Cuando el Papa era rey
El ¨²ltimo filme de Luigi Magni se refiere, siquiera sea en t¨¦rminos generales, a un acontecimiento significativo acaecido en la historia contempor¨¢nea de Italia: la ¨²ltima ejecuci¨®n capital ordenada por el Pont¨ªfice antes de perder su t¨ªtulo real. Los hechos sucedieron a mediados del siglo XIX y los reos fueron dos alba?iles anarquistas, llamados Jos¨¦ Mon-.i y Gaetano Tognetti. Sin defeni,a alguna fueron acusados y hallados culpables de la voladura de un cuartel del Trastever¨¦, en el que hallaron la muerte veintitr¨¦s soldad3s al servicio de P¨ªo IX.En este filme, como en otros anteriores, por ejerr.,plo, En el a?o del Se?or, su autor prosigue su dura cr¨ªtica contra el poder papal, s¨ªmbolo para ¨¦l (le la m¨¢s cruel tiran¨ªa. En esta ocasi¨®n enriquece la pura an¨¦cdota h'lst¨®ri(-a con otras que en nada desmerecen de la aut¨¦ntica y que, por supuesto, no la desvirt¨²an. Por fl contrario, gracias a su talento de escritor y tambi¨¦n de dialoguiita, enripe?o eri el que naufragan hoy tan.tos directores, la enriquece y a?ade un aire popular que sirven para potenciarla, poni¨¦ndola al alcance del p¨²blico m¨¢s diverso.
En nombre del papa rey
Gui¨®n y direcci¨®n: Luigi Magni. Fotograf¨ªa: Danilo Desri. M¨²sica: Armando Trovaioli. Int¨¦rpretes: Nino Manfredi, Danilo Mattei, Carmen Scarpitta, Givannella Grifeo, Carlo Bagno, Camillo Milli, Italia, 1977. Local de estreno: Conde Duque.
Otro acierto es, sin duda, lamezcla de burla y tragedia en un tema quehubiera podido llegar a cansar por demasiado solemne o aburrido. No sucede as¨ª y ello se debe, sin duda, al buen hacer del realizador y al car¨¢cter especial que da a sus personajes, especialmente al que interpreta Nino Manfredi.Mas las im¨¢genes de este excelente filme, que tan justamente ha recibido las mayores recompensas de la cinematografla italiana, no se refieren s¨®lo a la an¨¦cdota hist¨®rica: suponen tambi¨¦n una diatriba anticlerical o por mejor decirlo antijesulta, y aluden al enfrentamiento entre generaciones, entre hijos y padres, indagando a la vez en las oscuras razones de las actuales luchas armadas de los j¨®venes.Luigi Magni demuestra su habilidad para contarnos una historia aun a partir de unos medios no excesivamente generosos. -Quiz¨¢ por ello, en este tiempo de filmes colosales, esta pel¨ªcula cuya mayor virtud es su sencillez aparente y su aire divertido, no exento de recursos teatrales, destaque a¨²n m¨¢s por encima de ?ciertas concesiones innegables. Estas concesiones, en lo que al personaje principal se refiere y su toma de conciencia ante sus v¨ªctimas, no empa?an, sin embargo, el relato, ni su c¨¢lido aliento entre patri¨®tico y ret¨®rico muy dentro del estilo de? siglo XIX.M¨¢s discutible resulta su pretendida justificaci¨®n del terrorismo de cualquier siglo o significado, su intento de explicar la violencia como respuesta a la violencia, aunque ello se realice a trav¨¦s de una par¨¢bola pol¨ªtica. En nombre del papa reycon su Roma nocturna h¨¢bilmente reconstruida, su ambientaci¨®n excelente y su m¨²sica inspirada en temas que nos acercan a una realidad m¨¢s cercana que la de pel¨ªcula se nos ofrece como un alegato Popular en contra del poder temporal del papado y a la vez como una bella historia sobre la libertad y en contra de la pena capital, en un tono acertadamente melodram¨¢tico. Cine de calidad, en suma, dirigido a todos, f¨¢cil de comprender por cualquier tipo de p¨²blico, pol¨ªtico a su manera, maduro y divertido a un tiempo., su aparici¨®n en nuestras pantalas nos redime, siquiera sea por un tiempo, de tanto relato experimenta?, de tanta historia pretenciosa, -de tantos hechos sucedidos en lejanas galaxias, o en el mundo del sexo.
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