Gran Breta?a podr¨ªa celebrar elecciones anticipadas en abril

La eventualidad de unas elecciones generales anticipadas, a finales de marzo o comienzos de abril, ha acelerado el di¨¢logo entre el Gobierno y los sindicatos brit¨¢nicos. Los ministros econ¨®micos del Gabinete se han reunido con los l¨ªderes sindicales para preparar el ?pleno? de ma?ana lunes, en que el consejo general de las TUC acude a Downing Street para entrevistarse con el primer ministro.

Las especulaciones sobre una convocatoria a las urnas en primavera est¨¢n basadas en el extendido convencimiento de que el se?or James Callaghan, en minor¨ªa parlamentaria relativa, no puede sobrevivir m¨¢s all¨¢ del 10 de marzo, fecha en que se celebran los refer¨¦ndums auton¨®micos para Escocia y Gales y tope te¨®rico del apoyo que los diputados nacionalistas prestan al partido gobernante.Los sindicatos comparten aparentemente este punto de vista. Su secretario general ha justificado la urgencia de un nuevo pacto con el Gobierno alegando las graves dificultades por que atraviesa el pa¨ªs y la necesidad de un Frente Electoral Unido. El futuro de la negociaci¨®n colectiva, el control de los sindicatos sobre sus miembros y especialmente el de los piquetes forman parte de la agenda de las conversaciones de ma?ana, cuyo contenido preciso, sin embargo, mantienen en secreto las dos partes. Una declaraci¨®n conjunta de reconciliaci¨®n deber¨¢ producirse en las pr¨®ximas semanas, pero los compromisos b¨¢sicos no pueden esperar tanto. Seg¨²n reconocen en privado algunos ministros, el Gobierno no tendr¨¢ posibilidades electorales a corto plazo si no controla en los pr¨®ximos diez d¨ªas la crisis laboral.

Este punto de vista permite una segunda lectura de las intenciones del se?or Callaghan y de su repentina urgencia para zanjar un divorcio que se produjo en octubre pasado y cuyas consecuencias se dejan sentir desde hace m¨¢s de un mes. El primer ministro -que ha dado repetidas muestras de que sus decisiones pol¨ªticas no pueden ser encasilladas, la ¨²ltima sorprendiendo a un pa¨ªs que daba por seguras elecciones generales el pasado oto?o- no tendr¨ªa, seg¨²n esta versi¨®n, intenciones de llamar a las urnas en los meses venideros, salvo ?accidente? parlamentario fatal. La prisa por firmar la paz y resucitar el concordato con los sindicatos estar¨ªa motivada, entonces, por la conveniencia de distanciarse lo antes posible de la crisis actual.