La seriedad de El Viti, otra vez en entredicho: torear¨¢ en 1979

Aquello de la seriedad de El Viti, f¨®rmula m¨¢gica que durante muchos a?os le ha servido en bandeja la popularidad, est¨¢ claro que hasta el m¨¢s incr¨¦dulo debi¨® admitirlo. Santiago Mart¨ªn, durante una cena, al regreso de la corrida de feria de Almagro, asegur¨®, formalmente, que en 1979 no se vestir¨ªa de torero y que no volver¨ªa a hacerlo m¨¢s. A?ad¨ªa con ese gesto severo, de firme determinaci¨®n, tan caracter¨ªstico en ¨¦l: ?Yo soy un hombre de palabra y no me vuelvo atr¨¢s en mis decisiones. Sin lugar a dudas, esta de 1978 es mi ¨²ltima temporada como profesional del toreo.?

Pues bien: ya lo tenemos contratado para las fallas de Valencia, para Arl¨¦s, posiblemente para la Magdalena, de Castell¨®n,y suma y sigue. M¨ª es la seriedad de El Viti, ya se ve. Lo cual no contradice, en absoluto, que su permanencia en los ruedos constituya una estupenda noticia, porque la fiesta no es ya que no est¨¦ sobrada, sino que, incluso, carece de toreros de su talla. No hay diestros que conozcan -y ejecuten- la t¨¦cnica de torear como el salmantino, y si acaso habr¨¢ dos m¨¢s. No los hay, en absoluto, capaces de cuajar las tardes cumbres que jalonaron el ¨²ltimo tramo de su fin de temporada.Quiz¨¢ en los inesperados ¨¦xitos de ese ¨²ltimo tramo est¨¦ la clave. Y quiz¨¢ la casa Bala?¨¢ haya tenido que insistir mucho, con muy poderosas razones, para que reconsiderara su decisi¨®n de cortarse la coleta. Todas las empresas, para categorizar sus ferias, han de incluir en sus abonos a este torero, que mira muy desde arriba a todos los dem¨¢s.

Con las excepciones conocidas para casos concretos, como sucede con Curro Romero en Sevilla, el cual, a pesar del fracaso sin paliativos de sus cinco tardes en la pasada feria de abril sevillana (o quiz¨¢ por eso, as¨ª son las cosas del camero y sus fans), ser¨¢ contratado este a?o, otra vez, cinco tardes, cinco, con el ganado que sea d¨¦ su gusto y un dinero fuerte por corrida.

O como sucede con Jos¨¦ Mari Manzanares, el cual es figura indiscutible, aunque ya haya m¨¢s que discutir respecto a su t¨¦cnica y su torer¨ªa. La exclusiva con la empresa de Madrid, que le llevaba en palmitas -todo muy bien organizado, muy preparaditas las corridas de m¨¢ximo compromiso, como las de Madrid; un toque a victorinos, para que quedara constancia de la hombrada, aunque llegado el caso los victorinos se ca¨ªan-, le ha puesto en la cumbre de la fama y el dinero, y de todo ello va a sacar buena tajada este a?o.

La exclusiva de Jos¨¦ Mari Manzanares est¨¢ en suspenso. Cuando los empresarios han acudido a Alberto Alonso Belmonte, que representa a la empresa de Madrid, para contratarle, ¨¦ste no ha podido cerrar ning¨²n compromiso, pues no tiene para ello autorizaci¨®n del torero. Manzanares est¨¢ en Am¨¦rica, y hasta all¨ª le llegan las ofertas, en directo, con las urgencias (y correspondientes se?uelos) que impone la organizaci¨®n de las ferias tempranas. Hasta la fecha, a¨²n no ha respondido.

El monopolio puede cambiar de manos

Los carteles fallero s a¨²n est¨¢n sin hacer, aunque el esbozo ya se sabe. Los Camar¨¢ y Pedr¨¦s no paran estos d¨ªas de entrevistarse con exclusivistas, apoderados, ganaderos y toreros. Su ?cuadra? -Paquirri, Roberto Dom¨ªnguez, Paco Alcalde, Ojeda- est¨¢ segura, ir¨¢ a las fallas -no faltar¨ªa m¨¢s- y entrar¨¢ donde antes ten¨ªa cerradas las puertas, pues la sociedad ha ganado much¨ªsimos enteros en influencia al hacerse c¨®n el coso de la calle de J¨¢tiva.

Y esta influencia est¨¢ a un paso de verse centuplicada si, como es muy probable, se lleva tambi¨¦n la plaza de Las Ventas. En este caso ser¨ªa muy f¨¢cil que M¨¢nzanares entrara tambi¨¦n dentro de la secci¨®n de exclusivas de los Camar¨¢. En s¨®lo dos meses, el cl¨¢sico orden del negocio taurino habr¨ªa dado un vuelco sensacional. El monopolio entraba en nuevas manos. Lo que no se sabe es si ser¨ªa en mejores manos, aunque es muy probable.

La alternativa de Emilio Mu?oz ser¨¢ en fallas; puede decirse que ya est¨¢ hecho. A Manolo Cort¨¦s -suponemos- se le dar¨¢ un puesto, despu¨¦s del gran triunfo que obtuvo en la pasada feria de julio. Van los mencionados toreros y D¨¢maso Gonz¨¢lez, que es ¨ªdolo de aquella plaza. No faltar¨¢n los consabidos Teruel y Ni?o de la Capea, etc¨¦tera. A las cinco ganader¨ªas ya conocidas para las corridas falleras -Torrestrella, N¨²?ez, Juan Pedro, Ibarra y Cuadri- se unir¨¢, casi con toda seguridad, una de Manolo Gonz¨¢lez.