Paro y supervivencia
Presidente de C¨¢ritas Espa?ola
Cuando se arregle lo del paro, ?cu¨¢ntos habr¨¢n sobrevivido?El problema del paro es quiz¨¢ el que m¨¢s preocupa hoy entre nosotros y que con mayor frecuencia asoma a las p¨¢ginas de los peri¨®dicos.
Estos recogen estad¨ªsticas, estudios, opiniones y propuestas de soluci¨®n. Sabemos tambi¨¦n, para nuestra tranquilidad, que es una cuesti¨®n que nos trasciende, ya que la compartimos con los restantes pa¨ªses de Europa occidental y, por supuesto, que es un problema de dif¨ªcil soluci¨®n dentro de una econom¨ªa, como la nuestra, de libre mercado.
En la reciente disputa televisiva entre el vicepresidente del Gobierno y los representantes de las dos primeras centrales sindicales del pa¨ªs se puso bien claro de manifiesto hasta qu¨¦ punto es este del paro el problema n¨²mero uno del Estado.
Pero tanto en esta entrevista, como en la mayor¨ªa de los trabajos a que se publican sobre el tema, da la impresi¨®n de que se trata de ocultar la realidad concreta del paro tras la pantalla de las cifras o los programas de futuro. A muchos de los estudios que se publican sobre el paro podr¨ªa dirig¨ªrseles la aguda cr¨ªtica que el Financial Times dirige a los pron¨®sticos de la OCDE cuando, tras destacar c¨®mo aqu¨¦llos no tienen en cuenta la turbulenta y cambiante realidad, dice: ? Es como si los expertos de la OCDE hubieran le¨ªdo todas las estad¨ªsticas del mundo, pero ninguna de las noticias.? Tengo la impresi¨®n de que, consciente o inconscientemente (porque esto nos aborchorna), estamos ocultando las noticias.
Noticia fue, por ejemplo, lo que dijo Camacho en la televisi¨®n, que ?algunos todav¨ªa viven de C¨¢ritas?. Noticia es que s¨®lo la superaci¨®n del ego¨ªsmo de los que tienen, invirtiendo, aun con riesgo, puede contribuir a paliar el problema. Noticia es que muchos de los que cobran el paro trabajan luego clandestinamente, haciendo el caldo gordo a empresarios desaprensivos que se aprovechan de esta mano de obra barata, no crean nuevos puestos de trabajo y contribuyen as¨ª a aumentar el problema. Noticia deber¨ªa ser que en las negociaciones colectivas impera la solidaridad y se renuncia a ciertas exigencias, indudablemente leg¨ªtimas, como horas extraordinarias o mejoras salariales, a cambio del aumento de puestos de trabajo.
Esta son noticias que no leemos en los peri¨®dicos. Tampoco suelen darse ni tenerse en cuenta otras noticias que en C¨¢ritas estamos palpando de forma alarmantemente creciente. Es la p¨¦rdida paulatina e inexorable de calidad de vida de un gran n¨²mero de familias espa?olas; es que hay quienes han tenido que ?comerse? el televisor y miran a su alrededor preocupados por no tener nada m¨¢s que vender; es que alguien, en M¨¢laga o C¨¢diz, ha robado un saco de pan, o que muchos han tenido que sacar los ni?os del colegio o que hay quien vuelve a aceptar ropa vieja, o que aumenta la mendicidad callejera, o la formaci¨®n de colas en las oficinas de C¨¢ritas y hasta que en alguna provincia del Sur alguien ha muerto de inanici¨®n.
M¨¢s all¨¢ incluso de las noticias est¨¢ el desequilibrio psicol¨®gico de muchos parados, el paulatino hundirse en la desesperanza, la droga como evasi¨®n o el alcoholismo como droga, el aumento de la delincuencia juvenil, etc¨¦tera.
Todo esto son noticias que hay detr¨¢s de las estad¨ªsticas y de los estudios sobre el paro. Noticias que urgen a tomar el paro como primer problema nacional, y a que los partidos pol¨ªticos presenten, en sus pr¨®ximos programas electorales, soluciones concretas y eficaces que tengan en cuenta todas estas noticias.
Y, mientras tanto, en C¨¢ritas, que significa contacto diario con todos esos problemas, nos estamos preguntando: ??Cu¨¢ntos de los que hoy sufren el paro sobrevivir¨¢n cuando ¨¦ste reciba soluci¨®n?? Por esto, para hacer posible esta sobrevivencia es por lo que C¨¢ritas, que se siente desbordada e incapaz de atender todas las necesidades que hoy llegan a su puerta, se ha visto obligada a salir a los medios de comunicaci¨®n, pidiendo apoyo econ¨®mico y solidaridad para este sector de la poblaci¨®n espa?ola.
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