr?mento de las multinacionales europeas, las grandes compa?¨ªas petroleras de Estados Unidos, que es el pa¨ªs occidental m¨¢s perjudicado, desde el punto de vista estrat¨¦gico, por la desestabilizaci¨®n del pa¨ªs. Seg¨²n un informe publicado ayer por el semanario alem¨¢n Der Spiegel, las multinacionales norteamericanas cuyos suministros dependen de Arabia Saudita, han conseguido un aumento de precios y producci¨®n mientras empresas como BP (francesa) y Shell (holandesa-brit¨¢nica) se ven desplazadas del mercado internacional por la falta de abastecimiento iran¨ª.
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