Otro Esp¨ªritu, si gust¨¢is
Me siento inc¨®modo. Ante la clara invitaci¨®n -?si gust¨¢is?- a disfrutar con ?otra Fedra?-, lamento much¨ªsimo que esto no me haya sido posible. La Fedra de Espriu-Espert es un breve y banal ejercicio literario del que se han evaporado los valores m¨¢s entra?ables del mito: la pasi¨®n y la poes¨ªa. Creo que una forma inc¨®moda, pero honesta, de manifestar mi gran respeto personal y mi antigua admiraci¨®n hacia todos cuantos participan en este espect¨¢culo es no generar una nube de humo en torno a su trabajo y asumir clar¨ªsimamente un deber personal: ser franco. Y decir, sin equ¨ªvoco, que mi decepci¨®n ha sido enorme.Salvador Espriu es un gran escritor y un gran poeta catal¨¢n. Su lenguaje es, sin duda, de alt¨ªsima capacidad creadora. Torpe, pero constante estudiante de catal¨¢n, he quedado una y otra vez fascinado por los lujos idiom¨¢ticos de la Primera historia d'Esther y por los conceptos vitales, tan tristes, tan penetrantes, tan pesimistas, fraternales y l¨²cidos del poeta. Ant¨ªgona, el otro gran texto teatral de Espr¨ªu, es un soberbio ejercicio de ling¨¹¨ªstica y de amor al propio recinto cultural.
Fedra
(?Otra Fedra, si gust¨¢is?), de Salvador Espr¨ªu. Direcci¨®n: Lluis Pasgual. Espacio esc¨¦nico y vestuario: Fabia Puigserver. M¨²sica: Jos¨¦ Mar¨ªa Arrizabalaga, interpretada por Jos¨¦ Fassal. Int¨¦rpretes: Nuria Espert, Carmen Carbonell, Ana Mar¨ªa Ventura, Conchita Bardem, Pawel Rouba, Luis Torner, Juan Sala y Gabriel Fenom. En el teatro de la Comedia.
?l poeta y el narrador parecen estar por encima del dramaturgo, pero La gent de Sinera y La pell de brau probaron el infantilismo de llevar a ultranza la teor¨ªa de los g¨¦neros y demostraron las posibilidades dram¨¢ticas contenidas en las narraciones del escritor. Y aqu¨ª aparece ya una pista. Mar¨ªa Aurelia Capinany y, sobre todo, Ricard Salvat propusieron, desde su profundo y s¨®lido brechtianismo, una dramaturgia supletoria que en Fedra no existe. Dicho en plata: el poeta Espriu no necesita nada ni a nadie. El dramaturgo Espriu es inconcebible sin Ricard Salvat.
Hay m¨¢s. Y tambi¨¦n hay que decirlo. La limitad¨ªsima propuesta dram¨¢tica de Fedra consiste, b¨¢sicamente, en una descruelizaci¨®n de Tesco, que deja a Fedra en un tierno rid¨ªculo y aun ironiza sobre el coro de contempladores -nosotros- y sobre el cr¨®nico af¨¢n de los dramatismos grandes. Tal distancia a¨ªsla la tragedia, la cerebraliza y la refriega. Se trata, pues, de una remisi¨®n de los t¨¦rmino dram¨¢ticos a los narrativos.
Y aqu¨ª est¨¢ la segunda pista. ?Puedo decir que ?este no es mi Espriu, que me lo han cambiado?? ?Es tan simple, recortado y humilde el lenguaje en catal¨¢n como el odio, en castellano, en el teatro de la Comedia? Parece excelente idea que el propio Espr¨ªu haya ?doblado? su trabajo. Pero, entonces, estamos ante una prueba m¨¢s de la profund¨ªsima conexi¨®n entre un ser humano y su lengua materna.
Porque, la verdad, ese Espr¨ªu que escribe en castellano no le llega a la suela de los zapatos al que escribe en catal¨¢n. ?Habr¨ªa sido mejor recibir una traducci¨®n, con todos los riesgos conocidos, pero con el refuerzo de un lenguaje procedente del ¨¢mbito castellano? Este es un problema delicado, ya lo s¨¦. Pero est¨¢ ah¨ª. De nada servir¨ªa rehuirlo. El montaje es bell¨ªsimo. Fabia Puigserver ha creado un espacio esc¨¦nico de alta densidad l¨ªrica que no permite olvidar un instante al poeta. Lluis Pasqual ha dirigido el discurso ci?¨¦ndose a su lirismo, sin encubrir espectacularmente el reflexivo curso de la meditaci¨®n. Y entre los actores yo retendr¨ªa la magia y misterio de Torner y la devota y muy contenida recitaci¨®n de Nuria Espert. Precisamente la actriz clarifica los problemas que esta Fedra nos plantea. Pocos tonos andaluces hab¨ªa en su Yerma. Ning¨²n acento galaico en sus Divinas palabras. Pero s¨ª que hay aqu¨ª y ahora muchas cadencias y sonoridades catalanas que ella arrastra, sin duda, de la versi¨®n original y que est¨¢n todo el tiempo record¨¢ndonos, abrumadoramente, la inevitable p¨¦rdida de valores literarios que acompa?a a la traducci¨®n de un poeta.
Fedra, en castellano, es un espect¨¢culo bello, noble, helado y fallido. Tama?as contradicciones necesitar¨¢n muy rigurosos an¨¢lisis capaces de esclarecer futuros planteamientos. Yo lo tengo relativa mente claro. Prefiero a Salvador Espr¨ªu en catal¨¢n. Y, si es posible con Ricard Salvat al lado y Bertolt Brecht al fondo.
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