Divergencias en Coalici¨®n Democr¨¢tica sobre un posible entendimiento con UCD

El posible Gobierno de coalici¨®n entre Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD) y Coalici¨®n Democr¨¢tica (CD) se considera pr¨¢cticamente inviable en fuentes de la m¨¢xima solvencia de la propia Coalici¨®n, mientras, en una reuni¨®n informal con representantes de prensa, Gabriel Camu?as, n¨²mero dos del Partido Dem¨®crata Progresista (PDP), que capitanea Alfonso Osorio, mantuvo sin titubeos el prop¨®sito de su grupo de intentar un pacto de Gobierno con el centro.

La posibilidad de este entendimiento se descarta por hombres muy pr¨®ximos a Manuel Fraga, y que juegan un gran papel dentro de la Coalici¨®n, por entender que s¨®lo un resultado electoral sorprendente podr¨¢ evitar un Gobierno de coalici¨®n UCD-PSOE. Desde esa perspectiva intentan montar su estrategia del partido unido -Fraga-Areilza-Osorio- para jugar con fuerza la baza de una derecha clara dentro de a?o y medio o dos a?os, plazo que juzgan m¨¢ximo para la coalici¨®n de centro izquierda antes de que se convoquen elecciones.Dentro de Coalici¨®n Democr¨¢tica parecen advertirse claras discrepancias entre los integrantes de los distintos grupos. Mientras se asegura que el entendimiento es cordial y sin problemas, entre los tres l¨ªderes -aunque Alfonso Osorio mantenga una postura menos activa, en cuanto a trabajo concreto y dedicaci¨®n a las tareas de CD-, entre los hombres de segundo y tercer plano se mantiene una clara tensi¨®n, especialmente visible entre los responsables de AP, y los PDP; las relaciones con los hombres de ACL son, en cambio, m¨¢s distendidas.

Ayer se conoci¨® parte del programa de actos p¨²blicos que la Coalici¨®n prepara para la campa?a. Los dos datos m¨¢s significativos son la relativamente escasa participaci¨®n de los tres l¨ªderes -exclusi¨®n hecha de sus intervenciones en Madrid y su provincia, que no se han facilitado-, y la relativamente importante colaboraci¨®n de F¨¦lix Pastor, presidente del partido unido de AP y secretario de facto de la Coalici¨®n, junto con Isabel Barroso, de la ejecutiva de AP. La singularidad estriba en que ninguno de los dos son candidatos y se alinean entre los impulsores de la imagen m¨¢s progresiva de AP.

En la lista que se ha podido conocer, Manuel Fraga tiene doce intervenciones en distintas capitales de provincia; el se?or Osorio, siete, y el se?or Areilza, seis. Ese n¨²mero se ver¨¢ incrementado en su totalidad, ya que, s¨®lo en Madrid, el se?or Fraga tiene previstos m¨¢s de veinte actos electorales.

En cuanto a los resultados electorales, las posiciones que se detectan entre responsables de la Coalici¨®n, las posturas son ambiguas. Mientras todos conf¨ªan en obtener ?mejores resultados que el 15-J?, nadie se atreve realmente a hacer un pron¨®stico serio en cuanto a n¨²mero de esca?os.

La campa?a tendr¨¢ tres fases: una destinada a ofrecer la imagen de la Coalici¨®n Democr¨¢tica -en este momento parece que no la conocen m¨¢s all¨¢ del 47% de los espa?oles-, en segundo lugar, la explicaci¨®n program¨¢tica y, por fin, la solicitud del voto.

Calculan que contar¨¢n con un 30% de vallas, aproximadamente, respecto de las de UCD, y aseguran fuentes de la Coalici¨®n que el partido gubernamental ha tratado por todos los medios de copar las m¨¢ximas posibles para impedir la propaganda de otras formaciones por este sistema.

Respecto de cifras de inversi¨®n electoral -y siempre con la seguridad de que las fuentes de los partidos no facilitan datos fiables-, responsables de la Coalici¨®n afirman que el presupuesto publicitario se mover¨¢ entre los doscientos y los 275 millones de pesetas, y el total de la campa?a para las generales puede cifrarse en unos seiscientos millones.

En cuanto a los aspectos econ¨®micos, fuentes de la misma CD desmintieron que la deuda electoral de AP haya obstaculizado la formaci¨®n de un partido unido entre los se?ores Fraga, Areilza y Osorio. Aseguran tambi¨¦n que la deuda bancaria de AP no excede de los doscientos millones de pesetas, cifra que consideran moderada y razonable, a la vez que destacan que todos los proveedores de AP han cobrado hasta la ¨²ltima de sus facturas.

Pese a esta negativa, lo cierto es que los aspectos econ¨®micos han podido pesar en las conversaciones con los tres l¨ªderes, puesto que, junto a los cr¨¦ditos pendientes de AP, ACL, desde su creaci¨®n, contrajo tambi¨¦n deudas estimables que le permitieron, entre otras cosas, mantener un alto nivel de sueldos entre la casi totalidad del aparato del partido en Madrid, en el que se manten¨ªa la ambig¨¹edad empleados-afiliados, dada la escasa implantaci¨®n popular del grupo, y que ya gener¨® tensiones laborales dentro del partido en los ¨²ltimos meses.